La marca de la estrella prepara la versión eléctrica de su todoterreno de lujo, el Clase G. Está previsto que este nuevo modelo llegue al mercado en 2024 y, cuando lo haga, dispondrá de características técnicas inéditas. Entre ellas, una realmente sorprendente y que hace que cuando hablamos de girar en un automóvil esta palabra adquiera su verdadero significado. La electrificación de los vehículos comienza a producir impresionantes efectos sobre la conducción que hasta ahora no habíamos podido disfrutar. Uno de ellos es el sorprendente sistema G-Turn que Mercedes-Benz va a introducir en la nueva Clase G que llegará al Mercado en 2024.
Concretamente lo hará sobre la base de la futura versión EGQ G-Turn, un sistema que para muchos va a resultar realmente sorprendente y cuya utilidad ya habrá tiempo real de valorar cuando el coche pueda estar a prueba en los medios de comunicación. Hasta entonces tendremos simplemente que abrir la boca y mostrar nuestro asombro por el sistema. Un sistema que sin duda muchos hemos soñado o imaginado. Que muchos dibujantes de comic y directores de cine han tratado de plasmar en sus creaciones, pero que Mercedes no sólo ha hecho realidad, sino que además lo va a poner a disposición de los futuros compradores del EQG.
En el video a estas líneas puedes ver lo espectacular que resulta el funcionamiento de este innovador gadget que, sin duda, habría deseado para alguno de sus vehículos James Bond. Lamentablemente las andanzas de 007 se han acabado y el superagente británico ya no podrá disfrutar de algo semejante… o sí, que nunca se sabe. El video muestra como el EQG gira sobre sí mismo cual peonza. Un movimiento que es posible gracias al elevado par que aportan los cuatro motores eléctricos que incorpora, uno por cada rueda, cuyo funcionamiento síncrono permite que el E-SUV de la marca de la estrella de tres puntas gire en el acto.
Aunque parezca algo increíble, este sistema no es la primera vez que se introduce en un modelo de cuatro ruedas. El G-Turn, nombre que los ingenieros de Stuttgart han dado a la nueva tecnología que se incorporará en el EQG, ya se podía ver funcionar sobre la base del Rivian R1T, la pick up eléctrica cuya comercialización en España se espera que, de comienzo a lo largo del presente año 2022, aunque cuando lo haga todavía no dispondrá del mencionado G-turn entre sus posibilidades de equipamiento. El giro tipo tanque también fue registrado en su día por Ford como patente propia, en este caso para incorporarlo sobre su prestigiosa pick up F150 Lightning.
Mercedes Benz ha reservado las denominaciones EQG 560 y EQG 580, que debería ofrecer una potencia cercana a los 524 CV, que además entregaría un máximo de 855 Nm de par
La versión eléctrica del nuevo Clase G, el EQG, se dio a conocer durante la celebración del IAA Mobility de Münich, el Salón que ha reemplazado al Salón de Fráncfort en el Calendario Internacional, en su última edición, la celebrada el pasado mes de septiembre de 2021. Allí, la marca de la estrella de tres puntas mostró un concept, un vehículo que anticipaba lo que se prevé pueda ser el modelo casi definitivo del nuevo EQG cuando se presente en 2024.
La denominación EQG ya fue registrada por Mercedes en 2017 y posteriormente refrendada en 2018 por el CEO de Daimler, Dieter Zetsche, durante la presentación del Clase G actual, la serie G463. Ante distintas personalidades, entre ellas el actor austriaco Arnold Schwarzenegger, Zetsche prometió la llegada en la presente generación del todoterreno de lujo alemán de una versión 100 por cien eléctrica, con la que la marca cumpliría su intención de electrificar todas las series que produce. Igualmente, el futuro eléctrico de la Clase G fue confirmado al año siguiente, en 2019, por el sucesor de Zetsche al timón del Grupo Daimler, Ola Källenius, quien en un congreso industrial en Alemania confirmó las intenciones de Mercedes-Benz: “Habrá —dijo Källenius— una versión EV libre de emisiones del Mercedes Clase G”.
El EQG mantiene la estética tradicional de la cabina de “caja cuadrada” habitual en la Clase G dotada con motores de combustión. Sin embargo, también aporta numerosos detalles habituales en los modernos vehículos eléctricos. Así, entre las ópticas redondas frontales del modelo, la tradicional parrilla del radiador deja paso a un panel cerrado acabado en un color negro intenso que se presenta con un marco lumínico de LEDs de color blanco que busca destacar sobre todo el reconocible logotipo de la marca dispuesto en el centro del mismo. La zona interior de la parrilla se identifica con luces LED en color azul. El marco blanco de la parrilla frontal se combina con las luces diurnas LED de forma circular que se sitúan en ambos lados del frontal en cuya área interior se ubican tanto los proyectores LED de las luces de carretera y posición del vehículo. Estos círculos de las luces diurnas se reproducen igualmente, aunque a menor tamaño en las carcasas de ambos retrovisores exteriores.
No son los únicos detalles lumínicos que se perciben en el diseño del EQG. La barra frontal de la vaca portaequipajes dispuesta en el techo del vehículo cuenta con una banda lumínica igualmente en color blanco y tecnología LED. Bandas que también se ubican en los laterales cubriendo `por encima de los marcados pasos de rueda toda la longitud del vehículo desde el frontal a la zaga, conformando una banda lumínica a ambos lados del EQG que se rompe en 5 porciones de desigual tamaño. Una posición ciertamente comprometida para su integrad, pues las luminarias aparecen justo en lo que vendría a ser la habitual banda lateral de protección que muchos vehículos camperos portan en sus laterales para proteger la carrocería del coche.
El despliegue lumínico continúa en la trasera, con unos pilotos LED de reducido tamaño dispuestos justo por encima del prominente paragolpes trasero a ambos lados de la gran puerta de apertura lateral que facilita el acceso a su zona de carga. Por debajo de ellos, insertos en el paragolpes se incluyen los habituales catadióptricos traseros, cuya integridad francamente vemos difícil de garantizar al mínimo impacto que reciba el vehículo.
Sobre la puerta trasera, justo en el umbral, se abre espacio la tercera luz de freno, que tiene una réplica de mayor tamaño y, por tanto, aún más efectiva en la banda trasera de la vaca dispuesta sobre el techo del EQG. La firma lumínica trasera se completa con el marco LED de color blanco que se ha dispuesto en el cobertor de la rueda de repuesto que cuelga del portón de apertura lateral. De formas rígidas, este cobertor funciona igualmente como espacio adicional de almacenamiento, dado que es una caja rígida que cuenta igualmente con cerradura. La forma de su diseño recuerda poderosamente a los puertos Walbox de carga dispuestos en los garajes de los domicilios particulares o los centros de trabajo en los que el propietario recarga de energía la batería del EQG.
El EQG mantiene el robusto bastidor en forma de escalera sobre el que habitualmente se construye el Clase G. Un diseño que resulta especialmente eficaz para la práctica de las habilidades todoterreno del coche. Insertas en él se encuentran las distintas celdas que componen la batería del coche y gracias a la cual el centro de gravedad del coche se encuentra ahora en una posición más baja que en anteriores generaciones, con lo que ello comporta en materia de seguridad.
Las suspensiones, de rueda independiente en el eje delantero y con un eje rígido de muy reciente desarrollo en el trasero, han sido especialmente adaptadas a un comportamiento adecuado para su uso en un vehículo de impulsión trasera. Los cuatro motores eléctricos que incorpora el EQG, dispuestos cada uno de ellos muy cerca de cada una de las ruedas del coche, se combinan con una transmisión conmutable que dispone de hasta tres modos de funcionamiento. El modo de “rango bajo” permite simular los tres bloqueos habituales que para el diferencial trasero del coche se habilitan en las versiones dotadas con motores convencionales.
Lo que, al menos de momento, tenemos que aguantarnos son las ganas de conocer tanto el rendimiento como las prestaciones que ofrece el EQG. Mercedes Benz no ha querido revelar ningún dato relativo a los mismos. La marca de la estrella considera que aún es demasiado pronto y aún quedan pruebas que hacer antes de proceder a la homologación definitiva del modelo. Lo mismo sucede con los datos de autonomía y rendimiento del coche.
Sin embargo, y gracias a las denominaciones “reservadas” por Mercedes para nombrar las distintas versiones del coche podemos aventurar alguno de ellos. Mercedes Benz ha reservado las denominaciones EQG 560 y EQG 580. Esta última debería ofrecer una potencia cercana a los 385 kW, el equivalente a 524 CV de potencia, que además entregaría un máximo de 855 Nm de par máximo traccionando con las cuatro ruedas. La nueva normativa europea de emisiones ha condenado al ostracismo y, poco más adelante, a los modelos dotados con motores ICE (motores de combustión) Pero con la ayuda de sus socios a escala europea, para prohibir circular a un Clase G la única solución sería vender los modelos de la Clase G en aquello mercados especialmente relevantes y de alto margen económico para el fabricante del vehículo.
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