Rimac está dando el último acelerón antes de iniciar las entregas a clientes de su primer superdeportivo eléctrico, el Nevera. Un modelo que hace honor a su nombre y cual tromba mediterránea de alto contenido eléctrico es ya el modelo de producción que más rápidamente acelera del mundo.
Los apenas 1,9 segundos que tarda en fijar la aguja en los 100 km/h, o los 9,3 segundos que emplea en superar los 300 km/h así lo atestiguan. No en vano, el ex campeón del mundo de Fórmula 1 Niko Rosberg ha decidido que este sea su nuevo coche.
El Rimac Nevera es la versión de producción desarrollada a partir del concept CTwo que Rimac dio a conocer en 2018 y cuyo desarrollo se ha visto fuertemente retrasado a causa de la pandemia. Aún así, el fabricante croata no ha cejado en su empeño y va a poner en la calle a un duro y fuerte rival para los Bugatti Chiron, NIO EP9, Pininfarina Batista o Tesla Roadster.
El híperdeportivo croata (está diseñado, desarrollado y producido íntegramente en Zagreb por Rimac Automobili) es un modelo 100 por cien eléctrico. Su diseño exterior muestras unas formas angulosas y un diseño radical y extremo en lo que lo realmente importante es primar ante todo las prestaciones.
Su carrocería combina la fibra de carbono vista con paneles pintados para cubrir un chasis monoscasco elaborado íntegramente en fibra de carbono y ocultar la estructura elaborada a partir de la posición idónea estipulada para ubicar las 6.960 celdas que componen la batería en forma de H que configuran la batería que alimenta los cuatro motores eléctricos que incorpora. Esa configuración en forma de H junto con la integración de la batería en la estructura aporta a la misma una elevada resistencia. El 37 por ciento de los 70.000 radianes (Nm/grado) de rigidez torsional que ofrece es directamente aportado por la particular configuración de la batería en la estructura del Nevera.
La cual además aporta una reducción del centro de gravedad del vehículo amén de un casi perfecto reparto de los 1.950 kg que pesa el Nevera (48%/52% entre el eje delantero y trasero respectivamente). Las dimensiones del Nevera (4,75 m de largo x 1,97 m de ancho y 1,21 m de alto) muestran un modelo compacto dotado de una notable habitabilidad interior, pues cuenta con una distancia entre ejes de nada menos que 2,75 m, que resulta llamativa para tratarse de un modelo superdeportivo.
Su diseño exterior muestra una aerodinámica muy cuidada con el fin último de obtener el máximo rendimiento posible. Así, destacan el amplio número de entradas y salidas de aire abiertas en su carrocería para mejorar los flujos aerodinámicos alrededor del mismo. Estos ocupan nada menos que un 34 % más de superficie que las que aparecían en el CTwo Concept del 2018.
Así, entre otras destacan las bocas abiertas en el frontal, las salidas sobre el capó y tras los pasos de rueda delanteros, las abiertas por delante de los pasos de rueda traseros. Igualmente, otros elementos del Nevera buscan incrementar los volúmenes de carga aerodinámica que han de “pegar” al superdeportivo sobre el asfalto. Así, cuenta con un splitter delantero de gran amplitud, unos discretos faldones laterales y un alerón trasero activo de grandes dimensiones, que permite incrementar multiplicar hasta un 326 por ciento la carga aerodinámica del Nevera cuando este circula a altas velocidades. En la zaga estas medidas se complementan con el amplio difusor trasero que ocupa toda la zona habitualmente reservada al paragolpes posterior.
El Rimac Nevera proporcionan una potencia combinada de 1.914 CV y 2.360 Nm de par máximo, cifras nada despreciables que hacen de este superdeportivo el coche con mayor capacidad de aceleración del mundo
El frontal del Nevera carece de lo que podríamos considerar una parrilla convencional. En su lugar, figura una moldura que también ejerce las funciones de paragolpes entre las amplias bocas laterales de admisión de aire, parte de las cuales son rápidamente expulsadas por la amplia boca de extracción abierta sobre el alargado capo delantero. Las restantes se dedican a refrigerar tanto los equipos de frenado de las ruedas delanteras como los respectivos motores eléctricos que trabajan sobre cada una de ellas.
Como detalle de estilo adicional del Nevera, destacar el muy afilado diseño de las ópticas frontales de tecnología LED cuya estética va perfilando el “cuerpo” de las voluminosas aletas delanteras en cuya depresión intermedia se extiende el alargado capó antes comentado. Este cuenta con un diseño de caída muy pronunciada hacia el frontal y, en el otro extremo, se presenta muy enrasado con un muy inclinado parabrisas delantero para favorecer la extrema aerodinámica del modelo.
La vista lateral muestra ese alargado capó de caída muy pronunciada, la inclinada luneta y una línea de techo de prolongada caída hacia la zafa con una luneta trasera aún más inclinada que prácticamente se prolonga hasta casi alcanzar el alerón trasero. Destacan en el las amplias bocas de aire dispuestas por delante de los pasos de rueda trasero cuya función replica la necesaria refrigeración tanto de los respectivos motores eléctricos de las ruedas del eje posterior como de los potentes equipos de frenado montados en ellas. Las ruedas montan llantas de aleación de 20” diseño abierto a través de las cuales se perciben tanto las grandes pinzas como los amplios discos carbono cerámicos del equipo de frenado (con función de recuperación de energía en todos ellos). Los ingenieros de Rimac han optado por incorporar unos neumáticos Michelin Pilot Sport 4S, que en la temporada invernal y bajo las condiciones adecuadas se cambian por unos neumáticos de invierno Pirelli P Zero Winter.
El Rivac Nevera cuenta con una configuración interior biplaza. El objetivo de los ingenieros y diseñadores de la marca es que el superdeportivo pueda ser disfrutado por ambos ocupantes con mono y casco de competición, pero también en condiciones de uso diario, para lo cual se ha dotado al Nevera con un maletero capaz de transportar el equipaje de dos personas sin problemas.
En el interior de la cabina lo primero que llama la atención es la amplia gama de materiales y opciones disponibles para que los clientes puedan personalizar su unidad completamente a su gusto manteniendo en todo momento una calidad de acabado Premium muy cercana a lo que podríamos considerar auténtico nivel de lujo. Superado ese momento de calidad percibida de materiales y terminación, lo más llamativo son sin duda las tres pantallas de alta definición disponibles en su salpicadero. Una tras el volante a modo de cuadro de la instrumentación, otra en el salpicadero para acoger todo el sistema y mandos del sistema de infoentretenimiento a bordo sobre la consola central y una última frente al asiento del acompañante. Esto aporta no solo un ambiente marcadamente digital (todas las pantallas son táctiles y replican el funcionamiento de los controles y mandos de los distintos sistemas instalados a bordo). Aunque hay controles y mandos de tipo clásico, lo cierto es que su funcionamiento es también de tipo táctil con una marcada sensación digital en el uso de los mismos.
En cuanto al puesto de conducción, se beneficia de la adopción de la tecnología Driver Coach que utiliza inteligencia artificial para evaluar de continuo el rendimiento del piloto, orientando y ayudando al conductor a mejorar su rendimiento en el uso del coche sobre el asfalto. Para ello, el sistema se apoya en la información captada por los 12 sensores ultrasónicos, 13 cámaras, 6 radares y el sistema operativo Pegasus NVIDIA instalados a bordo para gestionar a partir de ella todos los sistemas de ayuda a la conducción y seguridad disponibles en su equipamiento.
Como ya hemos ido viendo, el Rimac Nevera cuenta con cuatro motores eléctricos, instalados cada uno de ellos junto a cada una de las ruedas de ambos ejes, que proporcionan una potencia combinada de 1.914 CV y 2.360 Nm de par máximo. Cifras nada despreciables que hacen de este superdeportivo el coche con mayor capacidad de aceleración del mundo entre los modelos de producción. Para alimentarlos, el Nevera cuenta con una batería de litio, magnesio y niquel refrigerada por liquido de 120 kWh de capacidad. Un diseño propio de Rimac que permite aportar al Nevera hasta 547 km de autonomía por carga. Gracias a la energía que la misma proporciona electrónicamente controlada a cada uno de los motores, el superdeportivo croata alcanza una velocidad máxima de 412 km/h con una sorprendente e inusitada capacidad de aceleración cuyos registros ya comentamos al inicio de este reportaje.
Para facilitar la conducción del coche, los ingenieros han dotado al Nevera con hasta siete modos diferentes de manejo del mismo: Sport, Drift, Comfort, Range, Track, y dos más que el conductor puede añadir y memorizar con los ajustes personales que él mismo ha considerado introducir.
Rimac ya ha homologado el Nevera para los mercados de EE.UU. y de la UE. Pese a ello, acaba de terminar de realizar las últimas pruebas de verificación en territorios árticos para garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas de control introducidos a bordo bajo todo tipo de condiciones extremas antes de entregar las primeras unidades a los clientes. Las pruebas buscaban validar los resultados obtenidos en las pruebas que a lo largo de los años de producción y desarrollo del Nevera se han venido realizando.
Aprovechando las magníficas instalaciones del Centro SottoZero de Pirelli en el Círculo Polar Ártico sueco, los ingenieros de Rimac han tenido que esforzarse para poder cumplir con los programas de test y pruebas previstos, dado que unas temperaturas inusualmente altas para las fechas en las que las mismas se han realizado han obligado a tener que cumplir con todo el programa de test en horarios nocturnos, donde las temperaturas registradas han resultado incluso más extremas de lo que los propios ingenieros previeron para las mismas. En ellas se ajustaron nuevamente el funcionamiento de los sistemas de control embarcados (ABS, ESP, vectorización de par a cada rueda,…) , el comportamiento de los mismos con los neumáticos de invierno escogidos, etc.
Rimac tiene previsto iniciar la entrega de las primeras unidades a sus clientes en apenas un par de meses. A razón de unas 50 unidades producidas al año, el fabricante croata tiene prevista una serie de 150 unidades del Nevera que ya ha vendido prácticamente por completo a razón de unos 2 millones de euros cada una (antes de impuestos y dependiendo siempre de los materiales y contenidos que la personalización deseada por cada cliente incluya).
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