Desarrollado en paralelo con el GMA T50, Gordón Murray Automotive ha sorprendido con su nueva creación elaborada en homenaje al mítico piloto Niki Lauda, fallecido el 20 de mayo de 2019. Y qué mejor homenaje que dar el nombre del piloto a la versión híper racing del nuevo deportivo de Gordon Murray Automotive.
El nuevo GMA Niki Lauda T50s ha sido diseñado y producido para ofrecer «una experiencia en la pista como ningún otro automóvil hasta la fecha». Con una producción limitada a tan sólo 25 unidades, este nuevo súper deportivo ha sido diseñado y desarrollado en paralelo con la creación del revolucionario súper deportivo T.50, aunque cientos de sus componentes han sido cambiados y mejorados para optimizar su uso sobre el asfalto de los circuitos, su verdadero ámbito de actuación como no podría ser de otra manera en honor al icónico Campeón del Mundo de la F1
El GMA Niki Lauda T50s ha sido diseñado y producido para ofrecer «una experiencia en pista como ningún otro automóvil hasta la fecha»
Gordon Murray, ex compañero de equipo en Brabham de Niki Lauda, ha creado un modelo “que permita recordar el importante significado que Lauda ha tenido en la automoción y en la competición” y para ello ha diseñado un deportivo “sin concesiones” al que ha dotado de una extraordinaria ligereza, apenas pesa 852 kg, de los cuales el 19 por ciento, 162 kg, corresponden a un propulsor de gran potencia y excelencia técnica: un 12 cilindros en V de aspiración natural de origen Cosworth que entrega 725 CV de potencia máxima y alcanza una velocidad de giro de 12.100 rpm que se ofrece asociado a una caja de cambios de nuevo diseño de origen Xtrac con seis relaciones de marcha y cambio de palas tras el volante. El coche cuenta igualmente con una aerodinámica avanzada y optimizada que además cuenta con la ayuda de un ventilador trasero de 400 mm para producir hasta 1500 kg de carga aerodinámica para alcanzar un rendimiento óptimo sobre la pista.
Presentado coincidiendo con la fecha del cumpleaños de Niki Lauda, esta versión híper deportiva del nuevo GTA T50s nace para ofrecer una experiencia de propiedad única y altamente personalizada a sus propietarios, quienes podrán rememorar las victorias del campeón austriaco cada vez que saquen sus coches a la calle, pues en cada uno de los chasis de las 25 unidades que se van a producir figura una placa con el nombre y la fecha de uno de los Grandes Premios en los que Lauda se impuso durante su carrera en la F1
El Niki Lauda T.50s es el primer modelo de Gordon Murray Automotive concebido, diseñado y fabricado para ofrecer la mejor experiencia de conducción en la pista. Es una especificación extrema del T.50. Cada unidad cuesta 3,1 millones de libras esterlinas antes de impuestos, el equivalente a unos 3,61 millones de euros y su producción no dará comienzo hasta enero de 2023 en la factoría de GMA en Dunsfold (Reino Unido) cuando ya se haya completado la producción en serie de los 100 súper deportivos que el fabricante británico ha previsto para el T.50.
“El T.50 es el súper deportivo definitivo para la carretera, pero siempre soñé con dar un paso más … con construir una versión que ofrezca una experiencia de conducción en pista como ningún otro automóvil lo haya hecho antes en la historia. Cuando en su día creamos el McLaren F1 GTR, lo desarrollamos directamente pensando en crear un F1 para la carretera. El Niki Lauda T.50s va incluso más allá. Lo hemos desarrollado siguiendo el camino inverso con un objetivo claro: fabricar el mejor coche para el conductor en un circuito, partiendo de un deportivo para la carretera, el T.50, que nace para ser el mejor en las carreteras. En definitiva lo que buscamos es ofrecer la mejor experiencia de conducción jamás antes alcanzada por un coche sobre la pista de los circuitos”, comenta Gordon Murray.
“No teníamos ningún interés en lograr el mejor tiempo por vuelta o en crear una nave espacial sobrecargada y con exceso de neumáticos a expensas de la participación del conductor —comenta Murray, porque en última instancia, debes poseer un nivel de habilidad y condición física de piloto de F1 para poder sacar lo mejor de ellos”.
“El Niki Lauda T.50s ofrecerá una conexión visceral entre el piloto, el coche y la pista, algo que hasta la fecha no se ha experimentado. Establecí —comenta Gordon Murray— algunos parámetros para crear el mejor coche posible para el conductor y su experiencia sobre la pista: una posición de conducción central, con un poderoso motor V12 justo por detrás de la oreja emitiendo un rugido ascendente hasta superar las 12,000 rpm, y entregando más de 700 caballos de fuerza en un tiempo de respuesta aún más rápido que el del T.50 y soportando una carga aerodinámica limitada a 1500 kg con y un peso inferior a 900 kg. Y además, con la capacidad de aparecer en todo momento en el asfalto de cualquier circuito de competición y, tras realizar algunas comprobaciones básicas de seguridad, pasar a divertirse, sin la necesidad de tener un equipo de apoyo completo. En mi opinión, no hay nada mejor que eso, ni conducción en su forma más pura”.
“Imagínate a ti mismo dando una vuelta a tu circuito favorito —sigue comentando Murray—, sentado en el centro del coche y con ese V12 sin silenciar detrás de ti; sin duda la experiencia de conducción que percibirás será algo especial. Gracias a la extrema relación peso-potencia alcanzada, mejor incluso que la que ofrece cualquier LMP1 de aspiración natural, será tremendamente rápido. Y, al tener un peso tan bajo, podrá cambiar de dirección con la rapidez, ligereza y precisión de un automóvil de F1. Vista la actual dirección en la que se mueve la industria automotriz, es difícil imaginar que en el futuro haya algún otro automóvil como éste. Sin duda, es una configuración que perdurará definiendo su era”.
Diseño y aerodinámica
Para lograr los objetivos de rendimiento aerodinámico, Gordon Murray y su equipo de ingenieros han trabajado arduamente en el diseño de la carrocería del T.50s para lograr sus intenciones manteniendo las equilibradas proporciones clásicas del T.50. Las espectaculares características aerodinámicas del Niki Lauda T.50 S dejan ver desde la primera mirada el brutal potencial de rendimiento que el coche atesora. Sobre la llamativa aleta central diseñada para mejorar la estabilidad del conjunto, se ha creado un logotipo con el nombre de Niki Lauda. En la parte trasera, el distintivo ventilador de 400 mm del T.50 se acompaña en esta ocasión con un difusor trasero aún más grande y un nuevo alerón en forma de ala delta. Inserta en la parrilla trasera, una insignia T.50s y una inscripción «Fan Car» le identifica y dice adiós rápidamente al coche recién superado.
En la parte delantera, los elementos aerodinámicos también se han optimizado. Las superficies han sido esculpidas especialmente para mejorar los flujos de aire hacia los conductos laterales, donde se ubican los sistemas de enfriamiento de aceite para el motor y la transmisión. Un nuevo difusor bajo las grandes bocas de ventilación y los carenados faros en las prominentes aletas y pasos de rueda delanteros, reflejan aún más la fuerte influencia que la aerodinámica ha tenido en el diseño de este automóvil. Eso sí, en ningún momento se pierde la referencia de la pureza de líneas del T.50, lo que contribuye a crear un aspecto general de gran personalidad, muy decidido pero elegante.
Los futuros propietarios podrán individualizar a su gusto el acabado exterior del Niki Lauda T.50s a través de su elección de colores y libreas, de modo que será bastante difícil encontrar dos unidades iguales, lo que convertirá a las 25 a producir en coches únicos.
“El estilo de los Niki Lauda T.50s es completamente aerodinámico, pero sigue siendo igual de atractivo. Ni un solo panel de la carrocería del T50 se ha transferido al Niki Lauda, pero el diseño de la versión de carretera tiene una formas tan fuertes y definidas que su imagen clásica aún se las arregla para brillar», comenta el diseñador británico.
Motor y transmisión
La mecánica V12 de 3.9 litros diseñada por Cosworth es una versión totalmente diferente del propulsor que impulsa al T.50 de calle. También es aún más potente y acelera más rápido, entregando 711CV a 11,500 rpm, en su camino hasta alcanzar su límite de 12.100 rpm. Con 178 CV / litro, la potencia específica del V12 del Niki Lauda T.50s supera a la del motor Cosworth DFV de Fórmula Uno. La relación potencia-peso de 835 CV / tonelada es mejor que la de un automóvil LMP1 de aspiración natural.
El motor del T.50s Niki Lauda es alimentado por una caja RAM de inducción de aire de alto rendimiento montada en el techo del vehículo, gracias a la cual puede aumentar la potencia máxima hasta los 725 CV. El bloque motor entrega un par máximo de 485 Nm desde las 9.000 rpm. Un sistema de escape directo de nuevo desarrollo, hecho a medida, eleva el sonido del motor a un nuevo nivel, tal y como se percibe a través de todo su rango de revoluciones. El Niki Lauda promete ser uno de los coches con el mejor sonido y con más carácter jamás fabricado.
El V12 de última generación amplía los límites del diseño del motor aún más. Muchos de sus componentes son completamente nuevos. Entre las novedades se incluyen unas culatas y árboles de levas completamente revisados, además de una mayor relación de compresión de 15:1. Toda esa labor ha permitido no sólo optimizar su rendimiento, si no también aligerar su peso. Gracias a una meticulosa atención a los detalles, esta nueva versión del Cosworth GMA V12 pesa solo 162 kg, 16 kg menos que el que ya era el motor V12 de carretera más ligero de todos los tiempos. Las medidas de ahorro de peso se extienden a los sistemas de admisión, escape y control, así como al propio motor. Todas las válvulas están elaboradas en titanio, y se ha eliminado el sistema de sincronización variable de válvulas para evitar el peso adicional que suponían el tren de engranajes y el sistema de control electrónico.
El sistema de inducción también es más simple. El nuevo cuenta con 12 cuerpos de aceleración en la parte superior del motor, alimentados directamente por la caja de aire de estilo de carreras. El sistema de escape prescinde de convertidores catalíticos, y sus paredes son más delgadas aunque más resistentes. Además, al tener solo que cumplir con los límites de emisiones de ruido para los circuitos se beneficia de poder disponer de silenciadores más pequeños.
Como ya hemos mencionado la transmisión es una Xtrac IGS (Instant Gearshift) de seis relaciones creada a medida y diseñada para adaptarse a las exigencias exactas de peso y tamaño que los ingenieros de GMA pidieron para su disposición a bordo del Niki Lauda T.50s. Como parte de los esfuerzos de Xtrac para minimizar el peso, siempre que eso sea posible, incluso los engranajes se han aligerado, lo que ha permitido reducir en 5 kg su peso con respecto a la del T50 de calle. Tanto la caja de cambios como el embrague se accionan electrónicamente. Unas levas tras el volante permiten al conductor seleccionar las marchas a su gusto.
Las relaciones se han elegido para optimizar el rendimiento en la pista y el disfrute y la participación del conductor, gracias a lo cual el Niki Lauda alcanza una velocidad máxima de aproximadamente 322-338 km/h. Está previsto que cuando el coche llegue a sus clientes pueda ofrecer un amplio conjunto de relaciones de cambio más cerradas para optimizar su rendimiento en el trazado de circuitos más cortos y revirado, lo que permitirá a los propietarios aprovechar al máximo las seis relaciones de marcha a través de las palas montadas en la columna de dirección. En esta configuración, el T.50s Niki Lauda alcanzará alrededor de 273 km/h de velocidad punta.
Chasis, carrocería y suspensión
El T.50s Niki Lauda está construido alrededor de un monocasco ligero elaborado en fibra de carbono específicamente desarrollado para él y optimizado para alcanzar tanto la máxima reducción de peso como la mayor rigidez estructural posibles. Para unir las distintas piezas que lo componen se ha empleado la tecnología aeroespacial más avanzada en la materia, empleado además fibra de carbono para envolver en forma de panal el núcleo de aluminio.
La elevada rigidez y resistencia alcanzadas también contribuye a dotar de una excepcional seguridad de los ocupantes del T.50, con áreas deformables diseñadas con precisión. A bordo, los ocupantes del vehículo están además protegidos por una «celda especial de seguridad para pasajeros» conformada al estilo de los F1 actuales.
Los paneles exteriores de la carrocería, todos exclusivos de los T.50, también están construidos en fibra de carbono ultraligera. Las ventanas y las pantallas utilizan acristalamientos que se han reducido aún más en peso con respecto a la especificación del automóvil de carretera.
Para alcanzar los niveles excepcionales de dinámica en la pista de manera tal que inspiren la mayor confianza a su conductor, el T.50s Niki Lauda utiliza el mismo sistema de suspensión de doble horquilla delantera y trasera de aluminio forjado que se emplea en el T.50. Muelles, amortiguadores y barra estabilizadora se han respetado para optimizar el rendimiento de la pista, pero la altura de conducción se ha reducido a 87 mm en la parte delantera y 116 mm en la parte trasera.
Como parte del paquete Trackspeed, el chasis del Niki Lauda T.50s se puede ajustar al gusto de su propietario para encontrar la configuración ideal que más le satisfaga. Tanto la configuración del chasis como la aerodinámica son totalmente ajustables.
Dirección, frenos, ruedas y neumáticos
El Niki Lauda del T.50 conserva la dirección de piñón y cremallera del T.50, pero con una relación de dirección revisada. El Niki Lauda dispone de los discos de freno carbonocerámicos de Brembo del T.50 en medida de 370 mm delante y 340 mm detrás, con pinzas delanteras de seis pistones y traseras de cuatro. Sistema de frenado y aerodinámica se combinan para producir una increíble desaceleración de 3,5 g. Para garantizar que los frenos mantengan su rendimiento fenomenal durante una sesión de pista, los ingenieros de GMA han diseñado nuevos conductos alrededor de cada rueda para mejorar el enfriamiento de los frenos.
El T.50 se asienta sobre llantas forjadas de magnesio de 18 pulgadas, de diseño específico para el modelo y excepcionalmente ligeras: con cubos de rueda ligeros —al estilo de los utilizados en la Fórmula Uno— y un accesorio de bloqueo central, pesan menos de 6 kg cada una. Están envueltas en neumáticos lisos Michelin, de 250 mm de ancho en la parte delantera (25/64 18 ”) y 300 mm de ancho en la parte trasera (30/68 18”). El coche se entregará igualmente con un juego de neumáticos para suelo mojado.
Interior GMA T50S
Las puertas diédricas se levantan para revelar una cabina similar a las de los vehículos de competición. El T.50s Niki Lauda conserva la posición de asiento central para el conductor del T.50, posición que le brinda una vista de la pista sin obstáculos por delante y permite una ubicación perfecta al conductor sobre un asiento de competición elaborado por completo en fibra de carbono con distintas posibilidades de ajuste longitudinal y dotado con un arnés de seis puntos para fijarle al mismo.
Biplaza, el pasajero viaja anclado con un arnés de cuatro puntos en un asiento fijo dispuesto a la izquierda del conductor. A la derecha de este, en lugar de asiento hay un sistema de extinción de incendios y a los pies del espacio que teóricamente debería ocupar el espacio para los pies del pasajero hay un panel de conmutación vertical similar al que se encuentra en el legendario McLaren F1 GTR. Si el propietario así lo desea, el automóvil se puede pedir sin el asiento del pasajero para ahorrar aún más peso y crear una sensación de conducción aún más centrada.
Enfrente del piloto, se encuentra un volante de forma rectangular elaborado en fibra de carbono que es un prodigio de simplicidad. Tan sólo cuenta con los controles clave que el conductor necesita. Son botones para el control de tracción y lanzamiento, así como del comunicador de radio de automóvil a boxes / conductor a pasajero y del selector neutral paa el cambio de marchas. Su delgado y ordenado diseño sin duda está influenciado —al igual que el resto del coche— por la experiencia de Gordon Murray en la alta competición.
“Solía hacer que mis conductores se quitaran el reloj, en parte por el peso, pero también porque aumenta la inercia sobre el manejo de la dirección. Las volantes gruesos y de gran tamaño con muchos interruptores son bastante pesadas y, desde el punto de vista de la inercia de la dirección, resultan por ello bastante complicados. Por todo esto, para los T.50 quería mantener el volante lo más pequeño, limpio y simple posible».
Para evitar distracciones innecesarias, el T.50s cuenta con una única pantalla digital en la que se muestran los datos esenciales del vehículo y el motor, así como información aerodinámica, el indicador de cambio de marcha, telemetría, tiempo de vuelta, presiones / temperaturas de los neumáticos, fuerzas G y una transmisión de video de la cámara.
“Era esencial mantener una posición de conducción central, con todos los controles dispuestos al alcance de la mano y sin distracciones ni información innecesaria en la pantalla. —comenta Murray— . En mi opinión, no se obtiene una mejor vista que la que se logra con el puesto de conducción en posición central, que le permite colocar el coche en la trazada con precisión milimétrica en cualquier circuito. Con esta disposición, no queda nada que reste un ápice el puro placer de empujar a fondo este coche tan duro como puedas en tu circuito de carreras favorito”.
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