Italia siempre ha sido el país de la alta costura automovilística, si se nos permite el símil. Los automóviles allí creados suelen presumir de una línea fuera de lo común, con formas bellas y equilibradas, a la vez que elegantes y atemporales. Sin ir más lejos, los carroceros más famosos nacieron allí, en el país transalpino, donde la pasión por el automóvil parece ser algo bastante frecuente. No en balde, algunas de las marcas más pasionales del mundo se fundaron en Italia: Ferrari, Lamborghini, Maserati y por supuesto, Alfa Romeo. Incluso en motos tienen la misma aura, estando representados por marcas como Aprilia, Ducati o Moto Guzzi.
Moto Guzzi es una firma que, en esta ocasión, tiene algo de relación con nuestra historia, ya que muy cerca de su sede, en Mandello del Lario, una población que apenas supera los 10.000 habitantes, se fundó una empresa de corta existencia, pero con el mismo saber hacer que cualquiera de las más grandes empresas del país. Se llamaba Autotecnica del Lario (ATL), compañía puesta en marcha por Ercole Zuccoli en la década de los 60, especializada en el diseño y fabricación de carrocerías, por lo general, en series muy cortas. Es una empresa poco conocida, pero que tiene entre sus creaciones uno de los coches más bellos que lucen el logotipo de Alfa Romeo en su frontal.
De hecho, no solo es uno de los Alfa Romeo más bonitos de los años 60, también es la creación más bella que ha salido de los talleres de ATL, que se puede considerar al nivel de Pininfarina o Zagato. Incluso un simple vistazo, sin entrar en detalles, podría confundir a muchos aficionados sobre el origen del coche, hasta que se aprecia la falta de los famosos logotipos de alguna de los carroceros mencionados. Tanto Pininfarina como Zagato, suelen firmar sus coches con su logotipo y en este caso, no decoran la carrocería del Alfa Romeo 1900 Sport Coupé ATL, nombre que recibe el coche que nos ocupa.
En la década de los 60 todavía era muy común que carroceros y diseñadores independientes crearan sus propios trabajos basados en modelos de producción. Solamente hay que visitar cualquier evento de coches clásicos de alto nivel, como el Festival de la Velocidad de Goodwood, para poder encontrar automóviles espectaculares, casi esculturas con ruedas, producidos por carroceros independientes en los años 60. Coches que alcanzan valoraciones estratosféricas y que son objetos de deseo y por desgracia, también de mucha especulación.
Solo se fabricaron ocho unidades, o eso dicen
Autotecnica del Lario era una empresa pequeña, pero muy activa. Uno de sus productos más populares eran los buggies creados sobre la base del Volkswagen “Escarabajo”, que recordaban, como casi todos, a los Meyers Manx estadounidenses. Pero no se conformó con hacer buggies, ATL también realizó otros trabajos con muy buenos resultados, como es el caso del Alfa Romeo 1900 Sport Coupe ATL.
Según se dice, aunque no hay confirmación al respecto porque no hay datos sobre ello, es que solo se hicieron ocho ejemplares de este coche y si tenemos en cuenta como se fabricaban en su momento, es muy posible que la cifra esté muy cerca de ser cierta. Cuando se habla de empresas tan pequeñas y artesanales como ATL, los datos sobre unidades fabricadas suelen ser aproximaciones, ya que no solían llevar la cuenta de cuantos ejemplares fabricaban.
Una de las curiosidades del Alfa Romeo 1900 de Autotecnica del Lario, está relacionada con su fabricación. El coche se fabricó sin dibujos ni bocetos, tampoco se hicieron maquetas previas, directamente fue tomando forma según se moldeaban los panales de su carrocería, todos ellos de aluminio, sobre un chasis de tubos de acero de diferente diámetro, muy similar a la famosa técnica Superleggera de Touring.
La unidad que aparece en las fotos fue un regalo que recibió su primer propietario por parte de su padre al cumplir los 23 años. Se comenzó una restauración en la década de los 80, pero se dejó sin terminar casi nada más empezar. El coche se subastó en mayo de 2021 por más de 200.000 libras, más de 233.000 euros y eso que no era el típico coche que se guardaba en una colección privada. Su propietario, el primero, quien completó la restauración al 95%, lo usaba habitualmente.
Motor del Alfa Romeo 1900 sin cambios
Viendo su espectacular estampa, cualquiera puede pensar en unas prestaciones de órdago, con un motor a la altura del diseño. Sin embargo, en realidad, bajo el alargado frontal está el cuatro cilindros del Alfa 1900 estándar, con dos árboles de levas en culata, alimentación mediante carburadores y “solo” 100 CV. Puede parecer poca potencia, sobre todo según los cánones actuales, pero el coche pesa menos de 800 kilos, así que la relación peso-potencia es muy buena.
De todas formas, en coches como este, con más de 50 años de vida, la velocidad no siempre es el argumento con más peso, sino las sensaciones. Los coches de la década de los 60 no tienen el aislamiento acústico ni térmico que tienen los actuales, no tenían dirección asistida, ni asistencia en los frenos… todo era mucho más puro y ahí es donde radica la magia de estos coches, en las sensaciones.
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No se sabe nada de la historia de estos coches. No hay articulos ni fotos de la epoca, y ha sido muy reciente que han salido un par de ejemplos al mercado en precios altos. ¿Es un coche super bionito, pero se puede creer «la historia»?.
Hacer un Buggy tipo Manx en fibra es una cosa, construir una carroceria en un chasis tublar con lunas hechos a la medida con tanto exito es otra cosa. Mucho mas fácil hacerlo hoy en dia con technicas de CAD y modelado 3d ¿Y porqué, en los años 60 se utilza una mechanicá 1900, de los años 50?
Cuando el rio suena……