Los plazos se van cumpliendo. Poco a poco vamos conociendo más detalles del Grecale, el modelo que, tras el Levante, será el segundo SUV de la remozada gama Maserati tras el Levante. Tras los sucesivos aplazamientos en su lanzamiento debidos primero a la pandemia y, posteriormente, a la crisis de los microchips, todo apunta a que el próximo 22 de marzo el coche será dado a conocer.
El proyecto del Grecale se le está atragantando a Maserati. A las razones antes indicadas, también hay que añadir los retrasos acumulados por las sucesivas revisiones a las que ha sometido el proyecto el grupo Stellantis desde su creación. Revisiones que afectaron principalmente a su nueva mecánica, el nuevo motor de la familia Nettuno de propulsores V6, el primero desarrollado directamente por los ingenieros de la marca del tridente desde los años 50 del pasado siglo.
Se pensó inicialmente que a finales de enero el coche podría estar ya listo, pero nuevamente otra crisis afectó a su desarrollo. En esta ocasión fue la de los microchips. Así, el 26 de enero, los ingenieros de Maserati seguían efectuando en Suecia un amplio conjunto de pruebas en Suecia aprovechando los fríos invernales. Maserati informó entonces de los importantes test que la marca efectuaba con el Grecale en Laponia. Pruebas de potencia en condiciones extremas, test de rodaje sobre superficies de muy baja adherencia, de arranque en frío, se solapaban con las pruebas de conducción del coche en iguales condiciones, los controles dinámicos del vehículo sobre superficies mixtas, el mantenimiento del confort dinámico en todo tipo de condiciones (hasta -30°C), pruebas de tracción , subviraje y sobreviraje, los test de afinación y definición de los distintos modos de conducción que se efectúan con todas las medidas de neumáticos con las que el coche será homologado y también las importantes pruebas dinámicas finales sobre distintos tipos de pistas y circuitos.
Todas las versiones del Maserati Grecale dispondrán de sistemas de tracción total de serie en su equipamiento, y contarán con una transmisión automática de 8 relaciones
Así las cosas, la presentación del Grecale se decide que finalmente tendrá lugar el próximo 22 de marzo, en la ciudad de Milán, aunque Maserati no dejará de trabajar y de ir proporcionando pistas sobre el nuevo modelo a sus futuros clientes. Así, el pasado 15 de febrero, se celebró un evento bajo el nombre “Every Day Excepcional” durante el cual los trabajadores involucrados en el diseño, desarrollo y producción del modelo en la factoría de la marca en Módena tuvieron la oportunidad de conducir el coche convenientemente camuflado por las calles de la ciudad italiana donde Maserati tiene su sede principal.
Aún así, algunas pequeñas pistas si daban detalles sobre el futuro modelo final. Detalles como las coordenadas del lugar donde se celebrará la presentación del coche, correspondientes al Paco Giardino Ducale Estense, un parque de la ciudad de Módena a poca distancia de la sede de Maserati donde muy probablemente el coche sea expuesto a la vista por primera vez; o la disponibilidad de determinados elementos de su equipamiento, como una nueva instrumentación completamente digital o del asistente inteligente de control por voz que Maserati encomendará a Alexa.
Tras el lanzamiento del Levante, el Grecale será el segundo modelo SUV de Maserati, y el primero de ellos que no llegará a disponer de motores de origen Ferrari bajo su capó. Será un modelo del segmento D, cuyo rival objetivo es sin duda el Porsche Macan, modelo en el que la marca italiana ha fijado el objetivo para desarrollar el Grecale, que vendrá a reemplazar al Ghibli en la gama de la marca del Tridente.
El Grecale contará con un estilo que se mantendrá fiel al diseño que durante los últimos tiempos hemos visto que se ha ido incorporando en los últimos lanzamientos de la marca. Un concepto de diseño muy deportivo y elegante, clara y marcadamente italiano, que se combinará con la incorporación de avanzadas tecnologías a bordo del vehículo.
La imagen frontal del nuevo SUV se inspirará por ello en la ya mostrada por el superdeportivo MC20, al menos para dotar al Grecale de un marcado aire de familia, en el que se mantendrán las ópticas de diseño rasgado y tecnología LED, dispuestas en posición elevada por encima de la parrilla. El capó, encastrado y hundido entre los abombamientos laterales que se crean a partir de las formas de las ópticas delanteras, ofrece un diseño muy avanzado y curvo en su parte final situada sobre la característica parrilla frontal de Maserati, de proporciones ovaladas y cóncavas, compuesta por una sucesión de lamas verticales en su interior sobre la cual se inserta en posición central y a gran tamaño el característico logo del tridente por todos conocido. A sus extremos, sendas tomas de aire de gran tamaño facilitarán la respiración del motor y permitirán refrigerar los frenos del eje delantero. El conjunto se completa con un paragolpes de diseño deportivo con un splitter dispuesto en su zona inferior.
La vista lateral del Grecale ofrece un diseño muy limpio y de líneas muy fluidas, que muestra unas branquias en la zona superior de la aleta entre el arco superior de unos pasos de rueda de gran tamaño y enrasados con el resto del diseño del lateral y el marco de las puertas delanteras. Los retrovisores exteriores son de gran tamaño. Sobre el techo, sendas barras dispuestas en los laterales permitirán el anclaje de distintos accesorios para el transporte de enseres a la vez que mejoran la imagen visual por el contraste de color que su acabado metálico aportará. Una línea de hombro muy poco marcada en la zona delantera se va abriendo camino hacia la trasera del vehículo donde su mayor anchura conforma unos pasos de rueda más abultados que los del eje delantero. En ambos se ubican los neumáticos montados sobre llantas de aleación de 20 y 21 pulgadas cuyo diseño muy abierto con 5 radios cada uno de los cuales conforma un tridente, permite visualizar las grandes pinzas de freno acabadas en color rojo.
En la trasera, la línea del coche adopta un cierto aire coupé, al estilo de la actual tendencia vigente en el mercado europeo gracias a la inclinación que adopta la luneta posterior. Por encima de ella, en la parte final del techo se instala en posición centrada la antena en forma de aleta de tiburón y el spoiler tipo visera que cubre la zona superior de la luneta del portón trasero. En este, las ópticas adoptan un diseño muy horizontal y estilizado, que arranca en los laterales del coche y entran en el portón hasta alcanzar los extremos de la placa de la matricula, en cuya zona superior un perfil metálico cubre el espacio reservado a la misma.
En la zona inferior de la trasera, unas dobles salidas de escape se abren paso en ambos extremos de un paragolpes esculpido de corte deportivo bajo el cual un difusor trasero mejora la aerodinámica del Grecale.
El nuevo monovolumen de Maserati se ha desarrollado a partir de la plataforma Giorgio desarrollada en su día por Alfa Romeo para el Stelvio y que tras la integración del Grupo Fiat en Stellantis ha pasado a conocerse bajo el nombre de STLA Medium. Usar esta plataforma es una de las razones del compacto tamaño que se estima tendrá el Grecale. Menor al del Levante, y muy semejante al del Stelvio, (4,68 m de largo, por 1,90 m de ancho y 1,67 de alto), con una batalla de 2,81 m, cota esta última que le garantiza una gran habitabilidad interior.
Un interior con capacidad más que suficiente para transportar a cinco ocupantes adultos con total comodidad y un maletero de 525 litros de capacidad que gracias a los respaldos abatibles de los asientos traseros y del acompañante pueden llegar a ofrecer hasta 1.600 litros de capacidad. En cuanto al acabado, como es norma en Maserati las distintas versiones del Grecale ofrecerán equipamientos muy cercanos al gran lujo, con materiales y guarnecidos de alta gama en los que será normal encontrar cueros y molduras de alta calidad.
Tecnológicamente el Grecale estará a la última, con elementos como un equipo de info- entretenimiento a bordo con asistente por voz controlado por Alexia, un nuevo cuadro de instrumentación digital configurable al gusto del conductor, pantalla táctil central, avanzados asistentes de conducción, un elevado nivel de equipamiento en materia de seguridad activa y pasiva y máximo nivel de conectividad a bordo.
En cuanto a los motores previstos para la gama del Grecale, se prevé que comparta determinados motores de combustión con el Alfa Romeo Stelvio y con otros modelos de la gama Maserati como por ejemplo el Ghibli al que viene a reemplazar. Así, podría contar con el 2.0 turbo Hybrid de más de 300 CV presente en la gama de este último al igual que con distintas variantes microhíbridas gasolina de tecnología de 48 voltios con potencias de 280, 330 y 350 CV que Maserati ha venido introduciendo en los últimos tiempos en sus diferentes modelos.
Y como también es lógico pensar, estará prevista la incorporación de una variante completamente eléctrica, que en este caso vendrá desarrollada a partir de la nueva plataforma Folgore que Stellantis está desarrollando para sus modelos electrificados, versión eléctrica que se prevé llegue antes al Grecale que, por ejemplo, al Stelvio.
En cuanto al tope de gama, al margen de la futura versión eléctrica, en cuanto a motores de combustión será la versión dotada con el bloque de seis cilindros en V de la nueva familia Nettuno que se monta en el MC20 aunque probablemente con una potencia inferior a los 630 CV que entrega en el superdeportivo de la marca del Tridente. Esta versión será la que probablemente se comercialice bajo la denominación Trofeo que Maserati reserva a sus versiones de carácter más deportivo.
Por lo expresado durante estos últimos meses podría deducirse que todas las versiones de la gama del Grecale dispondrán de sistemas de tracción total de serie en su equipamiento y contarán con una transmisión automática de 8 relaciones de marcha acoplada a sus distintas motorizaciones.
Por último, los sucesivos retrasos del coche han provocado que hablar de los futuros precios que el Grecale pudiera tener en el momento de su lanzamiento resulte un tanto aventurado. Si que podemos fijarnos en que la gama del Levante arranca en los 93.400 euros y que la del que se presume será su gran rival en el mercado, el Porsche Macan, lo hace en 71.200, datos que nos permiten establecer una horquilla entre los 70.000 a los 80.000 euros para los precios de la futura gama del nuevo SUV de Maserati, aunque sin duda la versión tope de gama y la 100 por cien eléctrica superarán ampliamente la cifra de mayor cuantía.
En todo caso, para conocer la respuesta a esta y otras cuestiones tendremos que esperar a la presentación del Grecale el próximo 22 de marzo.
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