Reimaginar las versiones modernas de los vehículos clásicos es una de las tendencias de moda en las marcas fabricantes de automóviles. Acabamos de contemplar el “éxito” alcanzado por Renault con las reinterpretaciones actualizadas de modelos como el R5 o el R4 y ahora Skoda nos muestra la “particular visión del futuro” de cinco jóvenes diseñadores de la marca checa a partir de cinco modelos que marcaron la historia de la marca de Mladá Boleslav.
En esta ocasión, Skoda ha mostrado el diseño elaborado por el diseñador búlgaro Ljudmil Slavov para actualizar al “Popular Monte Carlo”, un modelo de la marca en los años 30 cuyo nombre evoca los éxitos alcanzados por el modelo en el mítico rallye del Principado mediterráneo.
El Skoda Popular Monte Carlo está considerado uno de los vehículos más tractivos fabricados por la marca en toda su historia
Del coupé deportivo checo, considerado como el modelo más atractivo de cuantos ha producido la marca en sus 125 años de historia, tan sólo se llegaron a producir 70 unidades, lo que convierte su rediseño en todo un reto para Slavov, quien ha optado por reinterpretarlo como un modelo roadster de marcado acento “futurista y lleno de ritmo” cuyo diseño “captura la imaginación y nos devuelve momentáneamente un pasado dorado, sin apartar la mirada del mañana”.
Slavov optó por el “Popular Monte Carlo” por ser “uno de los coches más bonitos de la casa, con una fascinante historia a sus espaldas y por su carácter increíblemente elegante”. El museo de Skoda en Mladá Boleslav cuenta con dos de las unidades producidas del Monte Carlo: Una variante roadster, la más preciada de la fantástica colección expuesta, y una coupé que actualmente está siendo restaurada para devolverla a su mejor estado. Para Slavov, “la versión descapotable permite mostrar el diseño interior del coche con mayor facilidad, y eso abre el abanico de posibilidades que ofrece el modelo para su rediseño”.
Ludjmil Slavov ha creado un “concept fresco y alegre, que combina líneas futuristas con sensaciones retro”. La carrocería ofrece “unas líneas muy aerodinámicas que combinan la armonía del patrón original con la musculatura casi escultural de los modernos modelos Skoda”. En el frente del modelo, la parrilla cambia por completo. “He probado con distintas configuraciones verticales más parecidas a las del modelo original —indica Slavov— pero este tipo de configuración resulta problemática en los coches actuales, por lo que opté por otro concepto”. La nueva parrilla de Slavov cubre ahora todo el frontal, abriéndose hasta alcanzar los grupos ópticos delanteros para recrear el atractivo efecto que tan original resultó sobre el modelo del 36.
En la trasera del coche, la curvatura clásica de la carrocería del Monte Carlo adquiere ahora una pronunciada aleta dorsal que aumenta la tradicional elegancia del modelo de 1936.
Como decíamos anteriormente, al tratarse de un modelo abierto, el interior del Monte Carlo queda por completo a la vista. Es “Elegante y práctico, y se pueden apreciar en él algunas de las ideas que han permanecido vigentes en la marca hasta nuestros días. Funcionalidad, practicidad, elegancia y pureza siguen siendo hoy día nuestros principios fundamentales”, comenta Slavov. En el centro del salpicadero, se conserva el velocímetro que en su día ofrecía el Popular Monte Carlo, aunque convenientemente actualizado mediante la aplicación de un efecto tipo holograma que hace de él un objeto moderno y apreciable. A ambos lados del mismo en su día se abrían dos compartimentos de almacenamiento de pequeños objetos pro Slavov se ha decidido finalmente a ocupar su espacio con sendas pantallas donde los ocupantes del coche puedan consultar toda la información necesaria.
Tras de los asientos deportivos, se habilitan sendos espacios de almacenamiento para guardar bajo una cubierta transparente los obligatorios cascos de protección para los ocupantes (recordemos que estamos ante un diseño modelo barchetta). “Me planteé la posibilidad de incluir dos asientos infantiles y hacer así un coche más cómodo y práctico, a semejanza de los descapotables que se fabrican hoy en día, pero al final me decanté por dotarle de un aspecto y terminación más deportivos”. En su día, el Popular Monte Carlo disponía de un asiento plegable denominado cariñosamente “el asiento de la suegra”.
La definición del logo de la marca también ha sido objeto de especial atención en el diseño de Ludjmil Slovov. En lugar del habitual emblema de la marca, el diseñador búlgaro ha incluido un círculo rojo como elemento gráfico principal en sustitución del que lucía el modelo original. En su día, aquel lucía las palabras Monte Carlo, que hoy Slovov utiliza para decorar el frontal del coche con modernas grafías al igual que sucede actualmente en la zaga de los Skoda con los nombres de los distintos modelos. “El logo clásico me resultaba demasiado retro para la parrilla del radiador, y el empleo de las nuevas grafías ayuda a realzar la sensación de elegancia y valor. En el pasado Skoda ya usó letras en lugar del logo, así que en todo caso esto no deja de ser una referencia más del diseño a la historia de la marca”.
Como motivo de inspiración para su diseño, Slovov ha destacado la fascinación que siente por la música, cuya fuerza creativa es la fuente de la que ha surgido la motivación para recrear el Popular Monte Carlo. Así, las formas y detalles de la carrocería del Monte Carlo del diseñador búlgaro esconden una clave de Sol. Según Lujdmil, “al mirar el diseño original del Popular Monte Carlo, lo primero que me viene a la cabeza es el jazz, su sonido suave y sin prisas, acorde a su tiempo. Pero hoy día, si hay una música que define a los modernos Skoda esa es sin duda el Funk, un estilo mucho más lúdico y abierto”, razones que le llevaron a trabajar sobre la base de un concepto fresco y alegre, en el que las líneas futuristas se mezclan para aportar y evocar las sensaciones retro del modelo del 36.
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Me ha encantado ver cómo sería este mítico modelo Skoda en un futuro. Los acabados realmente denotan un estilo muy moderno. Ojalá poder verlo en un futuro.