Juan Miguel Domínguez Seda | 25 julio, 2025
Clásicos


Hemos hablado mucho en las últimas semanas acerca de los modelos de producción que ha tenido SEAT en su historia, pero ¿Qué pasa con los modelos conceptuales o prototipos? Como hicimos en el artículo del Audi Rosemeyer, hoy dedicaremos este artículo a hablar de otro coche del Grupo Volkswagen que nunca salió a la venta.  Hablaremos del SEAT Tango, un Concept Car creado en el año 2001 y que fue diseñado por Walter da Silva ¡Abrochaos los cinturones, porque aquí viene la historia de uno de los modelos de SEAT menos conocidos!

Creación del Tango

El SEAT Tango fue un prototipo que nació a partir del diseñador italiano Walter da Silva. Llegó a SEAT tras su paso por Alfa Romeo, siendo este momento uno de los más importantes de la historia de SEAT. Su llegada a la marca española provocó un cambio de imagen de cara a adaptarse a las modas del nuevo siglo que llegaba. Tras presentar en el año 2000 el prototipo bautizado como SEAT Salsa, al año siguiente llegaría el SEAT Tango, un coche descapotable que se dio a conocer al mundo durante el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2001 y que pretendía ser el primero de una nueva variante de modelos más deportivos dentro de SEAT.

Diseño y especificaciones técnicas

El SEAT Tango era un vehículo roadster de dos plazas con estructura tubular, que estaba inspirado en los descapotables clásicos de los años 50 y 60. Desarrollado bajo el nombre en clave de proyecto SE245, el modelo incluía algunas curiosidades en cuanto a tecnología y equipamiento como los faros de xenón, o accesorios como maletas, caja de herramientas y un casco forrados de la misma tapicería de cuero marrón.

La forma del coche puede llegar a recordar a un Lotus Elise de los 90. Aunque el coche no tenía unas cifras espectaculares de motor del que luego hablaremos, sí lo compensaba con su bajo peso, 1.150 kg en total, y su agilidad.  Sus dimensiones eran 3.685 mm de longitud, por 1.714 mm de ancho, por 1.181 mm de alto. Su distancia entre ejes era de 2.200 mm.

El prototipo Tango estaba equipado con un motor de gasolina turbo comprimido de 1.781 cc de cilindrada (1,8 L) y 20 válvulas. Su potencia era de 180 CV a 5.600 rpm. Su aceleración era de 0 a 100 km/h en 7 segundos y podía alcanzar una velocidad máxima de 235 km/h.

Lo que puedo haber sido y no fue

Este modelo fue uno de los prototipos con más encanto de entre todos los ideados por SEAT. La idea original del Tango era apostar por la conducción deportiva. De haberse comercializado habría sido el segundo modelo a cielo abierto de SEAT tras el 850 Spider de 1967. 

Desgraciadamente, pese a que se contempló dicha posibilidad, el Grupo Volkswagen decidió no lanzar al mercado el Tango debido a un estudio económico. Las expectativas de venta estaban muy por debajo de lo que una empresa que hace modelos masivos necesitaba para hacerlo rentable. Con la costumbre de realizar modelos básicos como el Ibiza o el Toledo, no vieron un buen negocio el darle un enfoque más deportivo a la marca. 

Con esta premisa, el SEAT Tango se quedó solo como un concept car ¿Qué hubiera sucedido si SEAT hubiese apostado fuerte por el Tango? ¿Y si hubiese tenido más ventas de lo esperado? ¿Qué otros modelos deportivos habrían nacido en SEAT tras el Tango? Estas preguntas, desafortunadamente, nunca tendrán respuesta. Pero lo que sí podemos decir es que el SEAT Tango fue un modelo muy rompedor que pretendía darle un aire más deportivo a la firma española de automóviles por excelencia.



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