
Cuando vinculamos a Francia con las marcas de coches, normalmente son las marcas como Renault, Citroën, Peugeot, Alpine o Bugatti las que se nos vienen a la cabeza automáticamente. Sin embrago existen otras que son menos conocidas por su corta vida. Ese es el caso de la marca Facel Vega, una empresa de automóviles de lujo que estuvo operativa tan solo diez años, entre 1954 y 1964. Como el 70 aniversario de esta exótica marca fue uno de los atractivos del último Retromóvil Madrid, hoy os hablaremos de la historia de Facel Vega ¡Arrancamos!
Origen de la aviación
Facel (acrónimo de Forges et Ateliers de Constructions d’Eure-et-Loir) fue fundada el 20 de diciembre de 1939 por Bronzavia, un fabricante francés de aviones militares que se dedicaba a la producción de componentes especiales. Marcel Koehler, que fue el fundador y dueño del extinto fabricante de motocicletas, Koehler-Escoffier, dirigió Facel durante toda la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Una vez acabado el conflicto, la dirección de la compañía pasó a manos de Jean Daninos, quien había regresado de los Estados Unidos a petición de Henri Feuillée, el exjefe de Bronzavia y uno de los mayores accionistas de Facel.
Jean Daninos había comenzado su carrera profesional dentro del mundo de la automoción con Citroën, donde colaboró en el diseño de las versiones cupés y cabriolés Traction Avant, del que ya hablamos recientemente en otro artículo. Fue con Daninos al mando cuando se tomó la decisión de que Facel fuese una empresa que se dedicase a la fabricación de carrocerías completas y especiales para las principales marcas de coches de Francia, iniciando dicha actividad en 1948.
Inicio en el sector del automóvil como carrocero de otras marcas
Con el inicio de las operaciones en 1948, Facel Vega empezó diseñando varios modelos exclusivos del Simca 8, o también conocido como Simca Sport, proporcionando así gran publicidad a los diseños encargados a Pinin Farina.

Simca 8 en Mónaco
También construyeron una carrocería especial para el chasis del Bentley Mark VI, bajo la nomenclatura de Bentley Cresta.

Bentley Mark IV
En septiembre de 1951, el Ford Comète se introdujo en la lista de los vehículos diseñados por Facel Vega. Su producción concluyó en 1955, momento en el que Simca se hizo cargo de Ford Francia. Toda esta experiencia acabaría sirviendo para que la empresa empezase a fabricar sus propios automóviles y no como proveedor de otras marcas.

Ford Comète
Facel Vega como marca de coches independiente
1954 fue finalmente cuando Facel Vega empezó a construir sus propios coches. Los primeros en aparecer, como el Facel Vega FV o el HK500, el más famoso de todos los que fabricó la empresa, iban equipados con motores Chrysler V8.

Facel Vega FV. El primer modelo independiente de la compaía
En 1962 llegaría el Facel Vega II, que fue la evolución final de los modelos con motor V8 de la marca y el modelo con el que la empresa alcanzó su punto culmen. Este modelo era más ligero que sus predecesores, con líneas más armoniosas y modernas, sustancialmente más rápido y famoso por su elegancia. Pero en un período de tiempo muy corto, la empresa pasó de la cima al abismo.

Facel Vega II
El Facellia, el modelo que mató a la compañía
En el año 1960, Facel decidió invertir en el mercado de los automóviles deportivos. Así nació el Facellia, un coche pequeño de un tamaño muy parecido al Mercedes 190SL. Se presentaron tres versiones diferentes: cabriolet, cupé 2+2 y como cupé de cuatro asientos.
Otro de los propósitos que tuvo Facel con este modelo fue el de crear un automóvil deportivo francés que se produjera en masa y le hiciese la competencia a los Alfa Romeo italianos. El Facellia tenía un motor de 4 cilindros de 1,6 L DOHC.

Facel Vega Facellia fue concebido como el coche salvador de la compañía y acabó convirtiéndose en el verdugo
Por desgracia este fue el modelo que acabó tumbando a la empresa. El motor presentaba problemas y fue sustituido por un motor Volvo B18 que se usó en el Facel III. La producción del coche se detuvo en 1963 y pasó de querer ser un automóvil fabricado en serie a ser un modelo con solamente 1.100 unidades fabricadas. Con esto, Facel perdió dinero en cada automóvil que salía de la cadena de montaje y convirtió el negocio en uno que no era rentable.

Detalle del frontal del Facellia
Todas estas pérdidas económicas acercaban a la empresa al precipicio. Hubo un intento de hacer que la empresa se salvase con la creación del Facel 6, pero sus bajas ventas, más las pérdidas acumuladas, provocaron que Facel Vega cerrara sus puertas a finales de octubre de 1964. Hay quienes dicen que el Facel 6 ya llegó tarde para intentar salvar la compañía, ya que solo se produjeron un total de 30 unidades y que se produjeron en un momento en el que los garantes financieros retiraron su apoyo a la empresa.
Pese a que esta marca tuvo un paso efímero dentro de la historia del automóvil, hoy, setenta años después de su creación y sesenta tras su desaparición, tendrá su hueco especial en nuestro Retromóvil de Madrid para darle el homenaje que se merece.
