Si te gustan los coches deportivos y exclusivos, de esos que se ven pocos y no tienen nombres tan rimbombantes como Ferrari, Lamborghini o Porsche, entonces seguro que te suena el nombre de Noble. Se trata de un fabricante británico que como TVR, se dedica a fabricar auténticas bestias para puristas que, a pesar de ofrecer prestaciones más que respetables, no son tan reconocidos como los ya mencionados fabricantes.
Los motivos de su falta de reconocimiento pueden ser varias, como una ausencia en competición, falta de novedades o una producción muy, muy limitada. También se pueden dar otros muchos motivos, pero el caso es que siempre pasan desapercibidos, aunque tengan en catálogo máquinas espectaculares. Aquellos que conocemos estos fabricantes, o bien somos auténticos “frikis” del automovilismo o los hemos conocido gracias a los videojuegos. Muchos pequeños fabricantes se han dado a conocer mediante consolas y ordenadores y no es un desprestigio, ni mucho menos.
Como ocurre con otros fabricantes de tan pequeño tamaño, no hay dos Noble M600 iguales
El caso de Noble es algo diferente, pues no es un fabricante desconocido, aunque sí es muy exclusivo y radical. Se hizo famoso, hasta cierto punto, con el Noble M12 y posteriormente, lanzó al mercado el Noble M600, un coche que lleva en el mercado con diferentes actualizaciones más de 10 años y está considerado como uno de los coches más rápidos que se han fabricado nunca para su empleo en vías públicas. De hecho, la revista británica Autocar, afirma que es más rápido que el McLaren F1 en todas las mediciones y que se trata de una bestia en todos los terrenos. Una bestia cara, pues a día de hoy, ya que todavía está a la venta, supera las 200.00 libras, algo más de 235.000 euros.
Noble Automotive es, por buscar una comparación directa, como Koenigsegg o como Pagani, pero son mucho menos mediáticos. Su fundador, Lee Noble, diseñó el mismo su primer modelo, el M10 y luego también el M12, que se fabricaba en Sudáfrica (se vendieron más de 1.500 unidades). Luego vino el Noble M400 y como colofón, el actual Noble M600. Este coche llegó en 2008, justo después de que Lee Noble dejara la compañía en 2008.
Como ocurre con otros fabricantes de tan pequeño tamaño (tienen su sede en las afueras de Leicester, Reino Unido, y sólo tienen 20 empleados), no hay dos coches iguales. Se fabrican completamente a mano, según los gustos de los clientes, aunque como cabe esperar, cada capricho afecta a la tarifa final que se tendrá que abonar. Algo por otra parte sin importancia, para gente que puede gastarse más de 200.000 euros en un coche.
Uno de los apartados más interesantes del Noble M600 es el peso total del conjunto, que no supera nunca los 1.250 kilos, pudiendo arrojar en báscula unos 1.198 kilos en sus versiones más ligeras. Esto se debe, obviamente, al uso de materiales muy ligeros como la fibra de carbono y el aluminio, pero también a su estructura, un entramado tubular de acero, que acoge al motor en posición central trasera. Tampoco es un coche grande, con 4.360 milímetros de longitud (un Nissan Qashqai mide 4.390 milímetros de largo), mientras que la anchura se va hasta los 1.910 milímetros y la altura a unos escasos 1.120 milímetros.
Suspensiones de doble horquilla, amortiguación ajustable, barra estabilizadora trasera regulable, frenos con pinzas de seis pistones delante y cuatro detrás… todo ello animado por un bloque V8 de 4.4 litros que, curiosamente, no tiene su origen al otro lado del Atlántico, como ocurre en estos casos. Se trata de un motor Volvo desarrollado por Yamaha, capaz de rendir 662 CV y 604 Nm de par, gracias a la presencia de dos turbos. Esto permite anunciar una aceleración de 0 a 200 km/h en menos de 9 segundos.
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