Al igual que sucedió en la última edición de autoClássico Porto, un modelo especial de Citroën será uno de los principales protagonistas de la próxima Retroclásica Bilbao, que comienza este viernes: el Citroën Traction Avant, un modelo que cumple 90 años en este 2024. Aprovechamos esta ocasión para tres cosas: hablar sobre los orígenes de la marca Citroën, mencionar detalles sobre este modelo concreto, y hablar sobre cómo el lanzamiento de este modelo supuso un antes y un después para la compañía gala.
FUNDACIÓN Y PRIMEROS AÑOS
Aunque la marca oficialmente no se fundó hasta el 4 de junio de 1919, el verdadero origen de Citroën se remonta a los primeros años de la década de 1900. En estos primeros años del Siglo XX, André Citroën fue nombrado como administrador de la sociedad de automóviles Mors, que se encontraba en riesgo de desaparecer. Trabajando en esta compañía, inventó los engranajes helicoidales dobles, que sirvieron para perfeccionar el andar de los vehículos de dicha empresa. Con el estallido de la I Guerra Mundial en 1914, Citroën se dedicó a dirigir una fábrica de obuses. Con la firma del armisticio y del Tratado de Versalles en 1918, la Gran Guerra concluyó y Citroën se hizo con las acciones de la sociedad Mors, renombrando a la empresa con su apellido, siendo esta la fundación de la marca Citroën tal y como la conocemos en el presente.
Foto retrato de André Citroën en 1932
En el año 1919, viajó en Estados Unidos y visitó una cadena de montaje de Henry Ford. Esto le sirvió de inspiración para transformar su taller de París y así crear el primer Citroën de la historia, el Tipo A. Este modelo acabó convirtiéndose en el primer coche europeo fabricado en serie y en el primer vehículo de bajo coste que incluyó elementos de lujo como el encendido eléctrico y la rueda de repuesto, convirtiéndose en todo un éxito comercial.
Citroën Type A 1919. El primer modelo de la marca
CITROËN TRACTION AVANT, UN ADELANTADO A SU TIEMPO Y EL SALVADOR DE LA COMPAÑÍA
El negocio siguió creciendo, pero André Citroën acabó pecando de ser un empresario demasiado optimista con la venta de vehículos de bajo coste. Con esta estrategia, su empresa acabó sufriendo muchas pérdidas económicas. Hasta tal punto, que a principios de los años 30, André Citroën tenía muchas deudas con los bancos. Con el esfuerzo de intentar salvar su negocio, André lanzó un modelo revolucionario, el Citroën Traction Avant.
Detalle del interior del Citroën Traction Avant
Este modelo, que traducido literalmente del francés significa tracción delantera, no solamente salvó la compañía, sino que también se convirtió en uno de los más vendidos de la historia de la emrpesa. Fue presentado el 18 de abril de 1934 y pasó a la historia al convertirse en el primer vehículo de gran serie realizado sobre una carrocería autoportante. Este proceso consiste en que tanto el chasis como la carrocería constituyen una unidad inseparable, permitiendo así tener un peso más reducido y un aumento de la estabilidad al bajar la altura y su centro de gravedad.
Hasta principios de los años 30, las ruedas de repuesto incorporadas era algo propio de los coches de lijo. El Citroën Traction Avant fue pionero en incorporar ruedas de repuesto en coches económicamente más asequibles para la gente
Las ventas de este coche fueron todo un éxito al dominar el mercado durante 15 años, por lo que se llevó el protagonismo en el mundo de la automoción tanto antes como después de la Segunda Guerra Mundial. Quizás el Traction Avant no sea el primer modelo que se le venga a una persona en la cabeza cuando piensa en esta marca, pero sí podemos decir que fue el modelo que salvó a la empresa de la quiebra y fue el desencadenante de todo lo que vendría después: el 2CV, el DS y otros muchos modelos que hacen de esta marca una de las más icónicas de Francia y ya ni hablemos de sus éxitos en competición como en el WRC o en el Mundial de Turismos. Esperemos que disfrutéis en la Retroclásica de Bilbao de este gran homenaje que haremos a la marca Citroën y al Traction Avant en la fiesta de su 90 cumpleaños.
