Con motivo de su cuarenta aniversario, se sabe que Ford tiene intención de producir una “versión actualizada” del legendario Ford RS200 de mediados de los años ochenta. Así que, vamos a aprovechar esta resurrección anunciada por el gigante automotriz estadounidense para rememorar la historia de este icónico bólido de los Grupo B.
DE LOS RALLIES A LA CARRETERA
Para comprender la existencia de este modelo, tenemos que comprender el contexto del reglamento técnico que tenía la FIA en esa época. Desde 1982, la FIA estableció que los Grupo B eran el tipo de coche que participaría en el Mundial de Rallies. Para comprenderlo mejor, el Grupo B era un reglamento técnico que permitía que en el Mundial de Rallies participasen prototipos específicos para carreras, y no coches de calle modificados para correr. Pese a esto había otro requisito, para homologar dicho vehículo, había que producir ciertas unidades de ese mismo coche para que legalmente pudiera circular por carretera. Este reglamento tan atractivo hizo que muchas marcas fueran seducidas para participar en el WRC, entre ellas Ford. La idea original de la empresa del óvalo azul era que el coche que iba a competir en Rallies, fuese una versión desarrollada del Ford Escort MK II RS. De hecho, el nombre en clave de este proyecto era el de Ford Escort RS1700B. Sin embargo, con la llegada del ingeniero inglés Stuart Turnen a la dirección deportiva de Ford Europe en 1983, se desechó la idea para dar paso a la creación de un vehículo completamente nuevo que poseyese tracción total y que estuviera cargado con turbo. De esta manera, al igual que otros gigantes como Peugeot, Lancia o Audi, Ford se unió a los Grupo B y creó el famoso Ford RS200. Un modelo originalmente para competición, para luego homologarlo para la conducción legal en carretera. El número 200 hacía alusión al número de unidades producidas para la versión de calle, aunque hay que decir que en el fondo se produjeron 194 modelos, ya que los primeros seis eran prototipos de desarrollo. Al ser tan pocas las unidades las que se comercializaron, este modelo de Ford se produjo en un período de tiempo muy breve. Abarcó desde 1984 hasta 1986, aunque el fin del ciclo de vida de este coche se debió a una gran tragedia que explicaremos más adelante.
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
El RS200 era un coche con un diseño bastante peculiar. Su carrocería estaba hecha de acero, kevlar y fibra de carbono, una combinación completamente anómala para lo que Ford había estado produciendo hasta ese momento. El diseño corría a cargo de Filippo Sapino, por lo que, pese a ser estadounidense, llevaba diseño italiano. El motor Cosworth se ubicó en una posición central-trasera longitudinal. Era de cuatro cilindros en línea de 1.803 centímetros cúbicos (1,8 L) y con turbocompresor. El motor, originalmente, ofrecía una potencia entre 250 y 300 CV al coche de calle, ya que, la versión que hicieron para los rallies, se encontraba entre la horquilla de los 380 a 450 CV. La caja de cambios se encontraba montada en la parte delantera del motor. Esto dio como resultado que hubiese un mejor reparto del peso y también tener un centro de gravedad muy bajo. La transmisión era manual de cinco velocidades y alcanzaba una velocidad punta de 228 km/h. Tardaba en acelerar de 0 a 100 km/h en 6, 1 segundos. En lo referente a las dimensiones, la longitud del coche era de cuatro metros, exactamente de 4.000 milímetros. Tenía 1760 mm de anchura y 1321 de altura. La distancia entre ejes era de 2530 mm y el peso era de 1180 kilos.
PASO DISCRETO Y ENFÍMERO EN LAS CARRERAS
En cuanto a competición se refiere, este coche no tuvo mucha vida. Solo participó en cuatro pruebas del Mundial de Rallies de la temporada 1986. Corrió en Suecia, Portugal, Grecia y Gran Bretaña. El único resultado rescatable de este modelo en competición fue el podio logrado por Kalle Grundel en su carrera de casa, el Rally de Suecia. Desgraciadamente, fue la muerte de un piloto del campeonato lo que hizo que este coche no tuviera la oportunidad de seguir corriendo. Durante el Rally de Córcega de 1986, el accidente mortal del Lancia del finlandés Henri Toivonen y su copiloto, el estadounidense, Sergio Crespo, provocó que la FIA cancelase para 1987, el reglamento técnico de los Grupo C, al considerarlos demasiado rápidos y peligrosos. Esto hizo que la existencia del Ford RS200 dejara de tener sentido. Por lo tanto, Ford dejó de desarrollar este modelo y provocó que se le cortaran las alas a uno de los modelos más inconfundibles y peculiares de la historia de la marca.
Pese a este ciclo de vida tan corto, Ford no olvida su pasado, y debido a lo querido que fue ese modelo por los fans, la firma norteamericana ha anunciado en este 2024 que relanzarán de manera limitada una versión moderna del RS200 para darle una nueva generación a este modelo tan especial.
Recibe cada semana una selección de nuestros mejores artículos suscribiéndote a nuestra newsletter.