El turbo es un sistema que se ha extendido de forma imparable y cualquier coche, sin importar su categoría o sus objetivos, equipa un motor con turbo. Antes el turbo se usaba para aumentar las prestaciones en versiones deportivas, siendo bien destacada su presencia a través de grafías en la carrocería. Ver por la calle un coche con la palabra “turbo” era estar ante algo especial.
El BMW 2002 Turbo ofrecía 170 CV de potencia para apenas 1.000 Kg. de peso
La primera vez que se vio esa palabra en un coche de producción fue en la década de los 70, en el faldón delantero de un pequeño BMW, que además lo tenía escrito de forma que se pudiera leer a la perfección a través del espejo retrovisor (como las ambulancias). Un pequeño BMW que además fue un éxito de ventas en sus versiones normales: el BMW 2002 Turbo.
Corría el año 1973, el BMW 2002 se fabricaba con enorme aceptación desde 1968 y estaba siendo muy popular en algunos campeonatos de subidas en cuesta, rallyes y eventos de aficionados, llegando incluso a ganar en las 24 Horas de Nürburgring en 1970. Era un coche versátil y bien ejecutado, en cuál derivaba del BMW 1602 a petición de un tal Max Hoffman, un famoso importador estadounidense culpable de la aparición de algunos de los coches más famosos y deseados de la historia (es el mismo tipo que influyó en la aparición del Mercedes 300SL, del BMW 507 o del Porsche 356 Speedster).
Ese mismo año, con motivo del Salón de Frankfurt, se presentaba el BMW 2002 Turbo, la versión más deportiva y radical del sedán de dos puertas alemán que pilló a todo el mundo con el paso cambiado. La década de los 70 fue una época muy particular. Los coches comenzaron a usar mucho plástico en su habitáculo, los diseños comenzaron a usar líneas más rotundas y bruscas que lo visto en los “suaves” años 60 y se comenzó a popularizar mucho las decoraciones en contraste. Sin embargo, el BMW 2002 Turbo provocó una reacción bastante llamativa, pues muchos lo tacharon de excesivamente “agresivo”, sobre todo por los adhesivos de su carrocería.
La historia del 2002 Turbo comienza con un 2002ti, una de las versiones más potentes del modelo hasta ese momento (una de las más buscadas actualmente, junto al Turbo), la cual sufrió unas modificaciones ideadas por algunos ingenieros de la marca fuera de sus horas de trabajo. El principal cambio que sufrió fue la adopción de un turbo KKK que les permitió “desparramar” por la fábrica con el coche derrapando y llamando la atención de todos. Una diversión que, como en otras ocasiones, funcionó, gustó y acabó en producción.
También hay que decir que por entonces, BMW Motorsport estaba empezando con sus actividades y estaba obteniendo muy buenos resultados con los BMW 3.0 CSL, destacando especialmente en Estados Unidos. Había que representar éxito en la calle y el 2002 Turbo fue su primera creación de producción. Creación, como todos sabéis, que llegó en el peor momento de todos.
Junto por aquellos años comenzó a surgir la idea que no habría petróleo para mucho más, generando una de las muchas crisis globales que ha sufrido nuestra sociedad y que realmente, nunca fue para tanto. Seguimos teniendo petróleo y seguimos quemando combustible fósil continuamente. Pero en aquel momento, la simple idea de un elevado consumo de combustible era totalmente desterrada y apartada, cayendo como una losa sobre el BMW 2002 Turbo. Era el momento de lanzar versiones eficientes y no deportivas y prestacionales.
Sin embargo, el BMW 2002 Turbo siempre será recordado por varias cosas. Por un lado, es el primer automóvil europeo de producción en montar un turbo (en Estados Unidos ya había un coche con esta tecnología), fue el primer coche “de calle” creado por BMW Motorsport y fue la primera vez que BMW empleaba un turbo en un coche de fabricación en serie. Tampoco se pueden olvidar sus 170 CV para poco más de 1.000 kilos, por ejemplo, o el enorme retardo en el funcionamiento del turbo.
Es uno de los BMW de los 70 más deseados, existiendo poco más de 1.600 unidades. Teóricamente en España hay tres unidades, dos de ellas en Canarias y otra en Málaga. Es un coche muy raro de ver incluso en eventos de clásicos y su cotización supera los 150.000 euros.
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