«Q” es el nombre del agente del MI6 que dirige el departamento de desarrollo de armas y elementos especiales de inteligencia, defensa y ataque que utilizan los agentes doble cero —James Bond entre ellos— en sus misiones secretas alrededor del mundo para evitar que los malvados se apropien de él. Pero además de dar servicio a 007, Q también es el nombre del departamento de Aston Martin que se encarga del desarrollo de las series especiales y las personalizaciones en la marca británica. ¿Coincidencia?
Puede que sí, puede que no, pero lo que realmente importa es que el fruto de la combinación de ambas historias llegará este próximo otoño y que además lo hará por partida triple. De entrada, las pantallas ya están prestas para recibir la próxima entrega de las aventuras del superagente británico del MI6 tras un tiempo de espera que se ha hecho mucho más largo de lo habitual por diferentes razones. Y, casi al tiempo, Aston Martin, que volverá a estar nuevamente presente como compañero inseparable y protector de Bond, presentará dos nuevas entregas de la colección Bond que su división Q by Aston Martin ya tiene preparadas para celebrar la 25ª película de 007.
Para celebrar “No time to die” (que se titulará “Sin tiempo para morir” en España), la división Q by Aston Martin ya ha anunciado el lanzamiento de dos nuevos y exclusivos coches “007 Edition”, elaborados sobre la base del Vantage y el DBS Superleggera, modelos de la marca de las alas que en su día aparecieron en películas como The Living daylights (Alta Tensión) o que aparecerán en esta entrega, caso del DBS Superleggera.
La nueva colaboración entre Aston Martin y la compañía EON Productions, productora de las películas de 007 junto con Metro Goldwyn Mayer Studios nos anticipa el que sin duda será uno de los grandes momentos de este otoño en las pantallas de todo el mundo, cuando el infalible Bond (donde habrá estado metido para no haber podido evitar la pandemia del COVID 19), viva su nueva aventura en las pantallas de todo el mundo junto con cuatro de los actuales modelos que componen la gama del fabricante británico: su inseparable DB5 completamente restaurado de nuevo y al que llevará nuevamente al límite; el hypercar Valhalla, y los ya conocidos V87 y DBS Superleggera. Los malos, en esta ocasión se resignarán a utilizar los ya conocidos Land Rover Defender.
Y quienes dispongan de liquidez económica suficiente podrán conseguir alguna de las escasas unidades que Aston Martin va a producir de las dos nuevas series limitadas 007 Edition que los ingenieros y diseñadores de la división Q by Aston Martin ha realizado sobre la base de los V8 Vantage y DBS Superleggera, las cuales, al igual que la realizadas sobre el DB5, también incluirán algunos de los detalles de equipamiento que montaban durante su presentación en la gran pantalla, tanto en manos de Bond como de los supervillanos que con ellos se le enfrentaron.
Así, el DBS Superleggera 007 Edition, del que se van a producir nada más que 25 unidades, combina el acabado exterior en gris con el uso de distintas piezas rematadas en carbono negro, como por ejemplo, sus espectaculares llantas de 21 pulgadas, que le dotan de un aún más impactante atractivo a primera vista. En su interior, los anagramas de 007 aparecen salpicados en los paneles de puertas, en el apoyabrazos central e incluso sobre la tapa que cubre el subwoofer. Cada unidad de la serie especial llevará asimismo una placa numerada conmemorativa creada especialmente para la ocasión en la que figurará el número de la unidad en el listado de la serie.
Para desplazarse, el Superleggera dispondrá bajo su capó del V1 5.2 litros doble turbo que aporta unos nada despreciables 715 CV de potencia máxima, cifra realmente suficiente como para poner tierra de por medio con respecto a sus perseguidores. Eso sí, mejor no usar el coche al estilo Bond, pues pocos bolsillos podrían pagar los recambios, mantenimiento y reparaciones de un coche cuyo precio de salida es de casi 309.000 euros.
Si, por el contrario, es el Vantage aparecido en la película Alta Tensión (con Timothy Dalton en el papel de Bond) de 1987, el cliente dispondrá de los ya famosos portaesquís en la característica baca para deslizarse por la nieve y de la parrilla, spliter delantero y taloneras ribeteadas en color amarillo (a jugeo con las cabezas de los dos misiles ocultos en el frontal del coche, para rememorar las aventuras de 007 sobre la nieve.
Y, al igual que en DBS. El Vantage 007 Edition también contará con distintas inserciones del anagrama 007 tanto en su interior como en el exterior, al igual que el panel especial para ocultar el armamento a bordo del coche que se esconde bajo una tapa en el panel central, o la mira telescópica que decora las levas del cambio automático. En este caso, los clientes lo tendrán más fácil, puesto que el coche únicamente costará 178.100 euros. Eso sí, en ambos casos tendrán tiempo más que suficiente para ver la película (se estrena —a priori y si nada lo impide de nuevo— el próximo 4 de octubre), puesto que las primeras unidades de ambas series no llegarán a manos de sus futuros propietarios hasta los primeros meses de 2021.