Sólo se puede utilizar sobre la pista de un circuito, pero no está homologado para ninguna de las posibles competiciones,… ni podrá estarlo. McLaren ha dado rienda suelta a sus ingenieros y les ha permitido cumplir sus deseos y elevar el rendimiento del 720S GT3 a su máximo esplendor posible en una nueva y teórica configuración denominada GT3X.
Elevar las prestaciones y rendimiento del McLaren 720 GT3 más allá de lo conocido para crear una versión sin ningún tipo de restricciones para disfrutar al máximo del coche únicamente sobre la pista de un circuito. McLaren Customer Racing, la división de carreras cliente del fabricante británico de súper deportivos ha confirmado la creación de una versión muy especial de 720S GT3 que va más allá de las homologaciones de cualquier clase o campeonato de carreras.
El McLaren 720S GT3X es aún más ligero que el modelo del que deriva y entrega 30 CV más de potencia
Disponible para los clientes de la marca británica a través de McLaren Motorsport Retailer Network y diseñado y desarrollado internamente por la división de deportes de motor de McLaren Automotive, el GT3X busca alcanzar los mayores niveles de potencia y rendimiento para explotar aún más el chasis y las características aerodinámicas del 720S GT3 para optimizar el placer de su conducción en circuitos.
El súper deportivo resultante se aprovecha de la amplia experiencia demostrada por McLaren en campos como la producción ultraligera y la seguridad —la marca británica fue pionera en la introducción del chasis de carbono en la F1 en 1981 con su MP4/1— , tal y como ha venido demostrando en sus distintos modelos y, más concretamente en el 720 S GT3. La nueva versión GT3X se aprovecha de ello y cuenta con una nueva evolución del chasis MonoCage II del GT3 gracias al cual dispone de un punto de partida que aporta una gran ligereza, robustez y seguridad para los ocupantes del vehículo.
Sobre la base del MonoCage II los ingenieros han dotado al 720S GT3X de un propulsor 4.0 litros biturbo construido íntegramente a mano que ha sido especialmente optimizado para aprovechar las mejores características que ofrecen las configuraciones tanto de calle como para los circuitos del 720 S GT3. La mecánica se acompaña de una transmisión secuencial de seis relaciones de marcha desarrollada específicamente para la competición. Esta combinación es una versión única del motor M840T en la que se han introducido determinados cambios como una nueva culata de cilindros con diseño plano, pistones reforzados y recubrimiento «Diamond Like Carbon» (DLC), junto con un sistema de escape que destaca tanto por su ligereza como por su elevado rendimiento.
Todo ello permite elevar los 720 CV que el 720 S GT3 entrega sobre la pista de los circuitos hasta los 750 CV, 30 CV adicionales que se pueden obtener al instante gracias al botón “push to pass” (pulsar para adelantar) dispuesto en el volante para que el conductor pueda activarlo de inmediato, sin perder la vista de la trazada y manteniendo las manos en el volante para controlar el coche cuando la potencia acuda de inmediato en su ayuda.
El 720S GT3X es aún más ligero que el modelo del que deriva, rebajando el indicador de la balanza a solo 1.210 kg. Los ingenieros de McLaren han hecho grandes esfuerzos para ello, eliminando todos los elementos no esenciales o de lujo cuando ha sido posible, dejando al conductor tan solo los elementos que precisa para extraer el mejor rendimiento del coche. Gracias a ello el 720S GT3X ofrece una relación potencia / peso de 620 CV por tonelada.
El programa de pruebas seguido para el desarrollo del coche se ha centrado tanto en la verificación de las variaciones de ingeniería introducidas, como de las innovaciones de su aerodinámica innovadora o de la eficiencia alcanzada en su diseño. Los ingenieros de McLaren recorrieron para ello miles de kilómetros sobre las pistas de circuitos en Europa y Oriente Medio.
Liberado por completo de cualquier regulación de tipo deportivo con destino a la competición, el 720S GT3X ha optimizado aún más el rendimiento del GT3 creado para las carreras. Para ello se han mejorado la fluidez de las líneas de su carrocería mediante el empleo de la tecnología de Dinámica de Fluidos Computacional (CFD) y de ensayos en el túnel del viento que McLaren utiliza para el desarrollo de sus monoplazas de Fórmula 1.
Las nuevas formas aerodinámicas del modelo se han esculpido y acabado a mano. Están terminadas, como todo el coche, con la pintura metálica MSO Carbon Black. En los bordes inferiores del coche los diseñadores de McLaren han querido hacer un guiño a los históricos monoplazas de la escudería británica que triunfaron durante la década de los años 60 en la Fórmula 1 añadiendo una fina línea en el tradicional color McLaren Orange (naranja) contorneando todo el coche, los aros que bordean las llantas acabadas en negro brillante al igual que el resto del coche y los límites del .
La cabina no tiene ningún tipo de acabado o terminación sino que se presenta al desnudo mostrando el uso extensivo que se ha realizado de la fibra de carbono para garantizar tanto la máxima rigidez y seguridad siguiendo la línea general del conjunto en la búsqueda de obtener la máxima ligereza posible para garantizar el máximo rendimiento y prestaciones sobre la pista.
Un asiento de carreras aprobado por la FIA y elaborado igualmente en fibra de carbono y Kevlar abraza firmemente al conductor. Tanto el pedalier como el volante se ajustan a su posición para garantizar que este alcance una perfecta postura de conducción y obtenga la máxima precisión en sus movimientos. De diseño ergonómico, el volante de carreras incorpora el control de todas las funciones clave a través de distintos interruptores y botones giratorios de intuitivo manejo. Esto significa que todo queda al alcance de las manos del conductor para que este no tenga que apartarlas del volante durante el manejo del coche.
Pero esta vez, el conductor no estará solo, sino que podrá experimentar las emociones que proporciona la alta velocidad sobre el asfalto en compañía. El interior del 720S GT3X ha sido diseñado específicamente para acomodar un asiento de competición completo con arnés de seguridad de seis puntos de fijación y totalmente compatible con la seguridad en el lado del pasajero de la cabina. Las modificaciones introducidas también incluyen un completo rediseño de la jaula antivuelco para acomodar al pasajero sin por ello comprometer ni la máxima resistencia anti choque a bordo ni las estructuras de la celda de seguridad de los ocupantes.
Para mantener el coche, McLaren ha creado un programa cliente a través de su división interna McLaren Customer Racing, mediante el cual los ingenieros de la marca proporcionan la asistencia técnica necesaria para el correcto mantenimiento del vehículo y dotar de la asistencia técnica y mecánica a sus propietarios durante las experiencias con el coche en los distintos circuitos que recorrerá el programa global de carreras par clientes creado por la marca para los propietarios de los 720S GT3, al que también se sumarán los del 720 S GT3X.
Recibe cada semana una selección de nuestros mejores artículos suscribiéndote a nuestra newsletter.