Muchos fans del automovilismo, en especial los ferraristas, saben que Alberto Ascari fue el piloto que le dio el primer título de la historia del Cavallino Rampante en la Fórmula 1. Fue en 1952, que siguió otro título en 1953, siendo el italiano el primer piloto de la Fórmula 1 en ganar dos títulos de manera consecutiva. Lo que quizás no es conocido por mucha gente, fue su trayectoria dentro del mundo de las carreras de resistencia. Hace 70 años, a los mandos de un Lancia D24, el italiano consiguió llevarse en solitario la victoria en la famosa Mille Miglia, la carrera puntuable para el World Sportscars Championship que comprendía 1.600 kilómetros o mil millas (de ahí el nombre), que iba desde Brescia hasta Roma y de Roma a Brescia.
UNA CARRERA QUE HOMENAJEÓ AL PILOTO ITALIANO MÁS GRANDE
La Mille Miglia celebraba su edición número 21 en 1954. Esta carrera fue la tercera prueba puntuable para el World Sportscar Championship de la FIA, lo que hoy equivaldría como Mundial de Resistencia (WEC), ya que Le Mans era otra la prueba estrella de dicho mundial. El campeonato de 1954 se compuso de un total de seis pruebas: los 1.000km de Buenos Aires, las 12 horas de Sebring. La Mille Miglia, las 24 horas de Le Mans, el RAC Tourist trophy en Dudrod, Irlanda del Norte y la icónica Carrera Panamericana de México, que iba desde la ciudad de Tuxtla hasta Ciudad Juárez. Para esta edición el itinerario de la carrera sufrió un pequeño cambio. Pese a que se seguí haciendo desde Brescia hasta Roma y regreso, se decidió pasar este año por la ciudad de Mantova. Esto es debido a que en agosto del año anterior, había fallecido el gran piloto de los años treinta, Tazio Nuvolari, que era natal de dicha localidad y que había ganado esta mítica prueba en dos ocasiones en la categoría absoluta (1930 y 1933).
En la carrera se inscribieron un total de 483 vehículos, que se dividían en varias categorías, como sucede en el Mundial de Resistencia actual. Las clases se distinguían por la cilindrada de los motores, que comprendían desde los 750cc la categoría más pequeña hasta los 2 Litros. Otro detalle curioso de este evento era que los dorsales de los participantes condicionaban su hora de salida. Es decir, Alberto Ascari, por ejemplo, llevaba en su Lancia en dorsal número 602. Esto significaba que su hora de salida era las 6:02 de la madrugada.
Lancia había sufrido una dura derrota en los Estados Unidos en las 12 Horas de Sebring. La marca fue con todo para la carrera de casa y se inscribió con cuatro unidades del D24. Piero Taruffi, Alberto Ascari, Eugenio Castelotti y Gino Valenzano fueron los pilotos del equipo, mientras que el diseñador del D24 fue el mítico ingeniero italo-húngaro Vittorio Jano. Ferrari participó con cuatro unidades del 375 Plus pilotados por Giuseppe Farina, el primer campeón de la Fórmula 1 en 1950, Umberto Maglioli,Giannino Marzotto y su hermano Paolo Marzotto. Al ser una prueba internacional por pertenecer al campeonato del Mundo de Sportscars, también hubo rivales extranjeros como por ejemplo Gran Bretaña y Alemania. Los británicos competían con Aston Martin y Austin-Healey, mientras que Alemania Occidetnal participó de la mano de Porsche.
LANCIA VS FERRARI
Desde el principio de la carrera los Lancia tomaron la delantera, siendo el D24 de Piero Taruffi el líder, con Ascari segundo y Eugenio Castellotti tercero. El Ferrari de Maglioli ocupaba la cuarta posición. En el camino hacia la Ciudad Eterna, el Lancia de Castellotti se vio obligado a abandonar por problemas en el motor, haciendo que Maglioli se pusiera tercero. Más tarde una fuga de aceite obligó a Taruffi a retirarse también, por lo que Ascari se quedaba con el liderato y como el responsable de intentar llevar a Lancia a lo más alto del podio.
Ya en el camino de regreso a Brescia, el Lancia de Ascari tampoco se libró de problemas de fiabilidad, concretamente con el acelerador. Ascari llegó a estar tan cansado de los problemas que cuando llegó a Florencia confesó que quería retirarse de la carrera. Sin embargo se realizaron las reparaciones necesarias para que convencer a Ascari de que siguiese. Ya en Bolonia todos los mejores coches de la Scuderia Ferrari estaban fuera de juego y el camino estaba despejado para que el Lancia de Ascari se llevara el gato al agua.
Y así fue, Alberto Ascari consiguió llegar primero a la bandera de cuadros en Brescia, con un tiempo de once horas, 26 minutos y diez segundos. El Ferrari 500 Mondial de Marzotto quedó segundo a 33 minutos y 51 segundos del Lancia de Ascari. La marca turinesa humilló aquel día a la gigante de Maranello, ya que Ferrari ganó todas las ediciones de esta prueba desde que volvió a celebrarse en 1947 tras el parón provocado por la II Guerra Mundial. Otra marca italiana se subió al podio absoluto aquel día, y fue Maserati completando, nunca mejor dicho, un tridente de fabricantes italianos en la carrera de casa. El italiano Luigi Musso y su A6GSC/53 fueron los responsables de lograr dicho resultado para la firma boloñesa. Las marcas extranjeras no pudieron hacer nada frente a la maquinaria italiana en su territorio, pero Porsche pudo consolarse aquel día con una victoria de categoría y una sexta posición absoluta de la mano del 550 Spyder de Hans Hermann.
UNA CARRERA DEPORTIVA INTERRUMPIDA POR LA TRAGEDIA
Desgraciadamente, Alberto Ascari no tendría muchas más alegrías tras esta victoria. Al año siguiente, en 1955, el italiano falleció en un accidente en Monza en el conjnto de curvas que actualmente lleva su nombre, la Variante Ascari, mientras hacía un test privado, precisamente, con un coche de Sportscars.
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