En 2024 se han cumplido treinta años del fallecimiento de uno de los mayores iconos que ha dado la Fórmula 1 en toda su historia, el brasileño Ayrton Senna Da Silva. El equipo McLaren, con el que consiguió todos sus títulos, homenajeó al brasileño en Mónaco con una decoración especial con los colores de su casco. Este piloto, nacido en Sao Paulo, dejó un legado impresionante en la Fórmula 1, dejándonos tres títulos mundiales, 41 victorias, 80 podios, 65 poles y 19 vueltas rápidas. Este legado habría sido mucho mayor si no hubiese fallecido aquel 1 de mayo de 1994 en la famosa curva di Tamburello del Circuito de Imola. Todo gran piloto en la historia tuvo un comienzo, una primera chispa, como hemos tenido el pasado fin de semana el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, vamos a hablar de la carrera en la que Senna se dio a conocer al mundo.
GP MÓNACO 1984. UNA ACTUACIÓN PROPIA DE UN GENIO
Tras una temporada muy reñida contra Martin Brundle en la Fórmula 3 británica en 1983, Ayrton Senna demostró el talento suficiente para empezar en ese mismo año a realizar test con coches de Fórmula 1. Williams y Brabham fueron equipos que le dieron la oportunidad al brasileño de empezar a acumular kilómetros con monoplazas de la Categoría Reina. Sin embargo, sería el humilde equipo británico Toleman el que le dio la oportunidad de debutar en la Fórmula 1 en 1984. Al ser un equipo que no tenía un coche ganador, no se podía esperar grandes cosas. Pese a esto, la lluvia durante la sexta prueba de la temporada en el Circuito de Mónaco hizo que Senna demostrara por primera vez al mundo, que venía para proclamarse campeón del mundo en el futuro.
Senna partió en la 14ª posición, pero poco a poco con la lluvia torrencial, el brasileño fue remontando posiciones y aprovechando los errores ajenos, como el accidente que tuvo el Lotus de Nigel Mansell en la subida hacia el Casino mientras lideraba la prueba. Uno de sus momentos más recordados aquel día fue el espectacular adelantamiento que realizó por fuera al McLaren de Niki Lauda en la recta de meta, justo antes de la frenada de la primera curva de Santa Devota. Senna llegó a colocarse en segunda plaza y le estaba comiendo de media unos tres segundos por vuelta a Alain Prost, el otro piloto de McLaren y su futuro rival en esa misma escudería a finales de la década. La lluvia no solo continuaba, sino que cada vez lo hacía con mayor intensidad, hasta el punto que el propio Alain Prost hacía gestos con la mano a los comisarios de carrera para solicitar la bandera roja para cancelar la carrera.
LA INJUSTA DERROTA DE SENNA FRENTE A PROST
Las súplicas de Prost de cancelar la carrera se hicieron realidad cuando en la vuelta 31, en una polémica decisión, los comisarios decidieron sacar la bandera de cuadros ante la incesante lluvia. El McLaren del galo se detuvo justo antes de la línea de meta, pero Senna siguió hacia delante y, técnicamente, fue el primero en cruzar la línea de meta. Senna realizó la vuelta de honor levantando los brazos como si hubiera logrado la victoria. Sin embargo, el reglamento del Gran Circo jugó en su contra, ya que en una carrera suspendida por bandera roja no se establece el resultado en base a las posiciones de la misma vuelta en la que se sacó la bandera roja, por lo que Senna tuvo que conformarse ese día con el segundo puesto. El brasileño tuvo sentimientos encontrados en esa ceremonia del podio, porque no consiguió la victoria, pero al menos sí logró su primer podio en la Fórmula 1, por lo que ya se estaba dando a conocer. Senna no ocultó su decepción en una entrevista posterior a aquel primer podio. No sólo había quedado, como él decía, en el “primer puesto de los perdedores”, sino que también dijo que tuvo una gran oportunidad de ganar, pero si no cruzas la meta en primer lugar no podías demostrarlo”.
STEFAN BELLOF, OTRA REMONTADA MAESTRA
Otro piloto que hizo una actuación espectacular en ese Gran Premio de Mónaco fue el piloto de Tyrrell Stefan Bellof. El alemán consiguió hacer una remontada igual de épica que la de Senna, también para meterse en el podio. De hecho, el teutón tenía un pre-contrato con Ferrari, pero el destino se interpuso en su camino y, al igual que Senna, perdió la vida durante una carrera. En el caso del alemán fue en los 1.000 kilómetros de Spa. Francorchamps del Mundial de Resistencia en 1985, en la subida de Eau Rouge.
UN PRIMER PASO PARA COMPETIR JUNTO A LOS GRANDES
En ese 1984, Ayrton Senna logró dos podios más durante la temporada en Brans Hatch y Estoril. Estos resultados hicieron que el icónico equipo Lotus se interesase por él para contar con sus servicios a partir de 1985. Senna aceptó la oferta y, ahora sí, pudo quitarse la espina que tenía clavada por lo sucedido en Mónaco 1984 para conseguir, en la segunda carrera con el equipo, su primera victoria en la Fórmula 1 en el Circuito de Estoril, en otra carrera bajo la lluvia en la que consiguió doblar a todos los coches, menos al Ferrari del italiano Michele Alboreto.
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