El mundo del automóvil y el mundo de los sueños van cogidos de la mano en muchas ocasiones. Los diseños que muchas veces vemos responden a los sueños creados en la infancia de muchos diseñadores, sueños que con el paso de los años han servido de inspiración para crear auténticas joyas y obras de arte capaces de atraer las miradas de los aficionados.
Este es el caso de Ángel Guerra, un sevillano de 38 años de edad que quedó profundamente impactado en su niñez cuando vio por primera vez las películas de la saga de Regreso al Futuro. Tres aventuras en las que de la mano de Marty McFly y del profesor se vio al volante de un coche cuyo espectacular diseño y prestaciones le marcaron tan profundamente que decidió ya entonces dedicarse de mayor a cumplir su sueño.
“Aquella escena en la que, por primera vez, vi al DeLorean bajando por la rampa del camión de Doc me dejó tan impactado y boquiabierto como al propio Marty McFly. Desde ese mismo momento quedó marcado lo que sería mi viaje personal al futuro: trabajar como diseñador para distintas marcas de automoción y llegar a diseñar superdeportivos, como así fue con el Rimac Concept 2, un superdeportivo eléctrico en cuyo diseño estuve involucrado de forma directa”. cuenta Angel Guerra.
El Delorean DMC-12 fue el único modelo producido por DeLorean Motor Company. Su diseño es de Giorgetto Giuggiaro
Aquel DeLorean con el que Ángel fantaseaba de niño le llevó a construir su futuro y, por eso, casi cuarenta años después de la creación del primer DeLorean y a punto de ser padre por primera vez, Ángel ha querido rendir un tributo al coche que le ha servido de inspiración en su vida y crear un nuevo diseño para su icónico modelo que pueda permitir a los chicos de la generación de su hijo sentir también la inspiración necesaria para convertirse en futuros diseñadores de automóviles y, porque no decirlo, animar también a quien quiera sacar adelante un proyecto semejante a crear un prototipo para un futuro DeLorean con motivo del 40 aniversario del modelo y hacer que la historia continúe e, incluso, por qué no, construyendo una máquina del tiempo dentro de él.
Fabricado entre 1981 y 1982, el Delorean DMC-12 fue el único modelo producido por DeLorean Motor Company. Su primer prototipo se dio a conocer en 1976, y su diseño es obra de uno de los grandes diseñadores de aquellos años, Giorgetto Giuggiaro, diseñador jefe del estudio Italdesign, autor de numerosos modelos de los años 70 y 80. Pese a ello, llevar el modelo a la fase de producción final fue toda una epopeya. Hasta 5 años más tarde no se iniciará esta y durante la misma hubo que cambiar distintos aspectos del diseño original para abaratar costes de producción y solucionar distintos problemas. Así, tanto su capó delantero como las ruedas y, especialmente el interior del vehículo final fueron objeto de importantes cambios para sacar adelante una producción que se quedó por debajo de las 10.000 unidades, ya que se produjeron entre 8583 y 9.200 unidades (las distintas fuentes consultadas no coinciden en las cifras) .
El modelo rápidamente llamaba la atención allí donde se exponía o se dejaba ver. Sus puertas alas de gaviota, al estilo de las icónicas Gullwings del Mercedes 300 SL de 1955, o la carrocería elaborada íntegramente en acero inoxidable pulido, que se mostraba tal cual sin acabado de pintura ninguno, atraían de inmediato las miradas gracias también al diseño ultradeportivo que el modelo mostraba. Y más aún cuando en 1985 Robert Zemeckis lo escogió para protagonizar la saga fílmica que terminó por convertirle en uno de los coches más reconocibles de la historia del automóvil y un auténtico objeto de culto, a lo que sin duda también contribuyó la exigua producción de unidades realizada.
William Collins (antiguo ingeniero de Pontiac) fue el autor de los bocetos originales que posteriormente Giuggiaro e Italdesing se encargaron de desarrollar y John Delorean fue el empresario que intentó sacar adelante un proyecto que acabó mucho antes de lo que se esperaba. Para la producción del DeLorean se levantó una factoría en Irlanda del Norte, muy cerca de Belfast, zona especialmente conflictiva debido a los conflictos emanados del proceso independentista entre el IRA y el Reino Unido. Pero la aventura duró poco. DeLorean se declaró en bancarrota en octubre de 1982 cuando John DeLorean fue detenido acusado por tráfico de drogas. Para cuando se descubrió que no era culpable el daño ya estaba hecho y la empresa cerrada sin solución de continuidad.
Para el rodaje de las tres películas de la saga de Regreso al Futuro se construyeron específicamente seis unidades del DMC-12 a partir de chasis que quedaron a medio producir, además de un modelo elaborado íntegramente en fibra de vidrio para rodar las escenas en las que el DeLorean aparecía volando. De aquellos seis vehículos originales se conservan sólo tres, dos se mantienen en poder de Universal Studios y el tercero salió a subasta en 2011, alcanzando un precio de 541.200 dólares (unos 455.000 euros al cambio).