Entre los aficionados al automóvil y especialmente, entre los fanáticos del motor de combustión, siempre ha sobrevolado la misma idea: al menos nos quedarán los clásicos. Una idea que sobrevuela perseguida de cerca por la expansión de los motores eléctricos, que están más presentes cada día que pasa. Por un lado, que los motores eléctricos se vuelvan populares es una buena noticia, es una tecnología más entre las disponibles, una opción más para los usuarios y una forma tan buena como otra de dar vida a un vehículo con una elevada eficiencia. Lo malo es que nos quieren meter estos motores con calzador, a la fuerza, aunque esto es harina de otro costal.
Volviendo al inicio, nos pensábamos que los clásicos estarían a salvo de la electricidad, que seguirían con sus “viejos” motores de combustión interna atesorando el auténtico sabor de lo añejo, pero, amigos, de eso nada. Los clásicos también serán presa de la electricidad, al menos bajo pedido y a petición del usuario. Quizá más adelante, con el paso el tiempo, los motores de combustión estén totalmente prohibidos y haya que convertir todos los vehículos a coches eléctricos.
Muchas empresas han visto que tienen un pujante negocio en la conversión de coches clásicos a coches eléctricos y han comenzado a ofrecer todo tipo de kit, para todo tipo de coches, que para muchos serán una auténtica aberración y para otros, la mejor forma de poder seguir disfrutando de su clásico, aunque no tenga motor de combustión. Y entre las empresas que han aprovechado la ocasión, debemos destacar la presencia de Everrati, una de las más activas y, además, de las que mejor están aprovechando la situación, creando kits de conversión para casi cualquier coche. Ofrecen transformaciones de Porsche 911, Land Rover Defender, están trabajando en un Ford GT40 eléctrico y ahora, para seguir con su tendencia, han convertido un Mercedes SL280 ‘Pagoda’ en un coche eléctrico.
Hay cambios hasta en la estructura del coche
La transformación del Mercedes SL280 empieza desde muy pronto, pues según llega el coche a los talleres de Everrati, se desmonta por completo. Al ser un electromod, como se denominan ahora a estas creaciones, al desmonta el coche por completo se aprovecha para su restauración y para comenzar con las modificaciones que sean necesarias. En el caso que nos ocupa, son bastantes, porque la propia plataforma del coche sufre un rediseño para poder acoger la batería.
El hecho de tener que poner una batería en un roadster, es uno de los motivos por los que no hay descapotables eléctricos más allá de casos muy puntuales y caros. Además, incorporar una batería en un vehículo que no ha sido diseñado para ello, requiere de mucho trabajo de adaptación, ya que junto a la batería hay que incorporar todo el cableado y los sistemas eléctricos auxiliares. Son muchas cosas que al final, acaban siendo un quebradero de cabeza para los ingenieros y para los especialistas que realizarán la transformación.
Una de las cosas que más llaman la atención del Mercedes SL280 Pagoda que ha convertido Everrati, es que todo es reversible, es decir, se puede volver a instalar el motor de combustión si no queremos seguir con el motor eléctrico y su batería
Cuando todo esto se ha completado, el coche se vuelve a montar totalmente, pero con técnicas actuales que garanticen la integridad de la estructura. También se instala un motor eléctrico trifásico, una transmisión de una sola relación y frenada regenerativa. La batería alcanza los 57 kWh de capacidad, se acompaña de un sistema de gestión y control de la temperatura, mientras que la potencia anunciada para el motor es de 180 CV con 550 Nm de par, frente a los 169 CV y 244 Nm de par originales. La autonomía es de unos 260 kilómetros.
Énfasis en preservar la esencia del coche
Una de las características de los coches eléctricos de Everrati, es que ponen especial énfasis en conservar la esencia original del coche aún con el motor eléctrico y su batería. Por eso, cosas como las suspensiones o los frenos solo se adaptan a las nuevas características de peso. El habitáculo tampoco se modifica, para mantener el aura del modelo a la hora de conducirlo, tan solo se añaden unos indicadores para conocer el estado de carga de la batería, pero se instala en el mismo hueco original del salpicadero.
Sin embargo, una de las cosas que más llaman la atención del Mercedes SL280 Pagoda que ha convertido Everrati, es que todo es reversible, es decir, se puede volver a instalar el motor de combustión si no queremos seguir con el motor eléctrico y su batería. Quizá por eso sea una transformación tan cara, ya que su precio de partida es de alrededor de 350.000 euros.
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