Bentley, durante muchos años, se podía considerar como la vertiente deportiva de Rolls-Royce. Cuando la firma del Espíritu del Éxtasis se hizo con la B alada, básicamente fabricaba versiones más dinámicas y deportivas de los Rolls. No obstante, el lujo combinado excelso con respetables prestaciones, siempre ha sido un sello de identidad de Bentley desde casi el mismo día de su fundación.
Walter Owen Bentley, fundador de Bentley Motors después de la Primera Guerra Mundial, siempre se cuidó de ofrecer modelos de técnica muy depurada y elevadas prestaciones, que le llevaron a ganarse una enorme fama en competición al haber ganado en varias ocasiones, por ejemplo, las 24 Horas de Le Mans. Hoy día, Bentley vive en parte de esa fama y del buen trabajo de Volkswagen, aunque también merece la pena recordar algunos de los modelos más bestias que han salido de sus talleres.
Las especificaciones del motor del Bentley Continental R Superfast eran únicas, con una potencia de 527 CV
Por ejemplo, en el garaje del Sultán de Brunei, uno de los mejores clientes de la marca, han estado algunos de los coches más geniales de Bentley, como el que actualmente tienen a la venta en DK Engineering. Este coche es, quizá, uno de los Bentley menos racionales y radicales de cuantos han salido de sus talleres y, como cabe esperar, fue una petición expresa del Sultán de Brunéi. De hecho, pidió nada menos que 14 unidades, algo que nunca llegaremos a entender. ¿Para qué querrá tantas unidades del mismo coche? Su colección es inmensa y es cierto que luego, aprovechando la más que notable especulación, puede vender y obtener un buen beneficio. Pero dejando eso a un lado…
Volviendo al Bentley que nos ocupa, tenemos ante nosotros un Continental R muy especial, denominado “Superfast”. El Bentley Continental es uno de los coches más carismáticos de la firma británica y ha contado con diferentes versiones a lo largo de los años, las cuales, siempre han destacado por sus prestaciones. La generación de los 90, la que protagoniza la fotos, cuenta además con uno de los diseños más clásicos pero al mismo tiempo personales, de cuantos ha tenido el Bentley Continental y eso ya le otorga un aura especial.
El Sultán de Brunéi ha sido uno de los mejores clientes de Bentley, teniendo además unos gustos muy particulares. El Bentley Continental R Superfast es un ejemplo de ello. Un coche dominado por el negro, tanto fuera como dentro, pero además, espectacularmente prestacional para la época e incluso para hoy día. Y eso que Bentley se ha destacado siempre por tener motores poderosos, aunque no deportivos o especialmente veloces (la era Volkswagen la dejamos a un lado).
Pero no sólo es un coche especial por su limitada producción o por sus características especiales, en realidad, es el primer pedido que el Sultán de Brunéi hizo a Bentley, lo que hace de este coche una unidad todavía más especial y única, aunque existan 13 unidades más igual a esta. Fue una tirada limitada para Prince Jefri Bolkiah y fue el Bentley más rápido y poderoso de su tiempo.
Basado, como cabe esperar, en el Continental R, superaba los 328 CV que entrega el modelo con especificaciones de serie y también superaba los 400 CV del Continental T. Las especificaciones del motor era únicas y se denominaron “P300”, anunciando nada menos que 527 CV. Un propulsor bestial, que lanzaba las dos toneladas y media que pesaba todo el conjunto, hasta los 100 km/h desde parado, en cinco segundos. Espectacular según los estándares actuales, surrealista en 1995.
Igualmente, este Bentley Continental R Superfast luce algunos detalles de carrocería específicos, como las rejillas de ventilación en el capó, los frenos delanteros con pinzas dobles, madera lacada en negro para el habitáculo, las famosas alfrombrillas de landa de cordero también en color negro…
La unidad de las fotos es la última de los 14 ejemplares construidos, habiendo salido de fábrica el 8 de octubre de 1994. Sólo ha recorrido 7.300 millas, unos 11.750 kilómetros. Se le conoce como Bentley Continental R Superfast o bien, como SuFaCon y desde DK Engineering no publican el precio, aunque, como todos sabemos, no será precisamente poco dinero.
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