Ayer mismo, a las 6 de la tarde hora española, se celebró la presentación oficial del nuevo Hennessey Venom F5 para un reducido grupo de medios, que tuvieron la oportunidad de recibir las primeras fotos oficiales, las especificaciones y la información del nuevo hiperdeportivo que aspira a convertirse en el modelo de producción en serie más rápido del mundo.
Para semejante logro, el Venom F5 cuenta con su nuevo motor Fury una rabiosa y contundente mecánica V8 Twin Turbo gasolina de 6.6 litros de capacidad que entrega —según informa Hennessey—nada menos que 1.817 CV de potencia a 8.000 rpm y 1.616 Nm de par máximo desde las 5.500 rpm. Un despliegue brutal que, según el preparador norteamericano, hacen del nuevo motor del Venom F5 el propulsor de producción de automóvil de carretera más poderoso jamás producido.
El Hennessey Venom F5 aspira a convertirse en el deportivo de producción más rápido del mundo
Para entregar semejante potencial el Venom F5 recurre al uso de combustible E 85 y ha de estar condicionado al uso del modo F5 Vmax, el que permite obtener un mayor rendimiento, pues de lo contrario, la bomba de gas reduce la producción total de potencia disponible en un par de cientos de caballos.
Todo el potencial del motor se transfiere a las ruedas traseras mediante una transmisión manual automatizada de un solo embrague y siete relaciones de marcha que se engranan a partir bien del uso de la palanca del cambio en la consola central, bien a través del de las levas situadas tras del volante, que son de origen CIMA para una mayor precisión en su funcionamiento. CIMA suministra igualmente el diferencial de deslizamiento limitado que controla el eje trasero del coche para controlar el potencial transferido.
Al asfalto, el ingente caudal de potencia llega a través de unos Michelin Pilot Sport Cup 2r en medidas 265/35 ZR19 en el eje delantero y 345/30 ZR20 en el trasero que se montan sobre las espectaculares llantas de 10 radios con cinco tornillos de anclaje tras las cuales se vislumbra un poderoso equipo de frenos carbonocerámicos de origen Brembo con pinzas AP Racing de seis pistones en el eje delantero y cuatro en el trasero.
Tanto la entrega de potencia como la configuración del control de tracción y de una serie de parámetros dinámicos del Venom F5 se pueden configurar en función de los distintos modos de conducción preconfigurados que el hiperdeportivo ofrece, que además del F5 Vmax antes mencionado también ofrece configuraciones específicas para uso sobre mojado, uso en pista, uso deportivo, y arrastre.
Todo ello, necesario para controlar un rendimiento que sin duda, y a tenor de las prestaciones comentadas por Hennessey para el Venom F5, será realmente difícil de contener. Y es que, como diría Gonzalo Serrano, si parpadeas, te lo perderás, porque el preparador norteamericano anuncia que su hiperdeportivo acelera de 0 a 200 km/h en tan sólo 4,7 segundos, alcanza los 300 km/h en apenas 8,4 segundos y fija la aguja en los 400 km/h en 15,5 segundos. Una aceleración brutal, sobre todo si tenemos en cuenta que sigue tratándose de un vehículo con motor de combustión y no térmico. Y ya sabemos que en Hennessey con estos temas no bromean. Recordar que en 2014 el Venom GT, su primer hiperdeportivo elaborado a partir de un chasis prestado y con la apariencia de un Lotus Exige alcanzó una velocidad punta de 435,3 km/h.
Para no solo alcanzar, sino superar ampliamente esos registros, lo que le ha de llevar a superar los 500 km/h de velocidad punta, el Venom F5 se ha sometido a una fuerte cura de adelgazamiento desde el comienzo de su diseño. Los ingenieros de la marca han mantenido bajo una dieta estricta todos los elementos y componentes del vehículo buscando en todo momento obtener la mayor ligereza posible en todos ellos. El uso de la fibra de carbono ha sido recurrente. La cabina, elaborada íntegramente en fibra de carbono, apenas pesa 89 kilos y mantiene expuestas distintas de sus partes. Según Hennessey la malla de fibra de carbono empleada en la trasera del vehículo es la pieza más grande de fibra mecanizada aplicada en un automóvil.
Los bastidores auxiliares, tanto el delantero como el trasero, han sido elaborados íntegramente en aluminio. En conjunto el Venom F5 pesa apenas 1.359 kilos en seco, prácticamente lo mismo que un turismo compacto convencional del segmento C, al que multiplica por cuatro o cinco veces su potencia. Para las suspensiones, Hennessey recurre a sistemas de doble horquilla con amortiguadores collover Penske en las cuatro esquinas del coche
El diseño exterior del Hennessey viene a demostrar una vez más que las formas de la velocidad pura son únicas, pues el parecido del Hennessey con otros modelos que aspiran a situarse en la cima de la velocidad punta es ciertamente notable. Es evidente que la aerodinámica manda y mucho. Los ingenieros han logrado alcanzar un coeficiente de resistencia de 0,39 en una silueta sencilla y con una cabina de reducidas dimensiones. La sensibilidad dinámica del Venom se regula mediante el divisor de fibra de carbono del frontal, un alerón trasero dinámico de discreta presencia y un gran difusor trasero para dar salida a los flujos de aire que surgen de su plana parte inferior y de las numerosas incisiones abiertas en la carrocería para canalizarlos.
En cuanto al interior de la cabina, el diseño del Hennessey Venom F5 es muy simple y de trazos muy limpios. Lo primero que llama la atención es la práctica ausencia de botones, pues la mayor parte de sus mandos son táctiles y sus funciones se activan y controlan a través de pantallas de tecnología táctil. El volante es el verdadero centro de control del coche, con numerosos selectores e interruptores giratorios de funcionamiento mecánico insertos él. En su acabado se combina el carbono expuesto en numerosos componentes con las terminaciones en cuero de alta calidad suministradas por la prestigiosa curtiduría escocesa Muirhead, cuyas técnicas y trabajos son herederos de una tradición que data del año 1840. El resultado ofrece un ambiente minimalista de auténtico lujo.
Presentado el Venom. Hennessey afronta ahora un amplio programa de pruebas que han de terminar de conformar la dinámica del coche y su rendimiento sobre el asfalto para atacar la consecución del récord del mundo de velocidad para un modelo de producción, y superar con la mayor holgura posible los 500 km/h sobre la pista de aterrizaje del Shuttle en Florida perteneciente a la NASA, objetivo para el cual se ha realizado todo el esfuerzo de su creación. De ello se encarga directamente John Heinricy, legendario ex piloto de competición de GM, al frente de un amplio equipo de ingenieros y especialistas de Hennessy. Además de la optimización de su dinámica de conducción para la obtención del récord, también habrán de dotar al Venom F5 de las condiciones adecuadas para que resulte igualmente divertido de conducir y accesible para los afortunados conductores que puedan poner las manos sobre el volante de las 24 unidades que el preparador norteamericano tiene previsto producir en su nueva factoría de Sealy (Texas. EE.UU.).
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