La división M de BMW lo ha vuelto a hacer, y, en esta ocasión, en un grado superlativo. BMW no está dispuesta a dejar el trono de las berlinas más rápidas y potentes en manos de sus rivales (Mercedes, Porsche,…) y ha dado un nuevo golpe sobre la mesa poniendo en escena su, hasta la fecha, más brutal realización: el nuevo BMW M5 CS de 635 CV de potencia y 750 Nm de par máximo.
Esta es la segunda ocasión en la que BMW ofrece una versión M sobre la carrocería CS de la Serie 5, y el resultado es simplemente espectacular. Llamativo, muy atractivo y con un aspecto exterior ciertamente salvaje a primera vista, casi de competición. El mercado estaba expectante ante el lanzamiento del nuevo M5 CS y, a la vista del resultado final que se muestra en las imágenes adjuntas, el resultado no defrauda.
El nuevo BMW M5 CS llega con 635 CV de potencia y un par de 750 Nm
Los ingenieros de la marca lo han dado todo por hacer de este nuevo M5 CS el modelo más potente de la división M. La berlina aporta un planteamiento muy deportivo y radical en cuanto a prestaciones, rendimiento y comportamiento dinámico, no en vano se convierte por derecho propio en el M más potente de la historia, y en un modelo que sin duda vendrá a reforzar los excelentes resultados que la división M viene proporcionando a la marca bávara: 144.218 unidades vendidas en 2020, un 6 % más que en 2019, lo que significa que, pese a la pandemia, se ha alcanzado un nuevo récord histórico para BMW M GmbH en sus 50 años de existencia.
Este nuevo BMW M5 CS no sólo es más potente, también es más ligero que la berlina CS de la Serie 5 de la que deriva, y está equipado específicamente para poder obtener de él su máximo rendimiento en conducción deportiva. Visualmente, su aspecto exterior adopta determinados rasgos ya vistos en otros modelos de la marca, como son los nuevos M4 CS y M2 CS.
Respecto del M5 normal, esta variante CS adopta unas nuevas ópticas delanteras de tecnología láser de serie en su frontal, con proyectores LED de iluminación diurna incluidos. Además, al igual que sucede en los modelos GT de competición de la marca, las luces de cruce y carretera emiten sus haces en color amarillo.
El primer rasgo del potencial del coche lo encontramos en las formas de su capó que dan muestras claras con sus distintos volúmenes y abultamientos de la fuerza bruta que se genera bajo el mismo. Para ofrecer estas formas, casi de competición, el capó ha sido moldeado en plástico en una única pieza y reforzado con fibra de carbono vista en las branquias de ventilación abiertas en él.
La clásica parrilla de riñones de la marca adopta el estilo que ya hemos visto en los nuevos M4, pero en este caso el tamaño ofrece un mejor resultado dadas las dimensiones del modelo. Se ofrecen enmarcados con una atractiva moldura y con la leyenda identificativa M5 CS en el extremo exterior del riñón derecho según miramos de frente al coche. La parrilla está acabada en color Gold Bronze, al igual que sucede con las branquias M dispuestas en las aletas delanteras y con el icónico detalle del portón del maletero, siguiendo el estilo marcado por el M8 Gran Coupé First Edition. Las grandes bocas de aire abiertas bajo el paragolpes dan también una primera idea de las necesidades del coche a la hora de respirar aire fresco.
La vista lateral está fuertemente marcada por dos líneas de estilo que aportan una gran sensación de dinamismo. La superior va de rueda creando un falso hombro a la altura de las manetas que abren las puertas. La inferior sirve para crear la depresión en la carrocería que permite marcar los abultados y muy marcados pasos de rueda del eje delantero.
Las llantas de 20 pulgadas, son específicas para las series M. Están forjadas y acabadas en pintura color bronce. Su diseño de siete radios en “Y” muy finos y abiertos facilita la visualización del eficaz equipo de frenado con discos carbono-cerámicos de serie y grandes pinzas acabadas en color rojo, que, como opción, pueden visualizarse en color dorado. El M5 CS monta neumáticos Pirelli P Zero Corsa de competición, en medida 275/35 R20 en el eje delantero y 285/35 R20 en el trasero.
En la trasera del vehículo, con ópticas de nuevo diseño, destaca tanto el alerón integrado sobre el extremo de la tapa del maletero. Para reducir peso, el alerón está producido en plástico CFRP protegido con fibra de carbono vista, siguiendo el estilo marcado en el frontal, al igual que sucede con el faldón delantero, las carcasas de los retrovisores laterales o el difusor trasero. La imagen de robustez marcada por el paragolpes domina el estilo de la zaga.
El M5 CS se puede solicitar en distintos colores, con el Brands Hatch Grey como el básico de partida y los acabados especiales en pintura BMW Individual en colores Frozen Brands Hatch Grey Metalizado y Frozen Deep Green metalizado, como extremo superior de la gama.
Al pasar al interior también se aprecian importantes cambios con respecto a lo habitual en los modelos CS de la Serie 5. En los umbrales de las puertas hay molduras iluminadas con emblema M5 CS; el volante de marcado estilo deportivo está forrado en Alcantara, con los radios acabados en cromo oscuro. Tras él, las levas del cambio son de fibra de carbono y, en el cuadro de la instrumentación, una insignia CS identifica al modelo.
Los asientos delanteros deportivos M Carbon del M5 CS cuentan con una estructura en forma de cubo elaborada en fibra de carbono, reposacabezas integrados con el trazado del Nordschleife del circuito de Nürburgring grabado sobre ellos (todo un síntoma de lo que persigue la división M con este coche) y cinturones de seguridad con las costuras vistas acabadas en colores en rojo y azul. A la altura del cuello, unos logotipos M5 iluminados personalizan aún más el acabado. Estos asientos son aún más ligeros de los que se ofrecen en los M5 convencionales.
Entre los asientos delanteros, el apoyabrazos con apertura que se ofrece en los M5 normales desparece para dejar lugar a una consola central fija que se entrega con un tapizado en cuero y con los bordados en color rojo.
En las plazas traseras, la banqueta corrida a dejado paso a una configuración de dos asientos individuales: el M5 CS es un cuatro plazas. Configuración única, por el momento.
Lo que no podemos aseverar es la sonoridad que se va a percibir en el interior del habitáculo, pues además de que aún no hemos podido salir a circular con el coche, los ingenieros tomaron la decisión de retirar algunos de los elementos de su aislamiento acústico para contribuir así a reducir el peso del conjunto. En el M5 CS la habitual cura de adelgazamiento ha logrado que el coche pese hasta 70 kilos menos que un M5 Competition, logrando un peso final de 1.825 kg. Sólo la introducción de los frenos carbono-cerámicos resta 23 kilos frente a los de acero convencionales.
Pero la guinda en este tipo de berlinas está sin duda oculta bajo el capó del vano motor. En el caso del M5 CS nos encontramos ahí con el V8 de 4.4 litros que ya conocemos sobre los M5, X5M y X6M que en esta ocasión se ofrece con una potencia de 635 CV de potencia máxima y con 750 Nm de par máximo que entrega entre las 1.800 y las 5.950 rpm.
Esta mecánica se ofrece en el M5 CS en combinación con la rapidísima transmisión M Steptronic de ocho marchas asociada al sistema Drivelogic y a la tracción integral MxDrive. Una configuración que gracias al diferencial activo totalmente variable M permite disponer únicamente de propulsión pura solo con el eje trasero traccionando gracias al modo específico de propulsión trasera creado para los conductores más atrevidos y avezados. Además, hay otros tres modos de conducción disponibles: Road, Sport y Track.
Para soportar las tensiones de semejante potencial, la suspensión del M5 CS ha sido mejorada con respecto a las del M5 dotándole de nuevas barras estabilizadoras, muelles y amortiguadores. En concreto, se montan los del M8 Gran Coupé rebajados en 7 mm a la altura de la carrocería. También se ha mejorado el sistema de escape, elaborado íntegramente en acero inoxidable, y equipado con aletas para cambiar su sonido y la respuesta del motor en función del modo de conducción seleccionado. Esta selección se efectúa a través del botón MSound control, que en el modo Sport emite un sonido bronco y atronador como el de los modelos de competición.
Gracias a todo ello, el rendimiento del nuevo M5 CS es sin duda espectacular. Con una velocidad autolimitada electrónicamente a 305 km/h, la nueva berlina deportiva acelera de 0-100 km/h desde parado en apenas 3.0 s, (0,3 s menos de lo que lo hace el M5 Competition) y de 0-200 km/h en 10,4 s (4 décimas menos que el M5 Competition), registros con los que sin duda veremos pronto a los chicos de la división M disputar la hegemonía de sus grandes rivales por lograr la vuelta rápida en el Nordschliefe de Nürburgring para batir registros como los alcanzados por el Porsche Panamera (7’29’’81) o el Mercedes AMG GT 63 S 4Matic+ (7’27’’800).
Habrá que esperar a ver si lo consigue.
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