Acaba de anunciarse en el Reino Unido la creación de una nueva competición que llegará al calendario internacional de competición en 2022 , que constará de ocho eventos a celebrar en Asia-Pacifico, China, Europa, Medio-Oriente y EE.UU y en la que competirán vehículos eléctricos bajo una nueva visión del automovilismo medioambiental y económicamente sostenible.
El nuevo campeonato de las SuperCharge Series enfrentará a 16 pilotos de primera categoría entre sí al volante de coches de competición basados directamente en vehículos eléctricos de producción en serie de la próxima generación. Se trata de vehículos SC01 que dispondrán de unidades de potencia de 500 kW (670 CV) de potencia y que alcanzarán los 100 km/h en apenas 2,5 segundos, el equivalente a la capacidad de aceleración que actualmente ofrecen los monoplazas de F1.
El formato de la competición consta de 15 carreras por evento con una duración máxima de seis vueltas que se disputarán sobre circuitos y fáciles de ver de aproximadamente 1 km de longitud en cuyo trazado se incluirán además distintas dificultades que los vehículos deberán superar. Dificultades como un pórtico de agua, un salto de 2,5 metros de altura, una superloop y otros que harán que las carreras sean aún más emocionantes y sus resultados impredecibles para los espectadores.
El concepto ha sido desarrollado tras consultar la organización con los principales fabricantes mundiales de automóviles las condiciones y características de la misma a fin de que esta nueva competición se convierta en una plataforma idónea para exhibir las capacidades y tecnología de los nuevos vehículos eléctricos y de sus baterías y unidades de potencia (incluidos los cada vez más avanzados sistemas inteligentes de gestión y administración de su potencia). Todo ello con la intención final de favorecer la aceptación a escala global de los vehículos eléctricos para su uso diario en todo tipo de actividades.
Cada eventos se celebrará en circuitos urbanos que se podrán establecer en ciudades de todo el mundo dado el formato simple de apenas día y medio de duración de cada uno de ellos. Eventos que generarán un ambiente accesible y festivo de entretenimiento y acción tanto dentro como fuera de la pista y abierto a público de todas las edades.
La serie inaugural, a celebrar —si no hay cambio de planes o retrasos no previstos— en 2022 constará como hemos comentado de ocho eventos a celebrar en ciudades de hasta cinco continentes
“El automovilismo se encuentra actualmente ante una difícil encrucijada”, comenta el director general y cofundador de la SuperCharge, Rob Armstrong. “Alejandro Agag y Jean Todt —indica Armstrong— han hecho una gran labor siendo pioneros del nuevo automovilismo eléctrico, sobre todo si tenemos en cuenta que cada vez más países y ciudades anuncian planes en los que se prohíben el uso de vehículos con motores de combustión interna en las ciudades. Esto hace que la necesidad de un deporte del motor con automóviles eléctricos basados en los vehículos de producción en serie sea cada vez más imperiosa. Creemos que tan sólo es cuestión de tiempo que surjan nuevas series de competición y deportes del motor con vehículos impulsados por energía eléctrica. Y por eso, nos parece que es el momento adecuado para impulsar estas atractivas SuperCharge Series”.
Los nuevos cambios sociales, las necesidades de las empresas y los deseos de los aficionados son un caldo de cultivo idóneo para crear una nueva serie de competiciones que verdaderamente resulten sostenibles y comercialmente atractivas para disputarse en un ambiente festivo y comercialmente viable”, añade Armstrong.
Además, el nuevo concepto de competición que ofrecen las Supercharge Series permitirá tanto atraer nuevas audiencias a la movilidad eléctrica como brindar a los fabricantes la posibilidad de disfrutar de un nuevo campo en el que desarrollar, probar y perfeccionar las futuras innovaciones tecnológicas de los vehículos eléctricos, de sus unidades de potencia, baterías, sistemas inteligentes de gestión de energía y del software que posteriormente pueda ser aplicado a las “carreras” a disputar en su uso real diario.
La idea de las SuperCharge series es contar en sus parrillas con coches cuyas siluetas sean perfectamente reconocibles más allá de los circuitos y asociadas a vehículos que los espectadores y seguidores de la competición puedan adquirir en los concesionarios de las diferentes marcas presentes en el campeonato. La diferencia entre ambos estará en el impresionante rendimiento que los pilotos extraerán de los coches en la competición, y en la configuración de los vehículos para disputar las diferentes pruebas.
Además de unas mayores prestaciones, con capacidades de aceleración similares a las de los monoplazas de Fórmula 1, los vehículos participantes dispondrán de unidades de potencia eléctricas (dos, una sobre el eje delantero y otra sobre el trasero) impulsadas por la energía acumulada en sus baterías, que les permitirá ofrecer hasta 500 kW (670 CV) de potencia máxima y alcanzar aceleraciones 0-100 km en apenas 2,5 segundos.
Cada equipo podrá desarrollar su propio sistema de tecnología de impulsión eléctrica a baterías para de esta manera contribuir a mejorar el rendimiento subyacente de los sistemas empleados en los vehículos eléctricos a batería que se utilizan a diario en nuestras calles. Igualmente, y para reflejar el nuevo ecosistema eléctrico al completo, los equipos también pueden disponer de conectores y sistemas de recarga rápida de desarrollo propio, con lo que se está propiciando el desarrollo de nuevos sistemas que posteriormente también puedan ser utilizados en la carretera.
Además para forzar que las verdaderas diferencias entre los competidores provengan en exclusiva de las habilidades de los pilotos, los sistemas de control de lanzamiento (Launch control), de control de tracción (Traction Control) y de ayudas electrónicas a la frenada han sido expresamente prohibidos en el reglamento de la competición, al igual que se han marcado los límites en cuanto a la configuración mecánica, la suspensión y los ajustes del diferencial, del desarrollo de los diferentes sistemas tecnológicos en cuanto a capacidades tecnológicas de las baterías en cuanto a consumo de energía, configuración, sistemas de refrigeración y gestión de las mismas.
En cuanto a la configuración de los circuitos urbanos, estos se instalaran temporalmente en emplazamientos que permitan la visibilidad de todo el trazado desde las diferentes tribunas habilitadas y podrán ser seguidos mediante retransmisiones a distancia con total calidad de detalles tanto de lo que sucede sobre la pista como en los boxes de cada equipo. Además, cada trazado contará con cuatro características únicas. La primera será una rampa de 2,5 m que puede llegar a proyecta a uno o dos coches a la vez hasta 10 metros hacia delante en el aire. Esta rampa será un elemento integral de las carreras y una de las principales características que dará mayor espectacularidad a la competición, dado que permitirá a los conductores establecer diferentes tácticas en las entradas y salidas de cada salto.
Otra de las características serán las zonas de baja adherencia del asfalto, que permitirán que los coches se deslicen más sobre el asfalto y se toquen entre sí, lo que aumentará la emoción y la espectacularidad en cada vuelta
La tercera configuración especial será un pórtico de agua en mitad de la pista que pondrá a prueba la habilidad de los pilotos en los momentos de transición de suelo seco a suelo mojado y nuevamente seco durante la conducción en cada vuelta.
Finalmente, los pilotos también deberán enfrentarse a un Superloop, una extensión de una vuelta por carrera que permite en cada carrera disponer tácticamente de una ventaja sobre los rivales, al tiempo que añade una dosis extra de peligro y emoción en cada una de las carreras del evento. El campeonato inicial se disputará con un total de 8 equipos que alinearán un total de 16 coches (2 por equipo) que competirán en quince carreras rápidas a razón de seis vueltas por carrera. El Campeonato otorgará tres títulos por separado. Un campeonato de equipos, otro de fabricantes y otros para los pilotos que compiten. Los puntos se repartirán acorde a la progresión de cada equipo en el proceso de eliminación que se establece en cada evento.
Para cada una de las ciudades en las que se celebren, los eventos supondrán una excelente oportunidad de potenciar un futuro más sostenible gracias a la movilidad eléctrica, dado que el campeonato SuperCharge potencia el objetivo de transformación del atractivo y de la aceptación de los vehículos eléctricos como herramienta para mejorar la calidad del aire de las ciudades y mitigar el cambio climático a través de la movilidad eléctrica. Hay que tener en cuenta que el centro de los escenarios donde se celebran los eventos es el paddock SuperCharge, una zona destinada a la recarga de los vehículos de la competición mediante el uso de conectores de carga regulares, los mismos que se emplean para los automóviles eléctricos de uso diario en las ciudades y carreteras donde se podrá informar al público asistente de las ventajas que aporta la experiencia de propiedad de un vehículo eléctrico.