CUPRA es, actualmente, la punta de lanza de SEAT. El sello que un día dio nombre a los deportivos de la marca, viaja en solitario y supera a la casa matriz en ventas con mucha holgura, hasta el punto de acaparar la atención de Volkswagen y todos los nuevos desarrollos. También es cierto que, en realidad, lo que triunfa ahora mismo es el CUPRA Formentor, un coche que ha dado en el clavo en cuanto a diseño, pero también en cuanto a personalidad y enfoque, sumado a una gama que ofrece versiones de acceso desde 150 CV, con un tope de ensueño para muchos con nada menos que 390 CV.
Sin embargo, llama mucho la atención que CUPRA, siendo un sello nacido en los rallies de la mano del SEAT Ibiza, haya dado la espalda a este modelo que, por cierto, tampoco tiene asegurada su renovación más allá de la actual generación. Uno de los pilares de ventas en la firma española, que ha sido incapaz, como ha ocurrido en otros muchos casos, de aguantar el envite de los SUV y ha sufrido una caída de ventas que, por el momento, hace peligrar su continuidad en la gama. No obstante, no es algo que debería sorprender a nadie, en realidad, esto ya se veía venir cuando la misma SEAT anunció hace unos años que no habría un Ibiza Cupra y que la versión más potente del modelo, “solo” tendría 150 CV y contaría con el acabado FR –otra insignia mítica que acabó sus días siendo un simple acabado más en la gama… –.
Atrás quedarán aquellos SEAT Ibiza Cupra, cuya historia comienza en la década de los 90, concretamente en 1996, y gracias al cual, como ocurría antaño, se pudo homologar el coche que ganó en dos ocasiones en Mundial de Rallyes en la categoría “dos litros”. Los coches “de homologación” siempre han sido una fuente inagotable de mitos e iconos y en esta ocasión no es diferente. El primer SEAT Ibiza Cupra, con su propulsor 2.0 16v con 150 CV, será siempre “el Ibiza Cupra”, o en su defecto, el “Cupra 6K”. Es cierto que las sucesivas evoluciones fueron coches mucho más rápidos y eficaces, pero aquel primer Ibiza Cupra fue algo especial, porque SEAT no había tenido un coche tan decididamente deportivo producido en serie.
El caso es que existió un Cupra todavía más racing, más espectacular y deportivo, pero nunca llegó a producción y quedó como un prototipo del cual, solo existen dos fotos oficiales. Seguro que sabes de qué coche hablamos: el SEAT Ibiza Cupra F2 o SEAT Ibiza GTi 16v R200 Cup, como lucía su placa de matrícula. También se le conoce como SEAT Ibiza Cupra Sport F2. Siempre según la fuente, claro. Básicamente, era un Ibiza Kit Car adaptado a las vías públicas, con una carrocería mucho más ancha, un paragolpes delantero con entradas de aire más grandes –y funciones aerodinámicas adicionales–, espejos muy pequeños y el mismo propulsor de cuatro cilindros y dos litros atmosférico adaptado al Grupo A, con 200 CV –y desarrollado con la ayuda de Lehman, cuya versión de competición rondaba entre los 225 y los 230 CV–.
SEAT llegó a pensar en poner este coche en producción, con la intención de potencia, como cabría esperar, su imagen de marca deportiva. En aquellos años, Volkswagen tenía intención de convertir a SEAT en la marca generaliza deportiva, un rival directo de Alfa Romeo, algo que nunca se llegó a completar. Había como una especie de miedo a que SEAT superara en ventas a Volkswagen y siempre se mantuvo a la marca un paso por detrás en todo –en versiones, en calidad, en potencia, en potencial de crecimiento… –. Hemos tenido que esperar la llegada de CUPRA como marca independiente y a una situación comercial un tanto especial, con Volkswagen centrada en coches eléctricos.
El Cupra F2 se presentó en el salón de Birmingham de 1997, pues Reino Unido siempre ha sido el mejor mercado para lanzar versiones especiales. Sin embargo, la cancelación del proyecto no fue idea de SEAT ni tampoco de Volkswagen, en realidad fueron algunos problemas con la homologación de la versión de producción –¡incluso en Reino Unido!– obligaron a parar el proyecto. Se dice que finalmente, SEAT fabricó algunas unidades, que no estaban homologadas pero se podían emplear en tandas y en tramos cerrados al tráfico. Obviamente, no hay datos al respecto y tampoco hemos querido preguntar a SEAT, no queremos romper la magia –aunque la marca, seguramente, nos dirá que solo se hizo un ejemplar, como suele ocurrir… –.
Recibe cada semana una selección de nuestros mejores artículos suscribiéndote a nuestra newsletter.