Decir que es uno de los Ferrari 250 más raros jamás producidos es decir poco. Pues si ya de por sí se construyeron un total de 351 unidades, esta, la decimosexta de ellas, es una de las más raras de toda la serie que Ferrari fabricó entre 1962 y 1964 del 250 GT Lusso, ya que cuenta con una carrocería de origen Fantuzzi que hace de ella un modelo ciertamente único y altamente exclusivo.
GTO Engineering, el reputado y destacado especialista de Ferrari en el Reino Unido, pone a la venta en su sede central de Berkshire un modelo único en su género y que ha sido expuesto y exhibido en todo tipo de giras, eventos, concursos y competiciones por todo el mundo. Se trata de un muy exclusivo Ferrari 250 GT Lussso dotado con una carrocería elaborada por el prestigioso carrocero italiano Fantuzzi en 1963 y sobre la que el especialista británico lleva trabajando en su restauración desde hace más de una década.
La historia del modelo está completamente documentada desde que salió de las cadenas de montaje de Ferrari. En aquel momento estaba acabada en el color Grigio Metallizato (gris metalizado) que originalmente se producía en fábrica. El coche fue adquirido por Luciano Pedernazi, quien con su hermano Gianfranco era propietario en Bolonia de Tecno, un taller especializado en la producción de vehículos para la Fórmula 2 y la Fórmula 3.
Los hermanos Pedernazi compraron la unidad 16 del 250 GT Lusso para realizar sobre ella un profundo trabajo de preparación, en el cual se contemplaba un amplio proceso de recarrozado del mismo, labor que recayó directamente en Medardo Fantuzzi, por aquel entonces diseñador especializado de los trabajos de Tecno destinados a la competición. Fantuzzi recarrozó parcialmente en 1965 aquella unidad, aplicando un tratamiento único y muy exclusivo que se percibe especialmente en la parte frontal del modelo, al que dotó de unos nuevos faros carenados en su parte delantera que además también mejoró notablemente su aerodinámica integrando nuevos elementos.
Tras usarlo en la competición, el coche ha pasado por distintas manos, hasta llegar al propietario previo a que GTO Engineering se hiciera con el modelo. Este realizó una profusa labor de documentación de la historia real de la unidad del 250 GT Lusso que carrozó Fantuzzi. Una labor encomiable, que requirió de varias visitas a la factoría de Ferrari en Maranello así como numerosos viajes para entrevistarse con la práctica totalidad de las personas que disfrutaron de la posesión del coche para poder obtener de primera mano la máxima información fiable posible.
En 1966, los hermanos Pedernazi vendieron el coche a un propietario en Venezuela, país en el que apenas se mantuvo un par de años hasta que en 1968 lo comprara el millionario norteamericano Richard Trask y lo trasladara hasta su residencia en Nueva York, en los Estados Unidos, quien lo mantuvo en su poder hasta 1977. Aquel año, Trusk le vendió el coche a Terry Kramer quien encargó (probablemente al especialista americano Tom Meade) que se le efectuaran al coche una serie de modificaciones adicionales.
Fue entonces cuando el Ferrari 250 GT Lusso número 16 recibió un nuevo alerón más pronunciado en su trasera, dispuesto sobre la tapa del maletero, y añadió unas nuevas bocas de captación de aire y respiraderos con un diseño inspirado el del 250 GTO tanto en las aletas delanteras como en el frontal del coche.
Poco después de aquellas reformas, el Ferrari abandonó la america continental para trasladarse a Honolulu, donde el coche fue registrado. En 1978, Collier Thelian compró el coche, y lo revendería apenas un año más tarda, en 1979 a Gerald O`Conner. Tras dos años de uso, el propio O’Conner decidió almacenarlo en 1981. Desde entonces y durante 24 años, el Ferrari 250 GT Lusso carrozado por Fantuzzi apenas se movería unos metros.
La restauración de DK Engineering
Y allí permanecería hasta el otoño de 2011, cuando su propietario decidió enviarlo a DK Engineering para proceder a efectuar sobre él una completa restauración del coche. O’Conner quería hacerlo participar en los distintos concursos internacionales y, para ello, precisaba antes reponer al coche a su estado prácticamente original, aunque con sensibles cambios.
Los técnicos de DK Engineering procedieron a efectuar una restauración completa del coche. Para ello, le despojaron por completo de todos sus elementos, dejando tanto el chasis como la carrocería completamente al desnudo. A partir de moldes originales y mediante dibujos y diagramas obtenidos de un auténtico Ferrari 250 GTO, aquellas piezas y componentes que fue necesario restaurar se fabricaron con exacta precisión escalada al tamaño adecuado para el Lusso. Es el caso, por ejemplo de algunas de las rejillas de ventilación del coche.
Ese también fue el momento en el cual se decidió que el color de su carrocería cambiara por completo. De la terminación en Grigio Metallizzato que portaba originalmente de fábrica, tras la restauración el color de su acabado pasó a ser el Rosso Corsa característico de muchas de las creaciones de la marca del Cavallino Rampante a lo largo de la historia.
Con las nuevas piezas y las antiguas ya impresas y terminadas en el nuevo color, en 2012, el coche ya estaba listo para ser vuelto a montar y para proceder a la compleja restauración mecánica que su reconstrucción precisaba. Tras unos años en el taller de DK Engineering, finalmente las labores de reconstrucción y el coche se transfirieron a los talleres de GTO Engineering, donde estas llegarían a su fin.
GTO Engineering, a su cargo durante los últimos años
Acabada la restauración del 250 GT Lusso, GTO Engineering se encargó de todas las labores de almacenamiento, mantenimiento y servicio durante esta última década, moviendo y cuidando el automóvil acorde a las necesidades que el mismo precisaba. Así, durante estos últimos diez años se actualizaron los cinturones de seguridad, las correas para el equipaje, así como se incorporaron espejos originales específicos del especialista Brantz.
Y desde hoy, el coche está a la venta en las instalaciones de GTO Engineering, donde ya se están recibiendo las ofertas por el mismo. Louis Scott, especialista en la venta de vehículos superdeportivos tanto en Koenigsegg como con Ferrari es quien se encarga de todo el proceso de comercialización del coche.
Quienes quieran pujar por él pueden conseguir mayor información a través de la web www.gtoengineering.com. Para su tranquilidad, decirles que GTO Engineering cuenta con una sólida reputación internacional como especialista en servicio, reparación, restauración, construcción de motores, repuestos, soporte para eventos y adquisición de automóviles de la marca Ferrari. La empresa fue fundada a inicios de los años 80 del pasado siglo por Mark Lyon, profesional de sólido prestigio en el mundo de la restauración. Los primeros trabajos de la marca fueron directamente para algunos de los principales concesionarios y especialistas en modelos de Ferrari.
Hoy, GTO Egineering es el mejor de todos ellos, tanto en sus instalaciones del Reino Unido como en los Estados Unidos, principales mercados. Instalaciones que está a punto de ampliar con la inauguración de sus nuevos talleres en Modena, junto a la factoría de Ferrari, un prestigio que ha alcanzado tanto por la calidad de sus trabajos como por la ingeniería de precisión y el conocimiento que sus equipos tienen en relación a todos los modelos de la mítica marca italiana, y que le colocan como el líder tanto en servicios como en labores especializadas de restauración para los modelos clásicos de Ferrari en todo el mundo.