A finales de 2022 llegará al mercado el SUV de carácter deportivo que Polestar, la marca de vehículos eléctricos y de altas prestaciones de Volvo, está preparando y que se venderá bajo el nombre de Polestar 3. Pero este no es el único modelo que la firma prepara, pues el fabricante ya ha dado vía libre al desarrollo para la entrada en producción del prototipo Precept, modelo que llegará al mercado bajo el nombre de Polestar 4 y que se convertirá en uno de los principales actores del segmento del Porsche Taycan.
El vanguardista diseño sueco, hasta ahora responsable del atractivo y el éxito de los Polestar 1 y Polestar 2 comienza a dejar paso a nuevas influencias. Las magníficas formas y estilo del concept Precept de Polestar han enamorado a cuantos han visto el coche y su minimalismo tanto exterior como interior ha cautivado tanto que los dirigentes de la marca sueca integrada en el Grupo Geely acaban de dar el visto bueno para que el modelo llegue al mercado. Será a partir de 2022 y una vez lanzado el Polestar 3.
Polestar tiene en el punto de mira puesto en el segmento Premium europeo, donde las marcas alemanas que reinan desde hace décadas están inmersas en el desarrollo de sus nuevos modelos eléctricos. Polestar quiere aprovechar la oportunidad para sentarse junto a ellos en la mesa y por esa razón lo que inicialmente planteó — ¿O mejor habría que decir mostró?— como un descapotable de altas prestaciones ahora se ha transformado en una berlina marcadamente deportiva que ya ha fijado como su gran oponente nada menos que al Porsche Taycan.
Y siguiendo la misma estrategia que en su día convirtió al concept car Mission E en el Taycan, Polestar acaba de mostrar claramente sus planes de futuro, los cuales se van adaptando y corrigiendo en función de la evolución de los distintos mercados. Así, la marca eléctrica del Grupo Geely ya ha confirmado su intención de comercializar el Polestar 4 a finales de 2022, como una berlina desarrollada a partir del prototipo Precept en la que se conservarán las formas curvadas de la línea del techo, y un concepto tradicional de habitáculo con cuatro puertas y portón trasero en lugar de las puertas de apertura inversa que mostraba el concept.
Aproximadamente el 70 por ciento del Precept se mantendrá en la nueva berlina, que seguirá la estética general que Polestar está imprimiendo en los sucesivos modelos de lanzar coches sin una parrilla al estilo tradicional, puesto que en un vehículo eléctrico no cumple ninguna otra función que no sea estética. En su lugar, Polestar implanta la denominada Polestar smartzone, una superficie bajo la que se ocultan numerosos sensores y sistemas que nutren de información a los distintos sistemas y asistentes para la conducción (LiDAR, infrarrojos, radares, cámaras de distintos tipos, etc, que también utilizan el parabrisas como emplazamiento). Las líneas generales del coche son muy futuristas,, con una carrocería tipo Gran Turismo elaborada a partir de una silueta de falso coupé de cuatro puertas derivada directamente de la filosofía del minimalismo atlético del diseño sueco que actualmente siguen los modelos de la marca.
Para el interior, la filosofía de la marca es la de utilizar materiales sostenibles acompañados de tecnología avanzada en el campo digital y, por supuesto un equipamiento de seguridad a la última con respecto a lo que se está ofreciendo en el segmento. Así, por ejemplo, los paneles de guarnecido de puertas y de los respaldos de los asientos se elaboran con materiales obtenidos a partir de tejidos como el lino, los reposacabezas utilizan corcho reciclado y distintos tejidos para los asientos y sus tapicerías se producen mediante impresoras 3D a partir del plástico reciclado de las botellas desechadas.
El Polestar 4 se desarrollará a partir de la plataforma SPA 2 que va a estrenar la nueva generación de modelos que Volvo va a presentar en estos próximos años y que compartirá con los Polestar 3 y Polestar 4. Este último dispondrá de dos motores eléctricos que proporcionarán hasta 600 CV de potencia, una batería de 120 kWh de capacidad que le permitirá rangos de autonomía de hasta 800 km y sistema de tracción a las cuatro ruedas.
El nuevo GT eléctrico producirá en la nueva planta de Polestar en China, una de las factorías más avanzadas y conectadas actualmente existentes en el sector automotriz mundial que fue inaugurada en 2019 en Chengdu, y que funciona exclusivamente con energías renovables.