La electrificación está copando todas las novedades y todas las portadas de revistas. No hay día en que se hable, aunque sea poco, de coches eléctricos y de su evolución en el mercado. Es cierto, porque no se puede negar, que necesitamos reducir las emisiones contaminantes y es cierto, porque tampoco es posible negarlo, que los coches eléctricos ayudarán a reducir la concentración de contaminantes en las grandes ciudades. Pero quizá, el camino tomado por las administraciones no es del todo correcto o, mejor dicho, es un poco precipitado. ¿Impedir la venta de motores de combustión interna más allá de 2035? Eso está muy cerca, y los coches eléctricos todavía no son viables para una enorme cantidad de usuarios.
Pero, aun así, las marcas apuestan por la electrificación y preparan un enorme desembarco para los próximos años. Puede que te guste o puede que lo veas como algo aborrecible, pero no quedará otra que acostumbrarse a los motores eléctricos, igual que nos acostumbramos a los motores diésel. ¿O acaso ya se nos olvidó la reacción de muchos usuarios hacia estos motores?. No obstante, aquellos motores diésel no abrieron la puerta a otras empresas y a otras creaciones como sí lo han hecho los motores eléctricos.
Gracias a los motores eléctricos, empresas como Apple o Sony piensan en crear su propio automóvil. ¿Os imagináis un coche Apple?. Los fanáticos de la marca se volverán locos… pero, además, ha aparecido una tendencia llamada “electromod”, que consiste en retirar el “viejo” motor de combustión a un clásico y endosarle un motor eléctrico, con su batería, su electrónica de potencia y demás sistemas necesarios para que un coche eléctrico funciones. Y quien no realiza electromods, directamente se inclina hacia las réplicas con motores eléctricos.
Everatti, especialista en electromod y réplicas
De entre las diferentes empresas que se dedican a eso de los electromod, Everatti destaca con especial fuerza. Everatti, según cuentan ellos mismos, es una empresa especialista en “estética y tecnología” automotriz, que redefine los icónicos automóviles con motor de combustión interna en vehículos eléctricos conservados y mejorados estéticamente, técnicamente avanzados y que cumplen con las normas y las emisiones. Es decir, cogen coches “viejos” y hacen con ellos “coches modernos”, pero manteniendo la esencia original del coche. Algo que, por otra parte, nos cuesta aceptar ya que, si le retiras el motor original a un vehículo, la esencia original se difumina.
El Ford GT40 eléctrico de Everatti será indistinguible al primer golpe de vista, hasta que mires en su parte trasera y no veas ningún tubo de escape o hasta que lo veas rodar y suene como una nave espacial
Pero eso no es lo que nos ocupa en estos momentos, sino su último trabajo. Everatti se hizo famosa, en parte, por el lanzamiento de un Porsche 911 eléctrico, un 964 que se transforma mecánica y espiritualmente, para tener contentos a quienes regulan las normativas y a los seguidores de los coches eléctricos. Es algo así como “carne vegana”, una idea que choca un poco con en sus conceptos pero que, al parecer, funciona. Ese Porsche 964, además del motor eléctrico, también recibe componentes de fibra de carbono, nuevo equipamiento y mejoras en chasis. Una conversión total que, como decíamos, transforma la esencia del coche y deja de parecerse a la original.
Con su último trabajo no han llegado a crear algo así, porque el coche “presa” de sus modificaciones es tan caro y escaso, que nadie estaría dispuesto a ceder una unidad para tales propósitos, el Ford GT40. No dudamos que la electricidad es el futuro, sea un futuro obligado o necesario, pero futuro es. Sin embargo, actualmente nadie sacrificaría un Ford GT40 original para realizar un electromod, por muy bueno que fuera este electromod y creernos que Everatti ha echado el resto.
Con la colaboración de Superformance
En Everatti han ido tan lejos, que han contado con la ayuda de Superformance. ¿No sabes qué es eso de Superformance? Bien, pues así, para empezar, son los actuales propietarios de los derechos de la denominación “GT40” y quienes obligaron a Ford hace más de 10 años, a renunciar a ese nombre para el relanzamiento del modelo, que acabó siendo el Ford GT. Es uno de los mayores especialistas en réplicas del Ford GT40 del mundo, de hecho, tienen los moldes originales y el 90% de las piezas que fabrica Superformance son intercambiables con los modelos originales. Sus réplicas son tan buenas, que puede superar los 150.000 euros, aunque claro, nunca podrás tener un Ford GT40 por ese precio… incluso cuentan con permiso de Ford y Shelby para añadir las unidades fabricadas al registro original de cada modelo.
Así, está claro que el Ford GT40 eléctrico de Everatti será indistinguible al primer golpe de vista, hasta que mires en su parte trasera y no veas ningún tubo de escape o hasta que lo veas rodar y suene como una nave espacial. No en balde, empieza su vida como cualquier otra réplica de Superformance, quienes fabrican el chasis monocasco de acero y quien suministra también los paneles de la carrocería, que bien pueden ser de aluminio o fibra de carbono. Las suspensiones proceden de la firma Bilstein y H&R (amortiguadores y muelles, respectivamente), los frenos son de Wilwood.
“Esta es la asociación perfecta. El único enfoque tanto de Everatti como de Superformance son los coches icónicos, Lance y sus equipos son LOS muchachos cuando se trata de una réplica autorizada”. Justin Lunny, fundador y director ejecutivo de Everatti
Con todo en sus instalaciones, Everatti se pone manos a la obra y comienza con el montaje de todos los elementos mecánicos, motores y sistemas desarrollados por ellos, por cierto. Así, la configuración del Everatti GT40 destaca por el uso de dos motores eléctricos, similar al que se encontraría en cualquier coche eléctrico de altas prestaciones actual. Entre ambos, la potencia es de nada menos que 800 CV y 800 Nm de par, permitiendo un sprint hasta los 100 km/h desde parado en menos de cuatro segundos.
Esos motores están alimentados por una batería de iones de litio con 46 kWh de capacidad, refrigerada por líquido. Se trata de un conjunto muy pequeño, que no permite recorrer más de 200 kilómetros, aunque cuenta con carga rápida. También cuenta con un sistema de “escape de sonido activo”, una solución para simular el sonido de un motor de combustión.
“Aunque siempre me encantará el GT40 con motor V8, no hay duda del rendimiento de los sistemas de propulsión eléctricos de Everatti. Estoy genuinamente impresionado con los extremos a los que llega Everatti para mantener la distribución del peso y el carácter original del coche. La electrificación es el futuro en muchos sentidos y agrega otra opción para los amantes de los coches clásicos deportivos”. – Lance Stander, CEO de Superformance.
Recibe cada semana una selección de nuestros mejores artículos suscribiéndote a nuestra newsletter.