Es posible que el nombre de Heuliez te sea conocido, sobre todo si sigues los devenires de la industria del motor pues, entre otras cosas, era el responsable de la fabricación de los Renault 5 Turbo, del Peugeot 205 T16, de algunas carrocerías familiares de modelos franceses (Citroën Xantia, las versiones ambulancia del Citroën CX…), así como del Citroën M35 de motor rotativo, la versión de chasis largo del Peugeot 607 o una genialidad que nunca pasó de prototipo, como era una carrocería coupé del Peugeot 405.
No es, por tanto, un desconocido, pero si son desconocidos o, al menos, poco recordados, algunos de sus trabajos. En especial, uno que realizó sobre base Lamborghini y que mucha gente, incluso relacionada con esto del automovilismo de alguna u otra manera, ni siquiera recuerdan o conocen. Nos referimos al Heuliez Pregunta, o Lamborghini Pregunta como también se le denomina. Un prototipo, un coche de salón, que el carrocero francés presentó a finales de los 90.
El encargado de darle forma fue Marc Deschamps, diseñador jefe del Lamborghini Diablo original, una persona bastante acertada para este trabajo, pues el modelo italiano es el que se esconde bajo tan curiosa apariencia. El Heuliez Pregunta parece sacado de una película de ciencia ficción, con un frontal extremadamente sencillo, pero al mismo tiempo un tanto complejo al contar con cuatro pequeños proyectos a cada lado, más un quinto en la zona baja a modo de luces antiniebla. Mismas características que se usan en la parte trasera, donde hay un enorme difusor y dos salidas de escape a media altura.
El Heuliez Pregunta parece sacado de una película de ciencia ficción, con un frontal extremadamente sencillo, pero al mismo tiempo un tanto complejo
Según se infirmó en su momento, se buscaba rendir homenaje a los aviones de combate del ejército francés, los Dassault, por lo que muchas cosas están inspiradas en estos aparatos, tales como las entradas de aire tras las puertas, las formas de todo el montante trasero que da lugar a la altera y el paso de rueda (va desde casi la mitad de la puerta hacia atrás). Una de las cosas que llaman la atención, sobre todo porque hoy día se está ofreciendo como algo muy innovador, es la ausencia de espejos retrovisores laterales, los cuales, se sustituyen por las imágenes captadas por una cámara y proyectadas en una pantalla central.
Como cabe esperar, sólo existe una unidad del Heuliez Pregunta, el cual necesitó una inversión de alrededor de 800.000 dólares de la época. Es, a todas luces, un costo elevadísimo para un prototipo de salón, aunque el parecer, había la posibilidad de verlo hecho realidad por parte de Lamborghini, algo que nunca ocurrió. Eso, unido a las malas ventas de la segunda generación del Opel Tigra, también fabricado por Heuliez, llevaron al cierre de la empresa en 2013.
Su primera aparición fue en el Salón del Automóvil de París de 1998, para después aparecer en Ginebra en 1999. En ninguno de los dos eventos tuvo buena acogida, siendo criticado por una línea poco agraciada e incluso se llegó a decir que desagradable a la vista. El Heuliez Pregunta desapareció hasta 2007, cuando se dejó ver en Retromobile con una placa de matrícula. Es decir, posiblemente estaba homologado para circular por vías públicas y por eso, en parte, ese costo tan alto en su producción.
Para la creación de este curioso coche, se empleó el Lamborghini Diablo SV, que en 1998 recibía un restyling y algunas mejoras, como un bloque V12 con 530 CV. Podía hacer el 0 a 100 km/h en unos 4 segundos y alcanzar los 333 km/h. En 2013 salió a la venta por 1,6 millones de euros.
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