
Entre los años 1991 y 1995, el fabricante francés Alpine, lanzó un deportivo cupé de dos puertas al que bautizaron con el nombre de A610. Como indicamos en el título del artículo, este coche representó el fin de la primera etapa de Alpine como fabricante de automóviles. En el día de hoy y, siguiendo con la serie de modelos de calle producidos por el fabricante francés, vamos a hablar de sus especificaciones, su historia y qué provocó que este modelo fuera el último Alpine del Siglo XX.
Historia
Alpine creó un modelo para suceder al Alpine GTA V6 turbo, pese a que estéticamente no se diferencian demasiado el uno del otro. Fue presentado en Suiza durante el Salón del Automóvil de Ginebra de 1991. A nivel técnico, conservaba las tres señas de identidad que caracterizaba a Alpine desde la creación del A108 allá por 1960: motor colocado en la parte trasera, chasis de viga central y, por último, una carrocería cupé elaborada en material compuesto.
El fracaso en ventas del GTA fue lo que propició la creación de este modelo. El chasis fue el principal elemento que modificaron para poder lograr un reparto de pesos lo más equilibrado posible. Otras modificaciones que hicieron fueron el aumento del tamaño del tanque de combustible, que se pasó de 72 a 80 litros, se alojó la llanta de refacción, y se reubicó la bomba del ABS lo más delante posible, por citar algunas modificaciones.
Especificaciones
El motor escogido para este coche procedía de la familia de motores PRV desarrollados de manera conjunta por Peugeot, Renault y Volvo a mediados de los 70. El motor era un V6 a 90º de 2.975 centímetros cúbicos (3 L), colocado en posición trasera longitudinal. Contaba con un solo árbol de levas (SOHC), turbocompresor, una potencia de 250 CV a 7.750 rpm y un par máximo de 350 nm a 2.900 rpm. La aceleración de 0 a 100 km/h era de 5,7 segundos y la velocidad punta alcanzaba los 265 km/h. El coche era un cupé de dos puertas. Su longitud era de 4.415 mm. Su anchura era de 1762 mm. Su altura de 1.188 mm y su distancia entre ejes era de 2340 mm. Pesaba un total de 1420 kg.
Versiones especiales
Como en muchísimos modelos de calle ya mencionados en otros artículos, el Alpine A610 no fue un vehículo ajeno a las versiones mejoradas. En el caso de nuestro modelo protagonista encontramos dos versiones, que fueron creados con fines conmemorativos: hablamos del A610 Albertville 1992 y del A610 Magny-Cours.
El A610 Albertville 1992 fue presentado a finales del año 1991 con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno de Albertville 1992, la ciudad francesa que le dio el nombre. Aparte de esto y de que dos unidades fueron utilizadas para movilizar a gente VIP, realmente no presentaba ninguna diferencia técnica en el motor, aunque sí tenía un color específico (Blanco Gardenia) y un diseño de interior propio.
El A610 Magny-Cours fue concebido para celebrar la victoria del piloto británico de Fórmula 1, Nigel Mansell, durante el Gran Premio de Francia de 1991, celebrado en el Circuito de Magny-Cours, de ahí su nombre. Como pasaba con el Albertville, no presentaba diferencias técnicas con el modelo de base. Solo eran diferencias estéticas: poseía un color Verde Perla, un interior y llantas también verdes, unas salidas de escape cromadas y la inscripción Magny-Cours en las puertas. En total se construyeron 31 unidades.
Una producción truncada
A pesar del boom que recibió este modelo por la prensa especializada en automóviles y la aprobación del famoso programa de televisión británico, Top Gear, el A610 no fue un éxito comercial. Sus ventas no fueron muy elevadas, hasta tal punto que Alpine decidió cancelar la producción de este modelo en 1995. Este coche podemos considerarlo como el último que llevó el nombre Alpine durante su primera etapa, la del Siglo XX, ya que tras el fracaso comercial de este modelo, cesaron también la fabricación de modelos Alpine, por lo que en la planta de Dieppe, se sustituyó la fabricación de modelos Alpine por unidades del Renault Spider.
En conclusión, desde la creación del ligero y ágil A110 de los sesenta hasta el A610 de los noventa, podemos dejar claro un detalle: la evolución natural de los modelos desarrollados por Alpine pasaron de tener modelos ligeros, ágiles y, en definitiva, a coches con una gran relación peso-potencia, a modelos más maduros y equilibrados, pero sin perder la esencia de la agilidad. Por desgracia, el fracaso del GTA y el nulo éxito de este modelo, que entre 1991 y 1995 solo se fabricaron 818 unidades, provocaría que Renault se olvidara por completo de esta división deportiva durante más de 20 años, hasta la resurrección del nombre Alpine con la creación del moderno A110 que presentaron en 2017.
