Ferrari tiene muchos modelos bastante conocidos por los fans de la firma y por los fans del mundo del motor en general. Sin embargo, también tenemos la otra cara de la moneda. Modelos conceptuales que no pasaron del prototipo y que han sido olvidados por la historia. En este artículo vamos a hablar de un capítulo de la marca de Enzo bastante peculiar. El de la creación de un prototipo que cumple 55 años en este 2025. Nos referimos al Ferrari Modulo, o Ferrari 512 S Modulo ¡Comenzamos!
Origen
La firma de diseño de automóviles Pininfarina creó un prototipo de automóvil para la firma del Cavallino Rampante que fue presentado durante el Salón del Automóvil de Ginebra de 1970. Este coche conceptual fue bautizado como Ferrari 512 S Modulo. Pese a ser bien recibido por la crítica de la época y ganar hasta 22 premios diferentes por su peculiar diseño, el coche no pasó del prototipo, siendo una de sus peculiaridades que el coche era blanco y no el clásico rosso corsa italiano al que estamos acostumbrados, aunque originalmente estaba pintado de negro.

Diseño
El nombre del coche rinde tributo al vehículo de carreras de la época en el que estaba basado, el 512 S, un prototipo que participaba en el Mundial de Resistencia. Paolo Martin, de Pininfarina, fue el encargado de diseñar el vehículo. El coche tiene forma de cuña, que puede llegar a recordar a modelos como el Alfa Romeo Carabo, el Lancia Stratos Zero, el Lamborghini Countach, el Lotus Esprit o el coche conceptual japonés Dome Zero.

A la hora de darle forma, se inspiró también en el Ferrari Sigma, un prototipo de Fórmula 1 de 1969 que nunca llegó a competir y que fue creado para aportar a la categoría diferentes elementos enfocados en la seguridad.

Su carrocería se caracteriza por ser extremadamente baja. Solo tiene 93 centímetros de altura. Posee 4.480 mm de largo, 2.040 de ancho y una distancia entre ejes de 2.405 mm. Su peso era de 900 kg. El techo tenía una cubierta deslizable hacia delante (una puerta de carlinga) para permitir la entrada al interior del automóvil, haciendo que el coche entero solo tuviera una puerta. Otro rasgo que caracterizaba a este vehículo era que las cuatro ruedas estaban parcialmente cubiertas. También constaba de un total de 24 agujeros en la cubierta motor que estaba situada en la parte trasera, permitiendo que se pudiera ver el motor desde fuera.

Ficha técnica
El motor que equipaba el modelo era un Type 261C DOHC de 12 cilindros en V (V12) a 60º. Tenía una cilindrada de 4.994 centímetros cúbicos (5,0 L) y una potencia máxima de 550 CV (410 kW) a 8.500 rpm. Un motor que partía de su modelo de inspiración, el 512 S. Equipaba una caja de cambios manual de cinco velocidades. Todo esto se traducía en una aceleración de 0 a 100 km/h en aproximadamente 3 segundos y una velocidad punta de unos 354 km/h (220 mph).

Este modelo experimental estuvo expuesto durante un tiempo en el Museo Pininfarina de Cambiano, cerca de la ciudad de Turín. Posteriormente, también llegó a estar expuesto en el famoso Museo Ferrari de Maranello. En el año 2014, el Modulo fue vendido por Pininfarina al empresario estadounidense y coleccionista de coches James Glickenhaus, el que fue dueño de su propio equipo privado del WEC en los primeros tres años de la era Hypercar. Fue restaurado por él y ahora forma parte de su colección privada.

El coche, por desgracia, como hemos hablado en otros artículos también de prototipos, solo se quedó en una única unidad que nunca llegó a producirse. Sin embargo, es una joya exótica muy interesante de la historia de Ferrari, ya que la firma del Cavallino pareció contagiarse de la fiebre de la época por construir vehículos en forma de cuña que parecen más vehículos de películas del espacio que de coches del planeta Tierra.





