Das la vuelta a la esquina y hay un SUV. Cruzas la calle y allí, también, hay un SUV. Entras al garaje de un supermercado y está plagado de SUV. Navegas por Internet para distraerte y leer algo interesante, y los anuncios te muestran más SUV. ¡¡Están por todas partes!! Son casi como una plaga, se expande sin que haya oposición y los usuarios los reciben con los brazos abiertos. Es increíble lo que se ha logrado con este tipo de coches, todos, por lo general, bastante más caros que cualquier otro vehículo similar, pero sin ofrecer realmente nada adicional más allá de una falsa sensación de mayor seguridad.
No vamos a entrar ahora en la idoneidad de comprar un SUV para recoger a los más peques del colegio, ni tampoco vamos a entrar en detalles de si realmente son más seguros o no, vamos a centrarnos en el tipo de coche, en su concepto, que por cierto, no es precisamente nuevo.
Los SUV aparecieron, según se dice, allá por los años 90 con la primera generación del Toyota RAV4, un pequeño vehículo que combinaba, teóricamente, lo mejor de dos mundos. Era el resultado de una idea que, al principio, no parecía tener mucha lógica, pero que ha resultado ser un éxito. Esa idea se basaba en la popularidad de los todoterreno como vehículo “de imagen” y de alto estanding. Un coche para, básicamente, aparentar y buscar un lujo que, con el tiempo, acabaron por ofrecer. No obstante, la historia apunta a mucho antes de los años 90, y además, señala a Estados Unidos como el lugar del nacimiento de los “Sport Utility Vehicle”.
El primer SUV de la historia fue el Jeep Wagoner, lanzado al mercado en 1962, un coche que ya ofrecía lo que se espera de un SUV: confort, un comportamiento en carretera aceptable, un diseño robusto y un aspecto de “coche caro”, una posición de conducción elevada… y sí, en aquellos años, también ofrecía posibilidades fuera del asfalto. No obstante, sí que podemos considerar al RAV4 como el primer SUV tal y como los conocemos actualmente… ¿o quizá no? El RAV4 quería ofrecer ese coche que todo el mundo quería, pero a un precio más accesible y con un tamaño más contenido. Justamente lo que ya ofrecía el Suzuki Vitara desde tiempo antes.
Parece mentira que todo el mundo se haya olvidado del Suzuki Vitara, a pesar de que durante un tiempo estaban en todas partes. Era un coche bastante popular y encontrarse alguna unidad, sobre todo pintada de color blanco, era algo muy común. Si analizamos detenidamente al Suzuki Vitara, nos encontraremos con un coche que cumple todos los argumentos de un SUV, pero puesto a la venta allá por 1988, aunque también es justo reocnocer que el pequeño Vitara estaba más cerca de un todoterreno en miniatura que de u SUV. De hecho, es fácil ver unidades en concentraciones de aficionados al todoterreno, en competiciones e incluso en fincas y prados. Este pequeño japonés era un coche muy capaz.
Actualmente, e Suzuki Vitara es un SUV en toda regla, cumple con todos los requisitos de un SUV al pie de la letra y dejó atrás su aspecto aventurero y su talante campero, para volverse más refinado, más urbanita, mucho menos rudo, pero también mucho menos capaz. El Suzuki Vitara “auténtico” se fabricó hasta 1998. Su presentación se llevó a cabo en el salón de Tokio de 1988 y fue el centro de todas las miradas, pues representaba, en aquel momento, un nuevo concepto.
Hasta entonces, todos los todoterreno –entonces no se usaba la definición de SUV– eran coches grandes, pesados, aparatosos y torpes en carretera. También eran coches muy caros, tanto de adquirir como de mantener –consumos muy elevados, seguros caros, repuestos igualmente caros…–. El Vitara tiraba por tierra todos esos argumentos con un coche de pequeño tamaño, pero capaz de superar a todos los todoterreno de mayores dimensiones con mucha facilidad. Además, también tenía un buen comportamiento en carretera. Por si fuera poco, su diseño era juvenil y atractivo, lejos de los serios y a veces toscos todoterreno “de toda la vida”: Incluso tenía cierto aire deportivo.
Se vendió con motores gasolina 1.6 de 80 CV y diésel de similar potencia. Destacó un curioso V6 2.0 que rendía 134 CV. Se comercializó en los cinco continentes y se vendieron más de un millón de unidades.
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