Si pensáis en cualquier coche legendario de los 70 y 80, es probable que Jacky Ickx se haya montado en él en al menos una ocasión. Las Ferrari 312 (la de F1 y la de sport), Lotus 72, Ford GT40, varios Porsche como el 936, el 908/80, el 956 o incluso el 959 de París-Dakar.
Desde sus primeras carreras en motocicletas, pasando por infinidad de coches de todo tipo, Jacky fue rápido sin importar dónde. Fue uno de los mejores de su época, a pesar de no ser campeón del mundo.
Fórmula 1
La pasión por el mundo del motorsport está presente en la sangre de los Ickx. El padre de Jacky fue un reconocido periodista automovilístico y fue quien lo trajo a este deporte. En una época donde los karts no eran la antesala del automovilismo, Ickx demostró tener mucho talento sobre las dos ruedas. Tras unos pocos años en coches de turismos, el piloto belga dio el salto a la Fórmula 2 y ganó el campeonato europeo en su primera temporada, con Matra. Vale mencionar que en Nürburgring marcó con un F2 un tiempo que lo hubiese colocado tercero en la parrilla de la Fórmula 1.
Claro está, varios equipos de la F1 apuntaron sus ojos hacia el belga de 23 años. Finalmente, Ickx defendería los colores de Ferrari aquella temporada 1968. Rápidamente se adaptó al Ferrari 312 de motor V12 y en su tercera carrera ya supo lo que es subir a un podio. Su primera victoria, y la primera para Bélgica, era cuestión de tiempo y llegó en Rouen-Les-Essarts, Francia. Aquel Gran Premio reafirmó su apodo de “rain master” ya que en condiciones duras de pista mojada venció al segundo con casi dos minutos de brecha. Como veremos más adelante, el pilotaje en lluvia era una de sus mayores virtudes. Esa temporada podría haber tenido a Ickx en la lucha por el título, pero un accidente a falta de tres carreras lo dejó con una pierna rota.
En 1969, Ickx se marcharía al equipo Brabham, pero no tendría un coche para ser campeón. A pesar de dos victorias en el “infierno verde” de Alemania y en Canadá y de quedarse con el subcampeonato detrás de un imbatible Jackie Stewart, no se sintió cómodo en el equipo y decidió volver a Maranello.
En 1970 lograría su segundo subcampeonato, con una Ferrari 312B que era rápida pero no lo suficiente para vencer a Jochen Rindt y Lotus. Fueron tres las victorias de ese año: Austria, Canadá y México. Luego de eso, Ickx se mantendría en una Ferrari que cada vez descuidaba más su programa de Fórmula 1 ante el de sport prototipos. En este periodo obtuvo sus últimas dos victorias: Países Bajos 1971 y Alemania 1972. Decepcionado, Jacky se marchó de la escudería.
Para 1974, recaló en el Team Lotus sin saber que iban a ser dos años difíciles. El equipo venía de ser el mejor de los últimos años, pero ahora se encontraba estancado, con un coche antiguo y sin un sucesor a la altura. Además de esto, Ickx no estaba en su mejor momento y era superado frecuentemente por su compañero Ronnie Peterson. Abandonó el equipo antes de terminar la temporada 1975.
Luego de que Emerson Fittipaldi se marchara McLaren, se especuló con la posibilidad de que Ickx tomase su lugar para la temporada 1976, pero finalmente contrataron a James Hunt por orden del patrocinador principal del equipo. Ickx nunca volvió a conducir un monoplaza decente ni tuvo un asiento estable. Tras disputar algunas carreras con Ligier en 1979, en una era de coches con efecto suelo que no eran compatibles con su estilo, Jacky se marchó de la categoría reina para nunca volver.
Sport prototipos; Monsieur Le Mans
Su primer triunfo en la resistencia lo obtuvo nada menos que en Spa-Francorchamps, en las 24 horas conduciendo un BMW 2000TI. A esta le siguieron infinidad de victorias en diferentes pistas y con una gran lista de coches. Ickx ganó nada menos que en seis ocasiones las 24 Horas de Le Mans.
La primera de estas fue en 1969, conduciendo un Ford GT40. Luego vendrían los años junto a Ferrari y la 312BP, pero nunca logró ganar en La Sarthe. La edición de 1975 y las dos posteriores verían a Ickx triunfar nuevamente, primero con un Mirage GR8 y luego con los Porsche 936. Con la marca de Stuttgart lograría otras dos victorias en 1981, otra vez con un 936, y 1982, con el nuevo 956.
Desde sus primeras carreras en motocicletas, pasando por infinidad de coches de todo tipo, Jacky Icks fue rápido sin importar dónde
Además de por sus triunfos, siempre se recordará a Ickx por su manifestación en contra de la largada tradicional, y peligrosa, de Le Mans, cuando en la edición de 1969 caminó hacia su coche y se colocó los cinturones cuidadosamente mientras el resto trataba de salir lo más rápido posible sin abrocharse.
En 1985 decidió poner fin a su carrera profesional, pero seguiría ligado al mundo de la resistencia. En 1990, la constructora francesa Oreca ficha a Ickx como consultor del equipo, el cual se encargaba de los míticos Mazda 787B de motor rotativo. El mayor logro del belga fue persuadir a la FIA para que reduzcan el peso mínimo de los 787B unos 100 kg, dándoles así la oportunidad a Mazda de ser competitivos ante una numerosa cantidad de marcas que participaban en el campeonato del mundo de resistencia.
Un gran desafío: Rally Dakar
En 1981, Ickx inició un nuevo reto en su carrera. Muy distinto a todo lo que conocía. Se adentró en la aventura del Rally Dakar, probablemente sin saber que esa iba a ser la primera de 14 participaciones. Aquel año debutó con un Citroën CX, y dos años más tarde logró ganar la categoría de coches con un Mercedes-Benz Clase G. En 1986 terminó segundo con un Porsche 956, y en 1989 lograría el mismo resultado tras una recordada batalla contra su compañero en el equipo Peugeot, Ari Vatanen, en la cual el ganador se decidió lanzando una moneda al aire. Su última participación fue en el año 2000, conduciendo un Toyota junto a su hija Vanina.
Ganar, hasta en el otro lado del mundo
Jacky Ickx ganó en todas las categorías donde compitió. En 1977, ya semiretirado de la Fórmula 1, debutó y venció en las míticas 1000 millas de Bathurst en Mount Panorama, Australia, conduciendo un Ford Falcon XC junto al canadiense Allan Moffat.
Dos años más tarde, Ickx viajó a Norteamérica para competir en la Can-Am, serie compuesta por coches Fórmula 5000 con ruedas cubiertas en la que participaron aquel año algunos otros pilotos de Fórmula 1 como Keke Rosberg o Alan Jones. Ickx condujo un Lola T333CS-Chevrolet del equipo de Carl Haas y ganó el título con cinco victorias. En la única categoría donde Ickx participó, o más bien intentó participar, y no ganó fue en la NASCAR. En 1969, el piloto belga estaba listo para participar en la Daytona 500 con un Mercury del legendario Junior Johnson, pero unos días antes de la carrera, durante una sesión de prácticas, sufrió un accidente que no le provocó heridas, pero dañó severamente el coche. Johnson no tenía otro disponible para Ickx, por lo que no pudo competir.
Tal vez nunca fue campeón del mundo por no estar en el lugar indicado en el momento indicado. Mientras él competía con Ferrari, Lotus fabricaba los mejores coches que hicieron campeón a Jochen Rindt y Emerson Fittipaldi, y cuando Ickx deambulaba por Lotus y otros equipos a mediados de los 70, Ferrari era campeón con Niki Lauda. La historia también habría sido muy diferente de haber competido con McLaren en 1976. Pero lo cierto es que el propio Jacky ha afirmado que ser campeón del mundo nunca fue su preocupación y que lo que él quería era ganar carreras.
De la generación actual de pilotos, quien más cerca ha estado de recrear lo hecho por el belga es Fernando Alonso. Por diferentes razones hoy en día es poco habitual ver este tipo de pilotos que compiten de forma exitosa en diferentes disciplinas del deporte motor, por lo que tal vez nunca volvamos a ver a un piloto tan versátil como Jacky Ickx.
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