El Bugatti Chiron ha finalizado su producción, ya no se aceptan pedidos del sustituto del ya mítico Bugatti Veyron, pero todavía quedan algunas unidades por entregar, y como cabe esperar con una firma tan excelsa como Bugatti, son ejemplares únicos en el mundo y cargados de historia y de guiños al pasado. Porque si de algo saben en marcas como la francesa, es de sacar partido a su historia con creaciones que, en ocasiones, se pueden considerar sublimes y, para la ocasión, no se nos ocurre una mejor expresión para definirlo. No en balde, se trata de un Bugatti Chiron inspirado en el Bugatti Type 55, uno de los mejores coches que desarrolló Jean Bugatti, hijo de Ettore y famoso por ser un ingeniero visionario y con un enorme talento.
Bugatti, desde que entró en la órbita de Volkswagen, solo ha tenido éxito tras éxito. Atrás quedó el intento de recuperar la marca por parte de Romano Artioli, el creador de otro de esos coches que siempre será un objeto de culto: el Bugatti EB110. Una máquina fantástica, pero que no sirvió para mantener a la compañía en marcha y finalmente, tuvo que detener su actividad dejando, entre otras cosas, unas instalaciones en Italia que son lugar de peregrinaje para los fanáticos de Bugatti. Volkswagen, con su poderío económico e industrial, también estuvo a punto de verse con el agua al cuello, pero finalmente, las cosas salieron mucho mejor de lo esperado y el Veyron, el coche que siempre será recordado como “el coche de los 1.000 CV”, dejó su lugar al Chiron, un automóvil todavía más bestial.
El próximo paso de Bugatti está en manos de Rimac, uno de los mayores especialistas en tecnología de motores eléctricos para automoción, que por suerte, ha desarrollado un motor nuevo, en colaboración con Cosworth, que promete ser una obra maestra de la ingeniería. Pero mientras esperamos que den a conocer la próxima criatura de la compañía creada por Ettore Arco Isidoro Bugatti –así es el nombre completo–, podemos deleitarnos con una edición más del Chiron, pero deleitarnos con sus datos y a través de imágenes, pues se trata de un coche creado exprofeso para un cliente y, por tanto, nadie más podrá acceder a uno igual a no ser, claro está, que se lo compremos a él. Y por desgracia, no tenemos la liquidez para ello…
Pero dejemos el tema económico a un lado, un tema que cuando se habla de Bugatti puede llegar a ser mareante, y centremos nuestra atención en la criatura, en el Bugatti Chiron Super Sport que un cliente, del que no se ha comunicado el nombre, encargó a la marca y que destaca por una tonalidad amarilla poco habitual en el modelo. Al parecer, tanto para el cliente como para Jascha Straub, gerente de Sur Mesure and Individualization de Bugatti, el encargo “55 1 of 1” fue una oportunidad para rendir homenaje a las innovadoras creaciones de Jean Bugatti, quien era capaz de combinar elegancia y destreza en ingeniería de tal forma, que siempre asombraba al mundo.
Según Straub, “incluso 100 años después de su época, seguimos totalmente conectados con Jean y sus diseños. Y la inspiración para nosotros todavía proviene de Jean, porque entendía las proporciones mejor que nadie y fue el primero en ofrecer automóviles que combinaban comicidad y puro rendimiento. Imagínese; hace casi 100 años, el Type 55 era capaz de alcanzar los 180 km/h”.
Para conformar esta espectacular unidad, Straub y su equipo, trabajaron mano a mano con el cliente y el socio de Bugatti en Dubai –lo que nos hace pensar que el coche se irá para allá… – para profundizar en la historia de la marca y buscar la mejor forma de capturar el aura y la esencia del Bugatti Type 55 Super Sport. Y uno de los primeros rasgos que se escogieron fue la combinación de colores: amarillo y negro; una combinación que era la preferida de Ettore y que fue introducido por Jean con el Type 55. Quizá pueda parecer muy sencillo aplicar un esquema de colores de un coche a otro, pero las formas, los volúmenes y por supuesto, el tamaño, no son ni parecidos y el resultado, de no hacerse correctamente, podría ser un desastre.
Uno de los detalles más interesantes del Bugatti Chiron Super Sport “55 1 of 1”, es el patrón formado por el número 55 y aplicado totalmente a mano sobre los guardabarros y sobre los faros, que ayudan a centrar la atención en la característica calandra con forma de herradura de Bugatti. Según Straub, el “patron 55” ayuda, visto desde lejos, a que los guardabarros parezcan pintados de color negro, como en el Type 55. “En el Type 55 original, donde tienes algunas piezas que terminan en un punto determinado, puedes pintar hasta la línea de cierre. Pero con el Chiron Super Sport, tuvo que desvanecerse hasta llegar a cero. Fue un proceso largo y complejo, pero fue el enfoque correcto”, afirmó Straub.
Por supuesto, toda la personalización exterior se ve acompañada por un habitáculo igualmente creado exprofeso y que destaca por cuero negro, combinado con detalles únicos como los reposacabezas borados con la inscripción “55 1 of 1”. También se aplica el patrón 55, pero nada menos que cosido a mano en los paneles de las puertas en un color amarillo brillante. Y para rematar, la firma de Jean Bugatti se encuentra en un lugar destacado en el umbral de la puerta y en la placa dedicada del coche.
Único y desde luego, espectacular. Dicen que el dinero no da la felicidad, pero con un Bugatti Chiron Super Sport como este nos constaría ser infelices…
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