Continuation Series. Así es como muchos fabricantes han denominado a los coches nacidos de una nueva tendencia, la de recuperar modelos muy antiguos y volver a ponerlos en producción, tal cual dejaron de fabricarse hace muchas décadas. Hemos visto varios ejemplos siendo Jaguar la primera en abrir esta tendencia, seguida de Aston Martin y de Bentley. También hemos visto a varias marcas renacer de sus cenizas, como Hispano Suiza, De Tomaso, Alvis o BRM.
Ahora toca dar la bienvenida a un fabricante que vuelve a la vida, para continuar con las cosas donde las dejó cuando tuvo que decir adiós: Bizzarrini, una marca que tuvo una vida muy, muy corta, fundada por uno de los ingenieros más famosos de la historia, el señor Giotto Bizzarrini, responsable, entre otras cosas, del Ferrari 250 Testa Rossa y del Ferrari 250 GTO, dos de los coches del Cavallino Rampante más laureados y deseados del mundo.
No obstante, es justo recordar que Bizzarrini no es una marca al uso, como tampoco es un coche “propio” el Bizzarrini 5300 GT que volverán a fabricar, tal cual se hizo en la década de los 60. En realidad, el Bizzarrini 5300 GT es una versión del Iso Grifo, concretamente el Iso Grifo A3/C, al que Renzo Rivolta no prestó la atención que se mería, apostando más por la versión A3/L, con L de lujo, por cierto. Esto llevó a un desacuerdo entre Bizzarrini y Rivolta, que acabó con el ingeniero italiano abandonando la empresa y fundando la Societa Prototipi Bizzarrini (Bizzarrini SpA), con la que siguió apostando por el Iso Grifo A3/C, ahora renombrado como Bizzarrini 5300 GT Strada.
El Bizzarrini 5300 GT Strada comenzó su andadura en 1965, un año después de la fundación de Bizzarrini SpA, y llegó a ganar las 24 Horas de Le Mans en su categoría en 1965, quedando noveno de la general, un coche con el que, según se dice, el propio Giotto Bizzarrini regresó a casa conduciendo. Del Bizzarrini 5300 GT se fabricaron algo menos de 140 unidades hasta 1969, cuando Bizzarrini SpA entró en bancarrota.
Usa planos originales del Iso Grifo A3/C y del Bizzarrini 5300 GT
Bautizado como Bizzarrini 5300 GT Corsa Revival, tendrá una tirada fabricada desde cero de solo 24 unidades, cada una de ellas construida totalmente a mano, aunque se emplean técnicas modernas para determinados apartados, como el escaneo 3D. Los nuevos responsables han querido mantener la esencia auténtica del modelo original y el cuidado por los detalles es muy destacable, aunque tampoco se cierra la puerta a otros detalles más modernos, como el uso de fibra carbono, un material que en la década de los 60 no se usaba en automovilismo.
Para la fabricación del nuevo Bizzarrini 5300 GT Corsa Revival se han usado los planos originales del Iso Grifo Bizzarrini, al tiempo que se ha contado con la ayuda de ingenieros que estuvieron involucrados en el desarrollo del 5300 GT de los años 60. También se recurre a suministradores originales. Con la ayuda de todos los responsables del modelo original, también se ha aprovechado para añadir pequeñas mejoras que no afectan a la esencia original del modelo, pero mejoran tanto la seguridad como la calidad de fabricación, teniendo en cuenta las normas de seguridad actuales.
El Bizzarrini 5300 GT Corsa Revival tendrá una tirada fabricada desde cero de solo 24 unidades
La carrocería se fabrica en una sola pieza con material compuesto, que acopla sobre un chasis tubular de acero, reforzado por una jaula antivuelco y un depósito de combustible que cumple con la reglamentación para carreras históricas de la FIA. Depósito, por cierto, que se ha fabricado con unas tolerancias que eran imposibles de alcanzar en su época. Para ello, se ha usado un sistema de escaneo 3D y se ha podido diseñar un depósito que ocupa, casi a la perfección, el hueco disponible en el chasis. Tiene 95 litros de capacidad.
El Bizzarrini 5300 GT Corsa Revival ha recreado incluso el color original. El equipo encontró una muestra del color original, oculto en un panel de carrocería que había sido pintado en varias ocasiones, pero guardaba el tono original bajo todas las capas de pintura posteriores. Ese tono de pintura era importante, no para mantener la nueva recreación lo más exacta posible, que también, sino para ofrecer la librea del coche ganó las 24 Horas de Le Mans en 1965, el chasis 0222, del que todavía se recuerda la velocidad media de 169 km/h obtenida en carrera.
Carrocería de fibra de carbono opcional y un V8 de carburación
Durante el proyecto de recreación del Bizzarrini 5300 GT Corsa Revival, se llevó a cabo un estudio de todo el apartado técnico del coche, demostrando que Giotto Bizzarrini hizo un grandísimo trabajo con el Iso Grifo A3/C. Por ejemplo, Bizzarrini instaló el motor muy atrás, muy cerca del habitáculo, para ayudar a lograr un reparto de peso lo más equilibrado posible, combinado con una suspensión trasera diseñada específicamente. El análisis del coche por los ingenieros responsables del “revival”, han demostrado que cada rueda soporta el 25% del peso total del coche.
Para todo aquel que lo quiera, se puede solicitar una carrocería fabricada con fibra de carbono, pero no se podrá competir con ella en las carreras de históricos, pues el Bizzarrini 5300 GT original empleaba fibra de vidrio, el material más ligero que había disponible en la década de los 60. Respecto al motor, se mantiene el bloque V8 de 5.3 litros con carburadores, para el que se anuncian 400 CV.
“Tenemos una visión ambiciosa a largo plazo para Bizzarrini, y el 5300 GT Corsa Revival sirve como una introducción o un recordatorio de la herencia histórica de la compañía. Estábamos encantados con el rendimiento del coche en las pruebas de resistencia, brindando la misma experiencia de conducción llena de adrenalina que el diseño original de Giotto”, afirma Simon Busby, CEO de Bizzarrini. “Ahora, mientras completamos el proceso de los coches para nuestros clientes en todo el mundo, estamos refinando las propuestas iniciales de ingeniería y diseño para nuestro superdeportivo moderno”.
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