Durante la década de los sesenta Henry Ford II, nieto de Henry Ford, quiso comprar la marca Ferrari. A raíz del fracaso de estas negociaciones nació uno de los automóviles de carreras más icónicos de la historia del automovilismo, el Ford GT40. Este modelo de competición acabó convirtiéndose décadas más tarde en un deportivo de calle. Hoy haremos un repaso del origen y éxito del Ford GT original en competición y cómo se decidió resucitar en forma de coche de calle a modo de homenaje.
FORD GT40. UN MODELO NACIDO A PARTIR DE UNAS NEGOCIACIONES FRACASADAS
Desde 1960 hasta 1965 la marca Ferrari había conseguido seis victorias absolutas en las 24 horas de Le Mans de forma consecutiva. En 1963, la Ford Motor Company intentó comprar Ferrari, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto. En la película Le Mans 66 se nos detalla un poco más el motivo del fracaso. La idea era que bajo la propiedad de Ford, los estadounidenses tuvieran el control de la división de coches de calle, mientras que Enzo se ocuparía de la división de competición. Lo que echó para atrás a “Il Commendatore” era que tendría que pedir permiso a la dirección de Ford para poder competir en Le Mans o en la categoría que fuese. Al verse con las manos atadas, el italiano no vendió Ferrari a Ford y Henry Ford II, enfurecido, decidió vengarse de esto después de haber sido insultado por el propio Enzo.
Henry Ford II dio la orden de crear un vehículo que fuese capaz de derrotar a Ferrari en su carrera fetiche, las 24 horas de Le Mans del Mundial de Resistencia. Así fue como nació el legendario Ford GT40. El automóvil se le denominó GT haciendo referencia a Gran Turismo, mientras que el 40 hace alusión a la altura del vehículo, 40 pulgadas, o 101,6 cm para los que no somos estadounidenses. Se utilizó para este nuevo coche un motor V8 en posición longitudinal de 4,7 a 7,0 litros de cilindrada, en comparación con el motor V12 de 3.0 Litros a 4,0 que usaba el Ferrari 330 P4, el coche a batir.
LA ANSIADA VENGANZA CONTRA FERRARI
Desde el punto de vista deportivo, la primera victoria conseguida por este Ford no fue en Le Mans, sino en los 2.000 km de Daytona de 1965, hoy conocida como las 24 horas de Daytona. La veganza contra Ferrari tuvo lugar al año siguiente, en 1966, con los neozelandeses Chris Amon y Bruce McLaren, el fundador del actual equipo de F1, al volante. Como curiosidad, Ferrari no volvería a ganar jamás en la categoría absoluta de Le Mans en el Siglo XX, teniendo que esperar hasta el 2023 para volver a ganar en La Sarthe. Después de esto llegarían tres victorias más consecutivas para Ford en Le Mans entre 1967 y 1969.
También consiguió victorias en otras pruebas de resistencia. En 1966 ganó tanto en Daytona como en las 12 horas de Reims. En 1967 triunfó en las 12 horas de Sebring. 1968 sería el año más laureado del Ford GT40 al triunfar, además de Le Mans, en los 1.000 km de Monza, Brands Hatch, Spa y las 6 horas de Watkins Glen. Y como guinda del pastel, en 1969, Ford repetiría victoria tanto en Sebring como en Le Mans.
REVIVAL EN EL SIGLO XXI
Aunque el Ford GT original fue creado como coche de carreras, en 2005 se decidió resucitar este modelo, pero con una funcionalidad diferente. En primer lugar se concibió como un prototipo diseñado para celebrar el centenario de Ford, aunque dicho prototipo se acabó convirtiendo en uno de los deportivos de calle más populares de Estados Unidos. Entre 2005 y 2006 se produjo una primera generación. Esta versión era en apariencia similar al GT40 original, aunque algo más largo, ancho y alto que el original. Sin embargo, por dentro no tienen nada que ver el uno con el otro.
Para el Salón del Automóvil de Detroit de 2015, un nuevo Ford GT fue presentado a modo de continuación. Se empezó a producir en 2016 con motivo del 50 aniversario de la primera victoria de Ford en Le Mans. De hecho, lanzaron también una versión de carreras para la categoría GTE-Pro del Mundial de Resistencia, consiguiendo la victoria de categoría en Le Mans 50 años después de su primera absoluta. La producción de este Ford GT fue limitada, aunque duró más que la de su predecesor. Duró desde 2016 hasta 2023.
Como conclusión, podemos afirmar que el Ford GT40 fue un modelo de competición que no solamente cumplió su propósito de desbancar a Ferrari en Le Mans, sino que, más de medio siglo después, se ha decidido resucitar con versiones de calle modernas para mantener vivo ese legado tan grande que dejó el Ford GT40 a muchas generaciones de fans.
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