Juan Miguel Domínguez Seda | 7 noviembre, 2025
Competición


La Indy 500 se lleva disputando desde el año 1911 y, salvo el parón por las dos Guerras Mundiales, la carrera es la cita del motor más importante del automovilismo estadounidense. Por su parte, la Fórmula 1 moderna disputó su primera edición allá por 1950, y ya lleva 75 temporadas de trayectoria. Pero de todos estos 75 años en los que han coexistido esta prueba y este campeonato, solo en una ocasión un mismo piloto ganó la Indy 500 y se proclamó campeón de la F1 en una misma temporada. Fue hace justo 60 años, en 1965, y el piloto fue el escocés volador Jim Clark. Acompáñanos para conocer cómo se desarrolló dicha temporada y cómo uno de los pilotos más legendarios de la historia logró algo que nadie más hasta la fecha ha podido repetir.

ESTRENANDO EL AÑO CON UNA ACTUACIÓN ESTELAR EN SUDÁFRICA

Por primera vez en la Fórmula 1 el campeonato comenzaba en Sudáfrica, en el Prince George Circuit de East London. Otra curiosidad de aquel gran premio, fue que se celebró el día de Año Nuevo, una costumbre ahora perdida, pero que a veces se realizaba durante los años 60. En aquella prueba, Jim Clark no falló y transformó su pole position en victoria, siendo acompañado en el podio por el vigente campeón John Surtees y el campeón de 1962, Graham Hill.

Jim Clark

DANDO EL CAMBIAZO. LAS CALLES DE MÓNACO POR EL ÓVALO DE INDIANÁPOLIS

La segunda carrera de la temporada fue en Mónaco, pero ocurriría algo curioso. El líder del mundial se saltaría la carrera, ya que en ese mismo día, como ha sido tradición hasta este 2025, la Indy 500 y el GP de Mónaco se celebraban en el mismo día. Jim Clark ya había probado suerte en el óvalo de Indiana en años anteriores. En 1963 logró ser segundo, pero en 1964 quedó 24º. Colin Chapman le creó para la edición de 1965 el Lotus 38, un modelo con motor Ford V8 que tenía los mismos colores verde y amarillo que el coche de F1, pero con la configuración propia de un coche para los óvalos. 

Jim Clark, Colin Chapman y el resto de mecánicos del equipo con el Lotus 38 en la Indy 500 de 1965

En la historia reciente, lo maniobra más parecida a esta tuvo lugar en el año 2017, cuando Fernando Alonso dejó el GP de Mónaco para correr la Indy 500 con un coche con el naranja papaya de McLaren, el mismo equipo con el que corría la F1 en ese año, aunque se tuvo que retirar por problemas del motor. Jim Clark, en esa edición de 1965, vio cumplido su sueño y ganó la Indy 500. El paréntesis de la temporada había sido un éxito rotundo, pero la cosa no iba a acabar ahí.

Fernando Alonso en 2017 hizo con McLaren lo mismo que Jim Clark con Lotus en 1965, dejar Mónaco por Indianápolis con un coche hecho expresamente para el evento estadounidense. (Museo de Fernando Alonso de Oviedo)

REGRESO AL GRAN CIRCO. PLENO DE VICTORIAS DESDE LA RONDA TRES HASTA LA SIETE

Las victorias de Jim Clark en Sudáfrica en Año Nuevo y en Indianápolis a finales de mayo solo fueron el principio. Al ausentarse en el GP de Mónaco, la victoria fue a parar al BRM de Graham Hill. En su retorno al Gran Circo en Spa empezó una racha increíble. Ganó todas las carreras desde la tercera ronda hasta la séptima, en los Grandes Premios de Bélgica, Francia, Gran Bretaña, Países Bajos y Alemania. Después de esta increíble racha, Clark lideraba el Mundial con 54 puntos, seguido de Hill con 30 y el BRM de Jackie Stewart con 25. Hill era el único que podía quitarle el título a Clark, pero tenía que hacer el titánico esfuerzo de ganar las tres carreras restantes.

Salida del GP de los Países Bajos de 1967 en el Circuito de Zandvoort

FINAL DE TEMPORADA SIN BRILLANTEZ, PERO AMARRANDO EL TÍTULO

La octava prueba de la temporada era el GP de Italia en Monza, la última cita europea antes de dar el salto a las dos rondas finales en Estados Unidos y México. Clark volvía a hacer la pole. Ese día el escocés se detendría a 10 vueltas del final por un fallo en la bomba de gasolina, por lo que el duelo por la victoria estaría protagonizado por Graham Hill y Jackie Stewart. Stewart logró aquel día en Monza su primera victoria en el Gran Circo, por lo que Hill perdió las opciones de ganar el título a falta de dos carreras y Jim Clark pasó a la historia como el primer y único piloto que ganó la Indy 500 y ganó el Mundial de F1 en el mismo año.

Jim Clark con el Lotus 33 de Fómrula 1 en 1865

Las dos carreras restantes eran ya un trámite. Daba igual lo que hiciera Clark, aunque Lotus todavía tenía en juego el Mundial de Constructores. En Watkins Glen, Clark se puso en cabeza rápidamente, pero una avería en un pistón le hizo retirarse en los primeros compases de carrera. Hill consiguió la victoria aquel día, con Dan Gurney y Jack Brabham como acompañantes en el podio. Lotus amarró el Mundial de Constructores, dejando a BRM fuera de juego en la carrera final en México, una última carrera que se saldó con la victoria de Richie Ginther y la primera de la historia para Honda y para un constructor japonés en la F1.

Jim Clark es uno de esos casos particulares de pilotos que les gusta probar todo tipo de automovilismo. Aparte de sus dos mundiales de F1 y su victoria en Indianápolis, también fue tercero absoluto en las 24h de Le Mans de 1960 con Aston Martin. Al ser ganador de la Indy 500 y la F1 en 1965 toca hacernos la siguiente pregunta ¿Habrá otro piloto que consiga emular dicha hazaña? 



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