Hace 70 años fue creado uno de los micro coches más famosos que han existido en la historia, el Isetta. Este micro coche fue producido inicialmente por el fabricante italiano Iso Rivolta y más tarde fue producido bajo licencia por otros constructores de automóviles, como es el caso de BMW. En nuestra primera edición del Retro Valladolid, este modelo ha tenido su parte de protagonismo en el stand multi aniversario con motivo de su 70 cumpleaños. Hoy, indagaremos un poco en la historia de este coche, hablaremos de su diseño original y de cómo salvó a la marca BMW de la quiebra tras el fin de la Segunda Guerra Mundial ¡Arrancamos!
Retro Valladolid 2025
Un microcoche de Iso Rivolta para paliar las consecuencias de la guerra
Con el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, el mercado automotriz necesitaba de la creación de vehículos diseñados para un trasporte económico y de corta distancia. Con esta premisa nació nuestro micro coche protagonista, el Isetta. Este diseño corrió a cargo de Iso Rivolta, un pequeño fabricante italiano de automóviles que, originalmente, se dedicaba a la creación de escúteres y motocicletas con motores de dos tiempos.
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Sin embargo, el fin de la guerra provocó un cambio de planes. El coche fue diseñado en Italia, pero fue construido también en muchos otros países como en España, Bélgica, Alemania, Francia, Reino Unido, o incluso Brasil. El coche tuvo un diseño extremadamente peculiar al tener forma de huevo y ventanas de burbuja, ganándose el apodo del coche-pompa, aunque dependiendo de cada país, el mote era uno u otro. Para facilitar la producción de este vehículo y paliar así la delicada situación, Iso Rivolta vendió su licencia a diferentes marcas según el país. En Alemania, por ejemplo, se lo vendió a BMW, pudiendo fabricar y vender unidades en el país teutón con el nombre de BMW 600, lo que nos lleva a nuestro siguiente apartado.
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BMW 600, el Iso Rivolta alemán
A mediados de los años 50, BMW compró la licencia del Iso Rivolta para producirlo dentro del territorio alemán, aunque realizó algunas modificaciones. En primer lugar, el coche se le bautizó como BMW 600. En segundo lugar, el coche era un poco más alargado y potente que el Iso Rivolta original.
El frontal era casi exactamente igual que al Isetta italiano, pero la batalla la alargaron un poco para poder colocar hasta cuatro asientos. Otro elemento diferenciador fue el añadir un eje trasero convencional. BMW introdujo una suspensión independiente en este nuevo modelo. Con el aumento del tamaño y del peso, el BMW 600 contaba en sus tripas con un motor más potente que el Isetta original. Era un motor de la motocicleta BMW R67, de 2 cilindros en línea de 582cc, casi 600cc, de ahí el nombre del coche. Su velocidad máxima superaba ligeramente la abarrera de los 100 km/h, 103 para ser exactos.
En dos años solo se produjeron 34.000 unidades. Esto se debió, en parte, a la competencia de precios con el modelo base del Volkswagen Beetle, el coche alemán con el que se pretendió motorizar el país, antes incluso del inicio de la guerra. Las ventas del coche se mantuvieron estables hasta el año 1957, ya que, irónicamente, una crisis energética hizo que su ciclo de vida fuese más largo de lo normal, haciendo que BMW pudiera hacer rentable este proyecto y se salvara de la quiebra. A finales de los años 50, la existencia de este modelo dejó de tener sentido al querer la clientela modelos que fuesen “más coches” y no los micro coches económicos que cubrieron la necesidad hasta ese momento.
La producción del Isetta en Alemania por parte de BMW no cesó hasta 1962. Si comparamos los Isettas de otros países, el dato es aplastante. En Brasil se manufacturaron 3.000 unidades, en Francia 5.000, en Gran Bretaña 30.0000, mientras que BMW produjo en Alemania 136.367 unidades, más que todos los países mencionados juntos. Este motivo es el que hace que el Isetta, que fue una creación italiana, lo recordemos todos como un modelo de BMW, ya que no solo salvó a la marca, sino que también fue BMW la que popularizó este micro coche.
Por parte de Iso Rivolta, este micro coche fue un verdadero punto de inflexión en su historia. Empezaron a fabricar motos, y el salto a los coches con el Isetta les dio tanto éxito que luego vinieron coches de alto rendimiento como el IR 300, el Iso Lele o el Iso Grifo.
Entre el impulso de Iso Rivolta, más la salvación de BMW, tenemos muy claro cómo describir a este coche burbuja: ha sido un modelo que ha cambiado, para bien, la historia de múltiples marcas.
