El Mercedes C36 AMG esconde bajo el capó, un propulsor de seis cilindros en línea de 3,6 litros atmosférico, capaz de rendir 280 CV
Estamos en un momento muy particular para los coches clásicos. En los próximos años veremos como muchos automóviles alcanzan la edad suficiente para considerarlos clásicos, o casi, pero que por diseño, por equipamiento y por sensación general al tenerlos en frente, no parecen cuadrar con la idea que tenemos de un vehículo clásico.
Ahí tenemos casos, por ejemplo, como el Renault 19. Se trata de un coche que ha alcanzado los 30 años y aunque se ve como un coche “viejo” por diseño, no se ve como un coche clásico. Y sin embargo, lo es, al igual que también lo es el Citroën XM, la segunda generación del Audi 100 (C4), el BMW e36, el Honda NSX, el Nissan Primera…
Nuestro protagonista no llega a los 30 años, le falta un lustro por cumplir, pero es un coche que cuadra a la perfección con esta idea de clásicos que no parecen clásicos. Al Mercedes C36 AMG le podemos considerar como un “youngtimer”, pero uno muy interesante que no tardará mucho en subir su cotización en el mercado. Actualmente se encuentra en el limbo, todavía no es clásico, es “viejo”, pero cuando cumpla los 30 años comenzará a llamar la atención de muchos.
El C36 AMG es el primer modelo que desarrolló el preparador germano una vez absorbidos por Mercedes
Hoy día, el Mercedes C36 AMG es un coche al alcance de mucha gente, usuarios que no siempre le dan el trato que se merece. Es como los BMW Serie 3 e36 y e46, muchas unidades han tenido una vida “complicada”, al caer en manos poco adecuadas. Esto se debe a sus prestaciones, a su imagen de “buen coche” y por supuesto, a que se trata de un BMW.
En el caso del Mercedes C36 AMG la situación no es tan complicada para el modelo. Es un coche que se lanzó en una época de transición, por así decirlo. Hablamos de la primera generación del Mercedes Clase C, el cual fue puesto en circulación para sustituir al “baby Benz”, al Mercedes 190E (W201). Presentaba un diseño mucho más suave y fluido, menos señorial y menos serio, aunque todavía estaba lejos de los diseños que llegarían después. Todavía está considerado por muchos como un coche “de abuelo” y eso le está salvando de caer en malas manos.
Bajo el código interno de W202, el Mercedes Clase C apareció en 1993 y presentaba un coche totalmente nuevo respecto al 190E. No obstante, el objetivo del nuevo Clase C era básicamente el mismo, pero con un proyecto que ahonda en otros apartados que no se tuvieron en cuenta con el W201. Por ejemplo, un detalle como es la tapicería, era mucho más desenfadada en el Clase C ofreciendo un mayor atractivo a un mayot número de usuarios.
El Mercedes C36 AMG era capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en 6,9 segundos
Además, el nuevo Clase C que se presentó a comienzos de los 90, también tuvo otro protagonismo muy importante y por el cual, su interés ganará muchos enteros cuando se convierta el clásico: se trata del primer coche en contar con una versión AMG “de fábrica”. Seguramente, muchos pensaréis que el primer modelo de Mercedes con sello AMG fue el 300 SEL 6.8 y sí, tendrías razón pero sólo en parte. Es el primer modelo de AMG, pero el Mercedes C36 AMG fue el primer modelo firmado con dichas siglas integradas en el conglomerado Daimler-Benz.
El Mercedes C36 AMG es el primer Mercedes AMG oficial, el primer modelo que desarrollaron una vez absorbidos por la firma alemana y tenía como objetivo, como seguramente ya sabréis, el plantar cara al BMW M3. No obstante, la propuesta de la estrella era un tanto diferente, de hecho, podríamos decir que se trataba de una opción “muy Mercedes”.
Sin que la estética fuera exagerada o excesivamente llamativa, el Mercedes Clase C recibió algunos detalles estéticos específicos, como las llantas o los paragolpes, así como otras cosas para el habitáculo aunque sin pasarse. Todo muy sobrio, muy alemán. La puesta a punto tampoco era especialmente radical, era un coche que ofrecía muy buenas prestaciones, pero conservaba el confort típico de la marca, se podría comparar con un Gran Turismo (salvando las enormes distancias, obviamente).
Bajo el capó, un propulsor de seis cilindros en línea de 3,6 litros atmosférico, capaz de rendir 280 CV a 5.750 rpm y 385 Nm de par a 4.000 rpm. Estaba acoplado a un cambio automático de cuatro relaciones, que contrastaba con el cambio manual del M3, pero que permitía alcanzar los 100 km/h desde parado en 6,9 segundos y rodar a 250 km/h (limitado electrónicamente). Se dice que sin limitación podía alcanzar los 277 km/h.
El Mercedes C36 AMG estuvo poco tiempo en producción. Se hicieron poco más de 5.000 unidades en cosa de dos años, siendo sustituido por el Mercedes C43 AMG, el primer Clase C en montar un bloque V8 y que anunciaba 306 CV.