No podrá tener etiqueta Cero ni tampoco ayudas a la compra, por su escasa autonomía (apenas 25 km) en modo completamente eléctrico, pero sin duda este nuevo Ferrari 296 GTB supone un gran paso en la electrificación de los superdeportivos de la marca de Módena.
Su nombre nos indica el tipo de motor (2.9 litros 6 cilindros) de combustión que monta y el tipo de configuración de su carrocería (Gran Turismo Berlinetta). Claro indicativo de que el Ferrari 296 GTB es un auténtico representante de la estirpe nacida en la fábrica de los sueños que es Maranello. La diferencia radica en que, en esta ocasión, los 830 CV de potencia bajo su capó proceden de un motor gasolina V6 y, aún más importante, de un pequeño motor eléctrico impulsado por la energía acumulada en su pequeña batería de 7,45 kWh de capacidad, gracias a la cual dispondrá de hasta 25 km de autonomía en modo completamente libre de emisiones contaminantes.
Este nuevo Ferrari 296 GTB supone un gran paso en la electrificación de los superdeportivos de la marca de Módena
Para poner un superdeportivo híbrido enchufable en el mercado, lo primero que ha tenido que reconsiderar a fondo el equipo de ingeniería de Maranello es el tamaño y el peso del vehículo, un elemento ya de por sí clave en cualquier superdeportivo, pero que en los híbridos y eléctricos adquiere vital importancia. Para ello, además de someter a una dieta especial a todos los elementos también se habría estudiado a fondo el tamaño y formas del coche buscando obtener la mejor relación peso/potencia con el fin de favorecer al máximo su rendimiento.
El 259 GTB no es el primer Ferrari electrificado. Tal “honor” recae en el SF90 Stradale, el primer híbrido enchufable de la marca de Modena con 1000 CV de potencia y una aceleración 0-100 de tan solo 2,5 segundos. La diferencia estriba en que el SF90 Stradale incorpora una mecánica de 8 cilindros en V de 3.9 litros de capacidad y tres motores eléctricos (que, en conjunto, aportan 220 CV). El 259 GTB es algo menos “pretencioso”, aunque no por ello menos efectivo. No pasará a la historia por ser el primer híbrido de la marca, pero si lo hará por ser el modelo de la marca con la mejor relación potencia/peso jamás alcanzada hasta la fecha por un Ferrari (al menos eso es lo que indica el comunicado de la marca).
Además, el 259 GTB es también uno de los modelos más compactos de Ferrari. Diseñadores e ingenieros han tratado de contener al máximo sus medidas, tratando de favorecer con ello una conducción más divertida y emocional. El 259 GTB recuerda poderosamente al F8 Stradale hasta el punto de que incluso en la propia marca se considera a la berlinetta como una versión que viene a complementar la gama del F8.
La nueva berlinetta deportiva híbrida monta su unidad de potencia en posición central trasera y, al contrario de lo que sucede en el SF90 Stradale, sólo cuenta con un único motor eléctrico en combinación con el V6 gasolina. Ambos, entregan su par al eje trasero del coche. El motor térmico, los 663 CV de potencia y el síncrono otros 167 adicionales para, en total, sumar una potencia combinada de 830 CV. Una cifra que no esta nada mal para tratarse del primer Ferrari de calle con motor de seis cilindros tras los legendarios Dino que Ferrari produjo entre 1968 y 1976 o, si consideramos que el primero de la historia de la marca de Módena si consideramos que Dino era una submarca del cavallino rampante.
El primer Ferrari V6, el monoplaza Dino 156 F2 de 1.500 cm3 debutó en competición en 1957. Al año siguiente le siguieron versiones de mayor cilindrada dispuestas también sobre diferentes prototipos de motor delantero para la competición (196 S, 296 S, …) y en los monoplazas del equipo de Fórmula 1 (246 F1) con los que Mike Hawthorn lograría el triunfo en el Campeonato del Mundo de 1958 para Ferrari. Para ver un V6 de la marca en posición central trasera habría que esperar hasta 1961, con el 246 SP ganador, entre otras pruebas, de la mítica Targa Florio en 1961 y 1962. También en 1961 Ferrari ganaría su primer Campeonato del Mundo de Constructores con un motor 6 cilindros de V abierta (120°), con el 156 F1.
Pero dejemos la historia y volvamos con nuestro protagonista y su sistema híbrido enchufable. Como decíamos, este cuenta con un único propulsor eléctrico, directamente derivado del que utiliza la escudería italiana en la Fórmula 1, que recibe su energía procedente de la batería de 80 celdas dispuesta bajo los asientos del coche, de apenas 7,45 kWh de capacidad. En total, la energía acumulada en su batería apenas proporciona impulso suficiente como para recorrer 25 km en modo completamente eléctrico circulando a velocidades de hasta 135 km/h.
Gracias a su compacto tamaño, apenas mide 4,56 m, la versión de calle permite disfrutar de un gran deportivo que ofrece una adecuada combinación de simplicidad y funcionalidad que, sin duda, será de agradecer en el uso diario del mismo. Y lo será, porque para quienes quieran disfrutar de unas capacidades más deportivas, Ferrari, al igual que hace en el SF90 Stradale, ofrece una variante más “radical” tanto en aspecto como en prestaciones, bajo la denominación Asseto Fiorano, a la que ha aplicado una importante reducción de peso con respecto a los 1.470 kg del 296 GTB de calle así como dotado de distintas modificaciones en su aerodinámica.
El 296 GB alcanza una velocidad máxima de 330 km/h, cifra nada despreciable si tenemos en cuenta que el F8 apenas alcanza 10 km/h más), acelera de 0 a 100 km/h en apenas 2,9 s y fija la aguja en los 200 km/h partiendo desde parado en apenas 7,3 segundos. Registros interesantes sin duda cuando hablamos de un híbrido, pero que alcanzan una mayor magnitud cuando hablamos de a excelente capacidad de frenado que el coche ofrece. Acorta en nada menos que un 8,8 por ciento las distancias de frenado de 200 km/h a 0 del F8 Tributo, lo que le permite, pese a sus menores prestaciones, mejorar el registro en la vuelta al circuito de Fiorano en el que Ferrari prueba todos sus modelos. Así, mientras el F8 marcó unos interesantes 1’22’’5, el 29 GTB registra unos sorprendentes 1’21’05 gracias a su mayor capacidad de deceleración.
El Asseto Fiorano incorpora opcionalmente unas nuevas llantas elaboradas en fibra de carbono que reducen en 8 kg el peso de las llantas de aluminio que monta de serie el modelo de calle. Cuenta igualmente con los nuevos amortiguadores Multimatic derivados de los que Ferrari usa en sus GT Sport, una luneta trasera elaborada en Lexan (material ultraligero), que reduce en 3 kg adicionales el peso de la de vidrio, apéndices aerodinámicos en fibra de carbono (que llegan a aportar 10 kg más de carga sobre el eje delantero), distintos elementos del interior del coche elaborados en fibra de carbono (que reducen en otros 12 kg adicionales su peso total) y los eficaces, deportivos y eficientes neumáticos Michelin Sport Cup2R Performance.
Con estos detalles, la versión Asseto Fiorano varía su aspecto respecto de la versión de calle convencional del 296 GTB, cuya estética resulta muy similar de la del F8 tributo y evocadora a su vez de la imagen que ofrecía el 250 LM de 1964, con la cola truncada con un solo escape central dispuesto por encima de la matricula, sus musculosos pasos de rueda traseros, las tomas frontales de aire para el motor, cubierto por un capó horizontal de formas limpias.
Los aditamentos aerodinámicos y, en especial, el alerón trasero activo escamoteable (añade 360 kg de carga aerodinámica al eje trasero) que se ofrece en la versión Assetto Fiorano, provoca, junto a la decoración deportiva, que el aspecto de ambas versiones sea por completo diferente.
En cuanto al interior del 296 GTB, lo primero que llama la atención es que, en contra de todas las tendencias al uso, no hay pantalla de infoentretenimiento entre piloto y acompañante. La única existente como tal la encontramos en el cuadro de instrumentación, que es completamente digital, y en una pequeña banda horizontal frente al asiento del acompañante donde este puede conocer las principales cifras del rendimiento del motor mientras el coche circula.
Otro de los detalles interesantes está en el volante, donde el habitual Mannetino que los Ferrari de última generación disponen para seleccionar los modos de conducción, comparte su espacio habitual con el e-mannetino, un selector que aparece en color verde, mediante el cual se regulan los diferentes modos de conducción disponibles cuando el coche circula en modo eléctrico. Así, cuenta con el nuevo modo e-Drive, mediante el cual el coche circula con el motor de gasolina apagado impulsado únicamente por la fuerza del motor eléctrico. El modo Hybrid, que utiliza de manera automática al arrancar el coche para favorecer la ayuda del motor eléctrico al iniciar la marcha y reducir así notablemente el consumo de combustible (el coche circula en híbrido con los dos motores empujando). El modo Qualify permite preservar la carga disponible en la batería para así reservar el uso de la energía disponible para momentos de circulación urbana.
Finalmente, está el modo Performance, que facilita el poder disfrutar de la máxima potencia y prestaciones del motor, haciendo que el motor gasolina esté siempre en funcionamiento y apoyado por el motor eléctrico mientras haya energía en la batería.
Se prevé que este Ferrari 296 GTB llegue al mercado durante el primer cuatrimestre de 2022, aunque sus primeros clientes no lo recibirían antes del verano de ese mismo año. El precio en Italia, antes de impuestos, rondaría los 269.000 euros.
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