Bentley Mulliner Coachbuilt, la recuperada división de desarrollos y terminaciones personalizadas de la marca británica acaba de iniciar la última fase del que será su primer modelo, el Bacalar, que se va a ver sometido a un amplio programa de pruebas y test de validación de veinte semanas de duración durante las cuales el modelo será sometido a un total de 45 pruebas tanto de su funcionamiento como de la durabilidad de sus componentes.
El Bentley Bacalar, modelo del que se van a producir tan sólo 12 unidades (actualmente pre-vendidas a clientes de la marca) cuya producción está prevista que se inicie durante 2021. Por el momento, los ingenieros de la marca de Crewe trabajan sobre el Bacalar Car Zero, un prototipo de ingeniería de la que será la primera barchetta Bentley de la era moderna, que ya ha sido sometida a distintas pruebas de calidad en distintos emplazamientos de Europa.
Del Bentley Bacalar solamente se producirán 12 unidades, todas ellas ya vendidas a clientes de la marca
Por el momento, el Bacalar Car Zero ha superado distintas pruebas de evaluación aerodinámica en el túnel del viento, de estabilidad a alta velocidad y de velocidad máxima en circuitos, evaluaciones de manejo y dinámica de conducción, de evaluación del ruido, de vibraciones así como meticulosas mediciones térmicas de variación de temperatura sobre los diferentes componentes del vehículo. Un proceso de validación que ahora entrará en su última fase de test en la cual se buscará acumular el máximo número de kilómetros posible en todo tipo de carreteras y realizar numerosas pruebas de durabilidad centradas en los posibles usos que los clientes puedan dar al coche. Igualmente el Bacalar será sometido a distintas pruebas de variación del ciclo climático hasta los 80 º C y será sometido a una validación intensiva del sistema eléctrico del coche.
“Todo el equipo que está trabajando en el Bacalar está encantado de ver como el prototipo Zero Car supera ampliamente cada prueba a la que le sometemos. Realmente estamos ansiosos por comenzar la construcción de los 12 automóviles de los clientes”, comenta Paul Williams, director de Bentley Mulliner Coachbuilt.
Pese a contar con componentes ya conocidos de la marca, el Bacalar precisa de la realización de este completo programa de validación ya que se trata de un vehículo cuya naturaleza nueva y personalizada así lo requiere. Más de 750 nuevos componentes han de ser certificados y superar los exigentes estándares de calidad, funcionalidad y durabilidad de Bentley. Igualmente sucede con las 40 piezas elaboradas íntegramente en fibra de carbono y otras 100 que se producen mediante técnicas de fabricación aditiva rápida.
El Bentley Bacalar es la versión moderna y actualizada de las carrocerías barchetta que la marca produjo en el pasado. Un modelo que se va a producir íntegramente de manera artesanal y que estará totalmente personalizado para cada uno de los doce clientes en todos sus únicos y exquisitos detalles. Con su producción limitada a tan sólo 12 unidades, la rareza y exclusividad del coche se combinará con el excelso lujo y el impresionante rendimiento que los artesanos e ingenieros de Crewe están tratando de ofrecer en el coche.
El nombre del coche se corresponde con el de la Laguna de Bacalar, un impresionante enclave de singular y excepcional belleza natural situado en la península del Yucatán, en México, que fue elegido —tal y como en 2015 se eligió la denominación Bentayga para el SUV de la marca— para tratar de trasladar al coche la emotividad y sensaciones que se perciben al contemplar sus paisajes.
El Bentley Bacalar recupera las carrocerías tipo Barchetta para la marca. Será un coche sin techo, dotado de unas carrocerías totalmente nuevas, robustas y de aspecto musculoso y deportivo, en las cuales los ingenieros y artesanos de la marca introducirán una gran variedad de opciones y materiales de acabado que permitirán que cada unidad sea un modelo completamente único y exclusivo para cada cliente. Materiales como las pinturas elaboradas a partir de cenizas de cascara de arroz que proporcionan un rico acabado metálico, de lanas naturales de oveja obtenidas directamente en Gran Bretaña, o de la exclusiva madera Riverwood de 5.000 años que se obtiene en los antiguos Fenlands, una región de marismas situada en East Anglia. (una región situada en el este de Inglaterra).
El Bacalar no comparte ningún elemento de su carrocería con otro modelo fabricado por Bentley
Una exclusividad que está plenamente garantizada, dado que Bentley ha “incorporado” a cada uno de los clientes al equipo de diseño de Bentley Mulliner para que cada uno de ellos trabaje codo con codo en el diseño de su nuevo coche con los diseñadores de la marca británica.
Para impulsarse, el Bacalar contará bajo su capó con una variante especialmente mejorada del conocido propulsor W12 TSI 6.0 litros que la marca monta habitualmente en sus modelos, y que en esta ocasión entregará 650 CV de potencia y 900 Nm de par máximo. La transmisión de cada unidad será elegida por el cliente a la que va destinada. En todo caso, todas ellas contarán con un avanzado sistema activo de tracción a las cuatro ruedas con distribución variable del par que recibe cada eje. Esto permitirá utilizar el Bacalar tanto como un cuatro ruedas motrices como un vehículo de propulsión trasera durante la conducción normal, garantizando tanto un excepcional rendimiento dinámico como una óptima eficiencia.
El Bacalar, que no comparte los elementos de su carrocería con ningún otro modelo de la marca, se ha inspirado para su diseño en el del Concept car EXP 100 GT con el que Bentley celebró su centenario el pasado año. El único componente exterior que el Bacalar comparte (con el Continental GT) es la manija de la puerta, dado que esta forma parte del avanzado sistema de entrada sin llave.
Tanto la cubierta trasera, como las aletas y la cubierta superior del Bacalar estarán elaboradas en fibra de carbono, mientras que las puertas son de aluminio ligero. Igualmente ligeras son otras muchas piezas del coche, creadas directamente por los maestros artesanos de Bentley a partir de métodos de impresión tridimensional, lo que garantiza aún más la exclusividad y distinción del modelo, así como supone una clara apuesta por la ligereza, que tendrá igualmente sus repercusiones en el funcionamiento y rendimiento del coche sobre el asfalto.
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