Juan Miguel Domínguez Seda | 20 diciembre, 2024
Clásicos


En el pasado salón Retromóvil de Madrid, una unidad roadster del legendario Porsche 356, se acabó llevando el premio del concurso de elegancia en la categoría de los años 60. El Porsche 356 no será el modelo más famoso de la marca, ya que ese honor, lo tiene el 911, pero sí es el más trascendente de todos al ser este modelo el primero de la marca Porsche y, cuyo diseño, inspiró al propio 911. Así que, poneos cómodos, abrochaos los cinturones, porque aquí va la historia del automóvil que dio vida a la marca Porsche

356, un Escarabajo deportivo

Pese a que Porsche fue fundada por la persona que le da nombre, el Dr. Ferdinand Porsche, lo cierto es que su fama viene de antes de la II Guerra Mundial: en competición diseñó modelos como los Auto Union Type C y D, que innovaron al equipar un motor central, cosa que no se vio en la F1 moderna hasta 20 años después con los Cooper de finales de los cincuenta. Mientras que, en modelos de calle, había diseñado el “coche del pueblo”, el Volkswagen Tipo 1, también conocido a nivel mundial como el escarabajo.

Ferdinand Porsche diseñó en los años 30 el Volkswagen Escarabajo. Su hijo, “Ferry” Porsche, utilizó la creación de su padre para diseñar el Porsche 356

Dos años después de la derrota de Alemania en la II Guerra Mundial, su hijo, Ferdinand Anton Ernst Porsche, junto a Karl Rabe y Erwin Komenda, comenzaron el estudio y diseño de un nuevo deportivo biplaza basado en el escarabajo. El nombre en clave de este nuevo vehículo fue el de “proyecto nº356”, una clave numérica de chasis que acabaría convirtiéndose en el nombre oficial del primer modelo de una nueva marca.

“Ferry” Porsche

En 1948 se construyó un prototipo con un motor plano de cuatro cilindros, de 1,1 Litros en un garaje de Gmünd, Austria. El 8 de junio de ese año, Austria certifica el primer 356 para ser usado legalmente en carretera que, como dato extra, recicló muchas piezas Volkswagen para que la fabricación fuese menos costosa.

Porsche 356

Especificaciones y versiones

El coche en su diseño posee unas características líneas suaves y un perfil bajo, que acabaría sirviendo de referencia para futuros modelos de la marca, en especial del 911, del que ya hablamos con anterioridad en nuestro blog premiun. 

Interior del 356

A lo largo de su producción, existieron múltiples versiones, como por ejemplo el 356 A, el 356 B o el 356 C. El modelo original poseía 70 CV de potencia, 1,1 L de cilindrada, una transmisión manual de 4 velocidades, y un peso de 830 kg. Alcanzaba los 175 km/h de velocidad punta, y su aceleración de 0-100 km/h era de 13,9 segundos.

Vista trasera del 356

El 356 A mejoró la cilindrada hasta los 1,3 Litros y superaba la barrera de los 200 km/h de velocidad máxima. El 356 B siguió mejorando las cifras y alcanzó una punta de 235 km/h, la mejor de todas. La serie C, que solo se produjo entre 1963 y 1965, no llegó a ser la versión más veloz de todas, ya que la punta de velocidad se redujo a los 200 km/h, menor incluso por 1 km/h de diferencia con respecto al Tipo A.

Vista frontal del 356 A

En todas las generaciones existentes existieron diferentes versiones, estuvo la Cabriolet, Speedster y descapotable D. Entre todas sus variantes, el 356 se produjo entre los años 1948 a 1965. No puede catalogarse como un modelo de producción masiva, debido a que se produjeron en ese período de tiempo un total de 76.000 unidades. Esto le ha convertido, 76 años después de su lanzamiento, en un modelo clásico muy codiciado por los coleccionistas 

Porsche 356 Roadster

El 356 en las carreras

La gran reputación de Porsche en el automovilismo empezó a forjarse con este modelo. Si tuviéramos que escoger una sola carrera en la que Porsche empezó a crear su leyenda, esa es sin duda las 24 horas de Le Mans. En 1951, un Porsche 356 conducido por los franceses Auguste Veillet y Edmond Mouche, lograron la victoria de clase en la categoría de 1,1 Litros, siendo esta la primera victoria en el Circuit de la Sarthe de la marca que, a posteriori, se convertiría en el fabricante más laureado de la carrera de resistencia más prestigiosa del mundo.

Porsche 356 durante las 24 horas de Le Mans de 1951

Por todos estos aspectos explicados, el 356 es una auténtica reliquia histórica y es digno de ganar un premio en un concurso de elegancia. No solamente tiene un precioso aspecto, sino que además supuso el semáforo verde para una marca tan legendaria como Porsche, tanto en la carretera como en los circuitos.



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