Las décadas de los 50 y 60 fueron especialmente fértiles en cuanto a nuevos modelos deportivos, pero, sobre todo, representan una de las mejores épocas en cuanto diseño de automóviles. Los coches más buscados y deseados actualmente se fabricaron en aquellos años y valga como ejemplo el coche más caro del mundo, el Ferrari 250 GTO, nacido en la década de los 60.
No podemos negar que, en otras épocas, como la que comprende el movimiento “Art Deco”, también se crearon automóviles sorprendentes y especialmente bellos, pero en los 50 y los 60 aparecieron algunos de los mejores coches de la historia. Sólo piénsalo detenidamente. ¿Te gusta el Shelby Cobra? Pues fue creado en los 60. ¿Y el Lamborghini Miura? Se comenzó a vender en 1966. ¿Qué decir del Maserati Sebring? Fue presentado al público en 1962. En otro orden de cosas, nuestro querido SEAT 600 llegó en los 50, el genial SEAT 1500 en 1963, el Volvo Sport (o Volvo P1900) en 1955 y no podemos olvidar al Mustang o al Corvette…
El Tojeiro LOY 501 ex-Stirling Moss cuenta con un motor MG de 1.500 cc.
La lista es todavía más larga, demasiado larga como para nombrarlos todos aquí, pero con los mencionados es más que suficiente para hacernos una idea. Fueron años sensacionales para el automóvil y que ahora sólo podemos disfrutar por las revistas o bien, a golpe de talonario si es que te lo puedes permitir, claro. Sobre todo esto último, porque alguno de los coches de las décadas de los 50 y 60 alcanzan precios estratosféricos en subastas.
No sabemos si eso será lo que suceda con el Tojeiro MG que ChromeCars, un concesionario alemán especializado en automóviles de edición limitada y versiones raras, tiene a la venta, pero sabiendo que fue pilotado por Sir Stirling Moss, podríamos estar ante un coche tremendamente caro aunque no sea tan conocido como algunos de los mencionados anteriormente.
Se trata de un LOY 501, un coche decididamente deportivo y de pequeñísimo tamaño y animado por un bloque 1.5 litros de MG, fabricado en 1953 por John Tojeiro, un portugués que se fue a Inglaterra en 1924, cuando su madre viuda se mudó. Aunque estuvo participando en la guerra con la “Fleet Air Arm”, pudo disfrutar de una vida fructífera e incluso presumir de haber trabajado en AC Cars como consultor y de haber influido en los Cobra de Shelby. De hecho, AC Cars compró los derechos del diseño básico de Tojeiro, que se usaron para el AC Ace, la base que se usó para el AC Cobra y por tanto, para el Shelby Cobra.
Tojeiro fabricó diferentes automóviles todos destinados a competición, que tuvieron bastante éxito dado el buen hacer del portugués mudado a Reino Unido en cuanto a chasis. Nuestro protagonista en esta ocasión es el segundo encargo de Lionel Leonard, un “corsario” inglés que ya había corrido con una máquina fabricada por Tojeiro, pero que vendió a Cliff Davis cuando reventó el motor durante una reunión en Goodwood.
En la segunda ocasión, Tojeiro hizo algo especial, desarrollando un chasis de estructura en escalera específico, usando tubos de tres pulgadas. Era un chasis diseñado para poder adoptar diferentes mecánicas, no como ocurría en otras ocasiones en las que sólo se podía usar motores MG. A este coche se le conoció como “Leonard Special” y logró grandes resultados, destacando el ser pilotado y llevado a la victoria en algunas ocasiones por Stirling Moss.
La última carrera que Leonard disputó con el LOY 501 fue en 1954, tras lo cual, el coche desapareció durante 30 años, cuando el entusiasta Rodney Tolhurts lo encontró y lo restauró. Gerald Roush, un historiador especialista en Ferrari, lo tuvo bajo custodia hasta inicios de la década de los 2000, cuando regresó a Reino Unido bajo la propiedad de Martin Chisholm, famoso por “The Classic Motor Hub”. Fue Chisholm quien lo volvió a poner en pista y quien realizó una investigación para obtener los registros originales.
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