La marca de la estrella ha decidido estrenar la cuarta generación de su sistema híbrido sobre la base de la nueva edición 2021 de su berlina tope de gama, la nueva Clase S. A lo largo del año próximo pondrá a la venta su nueva variante híbrida enchufable desarrollada a partir de la nueva familia de motores modulares FAME creada para servir de base a las nuevas combinaciones híbridas que Mercedes Benz va a comercializar.
Como decimos, la primera de ellas será la versión híbrida enchufable de la nueva Clase S, en la cual se combina la mecánica M256 —un gasolina 6 cilindros en línea de alta eficiencia— con el alternador de arranque integrado (ISG) que Mercedes también emplea para la versión S 500 4 Matic. La mecánica gasolina es un 3.0 litros que proporciona 367 CV (270 kW) entre 5.500 y 6.100 rpm y aporta 500 Nm de manera constante entre las 1.600 y las 4.500 rpm, rendimiento que se añade al de su motor eléctrico de 150 CV (110 kW) de potencia y 440 Nm de par máximo para ofrecer un rendimiento conjunto de 510 CV (375 kW) de potencia y 750 Nm de par, con los cuales el vehículo alcanza una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada de serie) . El Clase S Híbrido enchufable puede desplazarse a velocidades de hasta 140 km/h en modo completamente eléctrico y recorrer distancias superiores a 100 km/h (según mediciones en ciclo WLTP).
Esta cuarta generación del sistema híbrido de Mercedes incorpora un nuevo sistema de alto voltaje, más compacto y potente, en el cual el número de interfaces de alto voltaje se ha reducido significativamente para permitir reducir el espacio necesario para integrar la electrónica de potencia sobre la carcasa de la transmisión. Gracias a ello se han simplificado enormemente los procesos de montaje en la planta de producción del vehículo y se ha podido incrementar el aumento de la tensión del sistema, lo que ha facilitado el incremento de potencia alcanzado sin necesidad de añadir nuevas secciones transversales, lo que habría incrementado el tamaño y alejado la solución de montaje alcanzada.
El nuevo Mercedes Clase S híbrido enchufable rinde 510 CV y su velocidad está autolimitada a 250 Km/h
Para completar su renovado sistema híbrido, Mercedes ha desarrollado una nueva generación de baterías de alta tensión (HV), una evolución lógica creada a partir de la anterior generación de las mismas. La nueva batería está conformada por 108 celdas —que se disponen en una configuración que Mercedes denomina “pouch”— que aportan una capacidad máxima de 28,6 kWh, gracias a la cual la autonomía se ha podido incrementar hasta superar los 100 km de distancia recorrida, más del doble que en la anterior generación.
Además, para controlar las altas temperaturas que alcanza la batería, los ingenieros de la marca han incorporado un sistema interno de refrigeración de la misma que funciona de manera completamente independiente de la que climatiza el habitáculo del Clase S, lo que permite importantes ahorros de consumo además de garantizar un correcto funcionamiento de las mismas independientemente de la climatología exterior.
Igualmente, gracias a ello las operaciones de recarga de la batería son mas eficientes y, consecuentemente, más rápidas, pudiendo incluso efectuar cargas rápidas de la batería incluso con esta completamente vacía. Gracias al cargador opcional de 60 kW de corriente continua, la recarga se puede efecturar en apenas 30 minutos. De serie, el Clase S híbrido enchufable cuenta con un dispositivo de carga de 3,7 kW, el necesario para una recarga doméstica en cualquier enchufe de corriente alterna de un domicilio particular. Opcionalmente también se ofrece una solución intermedia, un cargador de 11 kW que permite la carga trifásica a partir de una Wallbox.
Otra de las ventajas adicionales que aportan las nuevas baterías es que han permitido su ubicación de una forma más beneficiosa bajo el piso del coche, los que aporta nuevas ventajas al Clase S Hibrido enchufable con respecto a su anterior generación. Así, además de poder disponer de recarga mediante corriente continua, el escalón existente en el maletero desaparece por completo gracias a que el eje trasero ha podido rebajar su posición 27 mm en comparación con el del resto de versiones de la gama del Clase S. Esto no sólo incrementa la capacidad del maletero, sino que ha facilitado la instalación bajo los asientos traseros de un depósito de combustible de formas más planas y de 67 litros de capacidad. El confort a bordo está completamente garantizado gracias al mayor espacio disponible a bordo y a los espectaculares nuevos asientos traseros traseros regulables que ofrece la nueva Clase S.
En el uso diario, esta nueva generación del híbrido enchufable de la Clase superior de Mercedes Benz también experimenta ciertas mejoras añadidas con respecto a la anterior generación del Clase S electrificado. Así, además de la mayor autonomía ya reseñada, la función de recuperación de energía a partir de la energía cinética que se genera durante las fases de desaceleración y frenado del vehículo se ha mejorado al permitir una mayor interacción con el sistema de frenado hidráulico del coche. Ahora, la potencia de recuperación puede alcanzar los 120 kW. Para ello, las estrategias inteligentes de recuperación introducidas activan automáticamente en el momento adecuado el modo de conducción eléctrico. Y lo hace teniendo en cuenta además datos de navegación, de topografía, de los límites de velocidad establecidos, y de las condiciones de tráfico durante todo el itinerario planificado para el viaje.
Además del sistema automatizado, el conductor también puede incidir en una mayor recuperación de energía a través de todos los modos de conducción del vehículo —a excepción del modo Sport— gracias al control en tres niveles del mismo que se permite mediante el uso de las levas del volante. Así, por ejemplo, en el modo D el conductor puede optar por conducir en modo “one pedal drive” (conducción con un único pedal) en el cual levantando el pie del acelerador el sistema de regeneración se encarga de frenar por si mismo el vehículo hasta el punto de que en la mayoría de las ocasiones no es preciso pisar el pedal del freno.
Los distintos sensores de los servicios de asistencia a la conducción también ayudan a la hora de apoyar al conductor a ser más eficaz en muchas de las situaciones de conducción con las que se encuentra en su ruta. Así, en zonas urbanas, el vehículo priorizará la conducción en modo eléctrico. Para ello también se han reducido los programas de conducción que los Clase S ofrecen a fin de hacer al híbrido enchufable un modelo más práctico en condiciones de uso reales.
También podemos considerar como mejoras adicionales tanto la que proporciona el nuevo sistema de refrigeración independiente introducido en las baterías dado que su existencia permite programar la activación de la climatización previamente a la entrada al interior del coche; como la del impulso adicional que el motor eléctrico aportará el motor de combustión en momentos de necesidad, incrementando la potencia y el par disponible hasta alcanzar los 510 CV y los 750 Nm, respectivamente.
En cuanto al resto, el Mercedes Benz Clase S Plug In Hybrid se beneficia igualmente del resto de novedades y cambios introducidos en el equipamiento y las dotaciones de las distintas versiones de la nueva gama de la Clase S.