Juan Miguel Domínguez Seda | 25 junio, 2025
Clásicos


En nuestra primera edición del Retro Valladolid, el Renault Sport Spider tuvo su parte de protagonismo en el Espacio Multi Aniversario. Este modelo fue creado en 1996, lo que significa que, a partir de 2026, cumplirá 30 años y, por lo tanto, entrará dentro de la lista de los coches catalogados como clásicos. En el día de hoy vamos a aprovechar su atractivo que tuvo en el salón para hablar de sus orígenes, su diseño, sus especificaciones y sus diferentes versiones ¡Arrancamos!

Origen del modelo

La idea de crear este modelo deportivo de Renault surgió a principios de la década de los 90. Tras una difícil segunda mitad de década durante los 80, Renault quería resurgir en la década siguiente con la creación de un modelo deportivo de calle que sirviera para promocionar su división deportiva y que así pudiera resurgir. En otras palabras, había que crear en los 90 un modelo que fuese lo que hizo el Renault 5 Turbo durante los 80, que fuese el deportivo por excelencia de la marca durante toda la década.

El Renault Sport Spider no solamente se limitaría a su uso en carretera. Renault quería aprovechar también este nuevo modelo para concebirlo como un coche que también pudiese competir en circuitos en un certamen monomarca organizado por la propia marca Renault. Los primeros prototipos para este coche, que llevaron como nombre en clave de “Proyecto W94”, fueron completados a mediados del año 1994. Un año más tarde se presentó el coche conceptual en Suiza durante el Salón del Automóvil de Ginebra. 

La versión que se comercializó se puso a la venta a partir de principios de 1996, siendo ensamblado en la fábrica de Alpine en la ciudad francesa de Dieppe. Se fabricaron aproximadamente unos 1640 coches desde 1996 hasta 1999, más unas 80 unidades que fueron exclusivas para la competición.

Diseño, especificaciones y versiones

El chasis de este modelo estaba hecho de aluminio por su combinación de bajo peso y resistencia sustancial, mientras que la carrocería era de un compuesto de plástico. El Spider, a diferencia de otros modelos de su tipo, carecía de techo, ni plegable ni rígido. La caja de cambios y el motor eran una unidad fijada transversalmente en una bisagra oscilante que prácticamente eliminaba la interferencia de la vibración del motor con el chasis. 

En este coche, no solo era ajustable el asiento, sino también los pedales, para que así el conductor pudiera lograr la mejor posición posible a la hora de conducir.  En términos técnicos, su motor atmosférico F7R era de 2 litros (2.000 cc) y generaba una potencia máxima de 150 CV. Este motor era una versión que partía del mismo F7R de 2 litros del Clio Williams y del Megane Coupé.

En cuanto a las versiones que existieron, estaba disponible una versión que poseía parabrisas y que pesaba un total de 965 Kg. La otra versión era un modelo con deflector de viento pequeño, que pesaba algo menos, unos 930 Kg. Para el mercado británico se fabricaron unas 60 unidades con el volante a la derecha. 

Este vehículo podemos decir que marcó un punto de inflexión en la historia de Renault. No será el modelo más famoso de la marca del rombo, pero sí podemos decir que fue un modelo que representó el inicio de una nueva era. Con el Spider había nacido el primer vehículo de calle bajo la nomenclatura “Renault Sport”. La historia de esta especie de submarca o, mejor dicho, de división deportiva de Renault, había comenzado. Arrancó un linaje de modelos que se puso en marcha con el Spider y que cerró su ciclo a finales de los 2010, cuando Renault decidió prescindir de esta nomenclatura para resucitar el nombre de Alpine.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Publicar comentario