A mediados de la década de los años 60 del pasado siglo la rivalidad entre Ford y Ferrari en los circuitos de competición hacía saltar chispas entre ambos fabricantes de automóviles, pese a que en el mercado no competían con sus modelos en los mismos segmentos del mercado. Una rivalidad que se llevaba al máximo extremo, hasta el punto de que ambas marcas maniobraban y hacían todo tipo de argucias en los despachos para tratar de llevar el reglamento lo más cerca de sus intereses posible.
Esto significó que, en 1964, apenas un par de años antes de la abrumadora victoria de Ford en las 24 horas de Le Mans, Shelby perdiera el Campeonato del Mundo de Fabricantes debido a las maniobras de la marca del Commendatore en los despachos de la FIA, que impidieron a los técnicos de Ford avanzar en el camino que habían iniciado para el desarrollo de su coche. Carrol Shelby, embarcado por aquel entonces en el desarrollo y la distribución de los AC Cobra y de los motores de Ford en el Campeonato de Resistencia se sintió especialmente afectado por aquellas decisiones y manifestó su desacuerdo con la actividad de Ferrari y de la FIA en numerosas ocasiones.
El Shelby 427 Cobra FAM de Paul Walker esconde bajo su capó un bloque Shelby V8 de 558 CV
La más conocida de ellas fue la que impulsó la creación del icónico Ford GT que lograría la victoria de manera abrumadora con tres de los ocho coches que representaban a la marca Ford entrando en meta en formación en 1966, con Chris Amon y Bruce McLaren.
Sin embargo, apenas dos años antes, Shelby mostraba su enfado con Ferrari y la FIA encargando personalmente una corta serie de 14 unidades a AC Motor Holdings (AC Cars) que rápidamente fueron conocidos bajo el apodo de FAM, siglas cuyo significado lo decía todo: “El culo de Ferrari es mío» (Ferrari Ass is Mine). Una promesa que Shelby hizo en firme tras las maquiavélicas maniobras de Ferrari para ganar el Campeonato Mundial de Fabricantes en 1964.
Aquella primera serie del Shelby 427 Cobra FAM tuvo una repetición con la edición en los años 90 de una nueva serie de 10 unidades del modelo bajo la denominación Continuation, de las cuales únicamente dos replicaban directamente las unidades con acabado FAM, una de las cuales acabó en manos de Paul Walker, malogrado actor de la saga Fast and Furious, quien la adquirió para incorporarla a su colección de coches.
La décima unidad de esta serie Continuation, la dotada con el bastidor codificado como CSX 1010, permaneció durante años en la colección de Walker hasta su muerte, tras la cual los herederos del actor dieron salida a muchos modelos de la misma. Así, entre otros muchos, junto con el Shelby 427 Cobra FAM también salieron a subasta un Ford Mustang Boss 429, cinco BMW M3 E36 Lightweight o el icónico Nissan 370 Z que el actor condujo en “Fast & Furious 5”. Todos ellos fueron adquiridos por distintos compradores, yendo a parar el coche que nos ocupa a la colección de Steve Todhunter, uno de los más reputados coleccionistas de coches norteamericanos especializado sobre todo en los muscle cars del pasado siglo.
Y ahora, los próximos días 18 y 20 de marzo, el coche saldrá a subasta en Glendale (California, EE.UU.), ciudad natal de Paul Walker, bajo la organización de Mecum Auctions en un evento en el cual hasta 1.200 vehículos diferentes saldrán a puja para ser vendidos al mejor postor. Uno más de los hasta 19 distintos modelos que componían la colección de Paul Walker que ha salido a subasta tras la muerte del actor en los últimos años.
Con el bastidor número número 10 de la serie CSX1000 FAM de 1990, el Shelby Cobra 427 FAM de Walker incorpora una serie de detalles únicos que le permiten distinguirse del resto de unidades que compusieron la serie continuation del Cobra. Así, la carrocería está elaborada a mano en aluminio laminado por el especialista AC Cars, una carrocería que por deseo expreso del actor se terminó en el color Rosso Corsa habitual de las realizaciones de la marca del cavallino rampante y que en el interior incorpora un acabado de tapicería y guarnecidos en cuero de color marrón, también habitual en los modelos que salen por la puerta de la factoría de Maranello. Detalles que, en su día, el propio Shelby indicó que se introdujeran exprofeso en las 14 unidades FAM del coche.
El acabado del coche se completa con distintos emblemas exclusivo de la Serie FAM, un volante clásico idéntico al que el modelo montaba originalmente y unas llantas de 15 pulgadas cuyo diseño replicaba fielmente el estilo de las Halibrand que calzaba el Shelby original, cuyos anclajes al eje delantero son de pasador.
Bajo el capó delantero, el Shelby Cobra FAM de Paul Walker esconde un bloque Shelby V8 de 558 CV que se entregaba acoplado a una transmisión de cinco relaciones de marcha firmada por el especialista norteamericano Tremec que permitía regular el envío de toda la fuerza generada por la mecánica para su traslación al asfalto directamente al eje trasero.
El modelo cuenta igualmente con suspensión independiente a las cuatro ruedas, barra antivuelco elaborada en acero inoxidable, y un equipo de frenos de origen Wilwood al que se han añadido pinzas firmadas directamente por Shelby.
La dirección es de las del tipo piñón y cremallera habituales de la época. El coche cuenta también con un enfriador del aceite y un radiador de aluminio de doble ventilador para refrigerar su motor. El depósito de combustible, en acero inoxidable, tiene capacidad para 105 litros de combustible.
Para más información sobre la subasta de este modelo (Glendale, 18 a 20 de marzo) se puede contactar con Mecum Auctions
Recibe cada semana una selección de nuestros mejores artículos suscribiéndote a nuestra newsletter.