Ferrari, lo hemos comentado en alguna ocasión, es una de las firmas automovilísticas más famosas del mundo. No importa si se trata de alguien ajeno al mundo del automóvil o de un reciente aficionado, todo el mundo sabe que Ferrari es una marca de coches deportivos de gran lujo y que, además, compite en la Fórmula 1. Es más, Ferrari ha hecho de la F1 algo casi personal, no se entiende la marca sin la competición, ni a la competición sin el Cavallino Rampante.
No obstante, hay historias relacionadas con Ferrari que no todo el mundo conoce, a excepción de la famosa discusión entre Ferruccio Lamborghini y Enzo Ferrari, la cual dio lugar a la creación de la firma de deportivos Lamborghini. Tampoco debemos olvidar que un desplante de Enzo a Henry Ford II derivó en la creación del sensacional Ford GT40 e incluso la propia creación de la marca Ferrari se debe a ciertas desavenencias con un tal Wifredo Ricart cuando Enzo estaba en Alfa Romeo.
El ATS 2500 GT montaba un V8 de 2.5 litros con una potencia de 220 CV, para mover 817 Kg.
Visto así, podemos decir que le debemos muchas cosas a Ferrari, ¿verdad? No en balde, el fuerte carácter de Enzo llevó en varias ocasiones a tener enfrentamientos incluso con sus propios empleados. Uno de los enfrentamientos más famosos que tuvo Ferrari, fue en 1961 y acabó con una gran parte del equipo técnico saliendo por la puerta de la fábrica de Maranello para no volver nunca más. Aquel suceso recibió el apelativo de “la revolución de palacio” y es uno de los mejores ejemplos de lo que podía llegar a pasar si las cosas no eran como el Commendatore quería.
Aquella revolución en el seno de Ferrari fue el detonante de algo que vino después, aunque por desgracia, fue algo que no terminó de funcionar a pesar del equipo que lo formaba y del resultado de su trabajo. Nos referimos, obviamente, a la creación de la marca “Automobili Turismo e Sport SpA”, más conocida como ATS. Un sello formado el mismo año 1961 por Carlo Chiti y Giotto Bizzarrini, con la financiación del conde Giovanni Volpi. Sólo aguantaron en activo desde 1961 hasta 1964, pero dejaron algunos frutos para posteridad que hoy se cotizan a precios estratosféricos. Y si alguien no conoce a Chiti o Bizzarrini, decir que el primero fue el responsable del primer F1 con motor central de Ferrari y el segundo, fue el diseñador del motor V12 del Ferrari 250 Tesa Rossa (que también se usó en el 250 GT SWB y el 250 GTO).
El coche más famoso de esta marca nacida de un encontronazo con “il cappo” Ferrari es el ATS 2500 GT, un coche que se quiso resucitar con una reinterpretación moderna en el año 2015 animado por un V8 de altísimas revoluciones. Y es famoso porque, entre otras cosas, es uno de los primeros coches “de calle” del mundo con motor trasero central junto al René-Bonnet Djet.
También destacaba por el chasis, un tubular de acero con suspensiones de paralelogramo en los dos ejes y una sensual carrocería, típica de los años 60, nacida de la mente de Franco Scaglione. Pero lo mejor, sin duda alguna y como ocurre en los buenos deportivos, es el motor. Un bloque V8 de 2.468 centímetros cúbicos construido en aluminio de diseño propio, aunque con evidentes similitudes con los motores de Ferrari (algo por otra parte lógico cuando lo diseñó un ex ingeniero de la marca). Podía estar alimentado por una batería de carburadores Weber o un sistema de inyección mecánico.
Había más detalles que lo hacían muy especial. Por ejemplo, el cambio, un engranaje con cinco desarrollos, era suministrado por ZF, Dunlop hacía lo propio con los frenos (los traseros eran tipo “onboard”, a la salida del diferencial) y Abarth se encargó de diseñar y fabricar la línea de escape. La carrocería, toda ella fabricada en acero, la fabricaba la famosa empresa Carrozzeria Allemano en Turín.
Con un diseño arrebatador, ingenieros de muchísimo nivel como responsables del proyecto y un motor que podía alcanzar los 220 CV para mover, tan solo, 817 kilos, lo tenía todo para ser un éxito. Se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1963 y la crítica fue unánime, era un coche sensacionalmente bello y muy rápido, pero las ventas nunca llegaron.
No se sabe exactamente cuántas unidades se fabricaron. Unos dicen que 6, otros dicen 12… incluso la cifra de coches que sobrevive hoy día varía según la fuente, aunque siempre ronda entre 5 y 6 coches.
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