Dodge avanza, como tantas otras marcas, hacia un futuro inexorablemente eléctrico y para iniciar este camino, nada mejor que hacerlo sobre la base de uno de sus grandes iconos de todos los tiempos. Y es que la marca de Auburn Hills (Michigan, EE.UU) acaba de dar a conocer el concept del que sería su primer modelo eléctrico, el Dodge Charger Daytona SRT.
“Se conduce como un Dodge, se parece a un Dodge y se siente como un Dodge, aunque es un vehículo impulsado por un motor eléctrico a batería (BEV)”. La Dodge Speed Week celebrada recientemente en Pontiac (Michigan) ha sido el escenario elegido por la marca norteamericana para mostrar el concept que prefiguraría su futuro eléctrico como fabricante. Y, como no podía ser de otra manera, para ello se ha centrado en la figura y las formas de su modelo más icónico, el Charger.
El concept del Dodge Charger Daytona SRT muestra un modelo no sólo muy atractivo en sus formas y diseño, también un vehículo capaz de impulsarse sobre el asfalto como nunca antes lo hizo un Charger. Esto se logra en parte gracias al innovador sistema de impulsión que incorpora y que le permite ofrecer un rendimiento que incluso llega a superar al del siempre recordado motor SRT Hellcat y que además en el concept se combina con un innovador sistema de sonido de escape especialmente diseñado para modelos BEV.
El exterior del concept muestra un diseño moderno en el que se aprecian sutilmente numerosos elementos y señales que evocan la tradición histórica que como fabricante de automóviles atesora Dodge. De líneas fluidas y suaves, la aerodinámica alcanzada por el Charger eléctrico supera incluso las propias expectativas que en su día se fijaron los ingenieros y diseñadores de la marca.
Una versión que ha superado expectativas
Esto se debe en parte a una de las tres características innovadoras y pendientes aún de patente que presenta el modelo. En concreto se trata del R-Wing, un diseño de paso aerodinámico ciertamente innovador y único que además permite conectar de manera directa el estilo y diseño del concept con el del muscle car original. El R-Wing es todo un homenaje al diseño original del Charger Daytona. Redefine el frontal típico de Dodge manteniendo su perfil característico al tiempo que refuerza la aerodinámica. Permite que el aire fluya a través de la abertura frontal para, de esa forma, mejorar notablemente la carga aerodinámica que soporta el vehículo.
El diseño del R-Wing se combina, tanto en el frontal como en la zaga, con unas nuevas entradas de aire elaboradas en carbono a ambos lados de las fascias inferiores, que contribuyen a crear una cortina de aire que favorece notablemente la aerodinámica del coche.
El diseño exterior del Charger Daytona SRT Concept le aporta una moderna apariencia sin por ello perder sus habituales características. El vehículo sigue haciéndose ver sobre el asfalto, ocupando su espacio de manera rotunda tanto a lo largo como a lo ancho de la calzada con sus clásicas dimensiones. En su frontal destaca la nueva parrilla delantera, en la que ahora cuenta con unas luces transversales específicas que la iluminan y que se centran especialmente sobre la insignia Fratzog, para realzarla ahora, cuando curiosamente apenas hace un año Dodge se “burlaba” de manera significativa de este símbolo de la marca.
El Fratzog es uno de los símbolos clásicos de Dodge, que fue utilizado en su día como logotipo de la marca sobre modelos de entre los años 1962 a 1976 (el primero de ellos un Polara 500), de manera profusa tanto en el frontal de sus vehículos como en los tapacubos de las llantas y en el centro de sus volantes. El Fratzog está conformado por un triángulo elaborado mediante tres pequeños deltas a modo de puntas de flecha y parece ser que será el logotipo elegido por el fabricante del grupo Stellantis para identificar a todos sus modelos eléctricos en este próximo futuro.
El frontal ofrece un diseño simple de líneas verticales, especialmente en la parrilla delantera, que evocan el legado tradicional de la marca y, muy especialmente, al diseño original de Charger de 1968. No en vano, todo el exterior se presenta acabado en el color Gray of Thunder (Gris trueno), una combinación de sensaciones de grafito de alto brillo que texturas profundas que es toda una declaración de intenciones en cuanto al potencial que ofrece el coche.
La marcada línea de “flotación” inserta en sus costados le aporta una apariencia firme y decidida al tiempo que enfatiza la zona superior de su imagen a la que dota de mayor peso y atractivo dentro del conjunto visual que el modelo ofrece. En la inferior, son las formas sutiles y musculosas de sus musculados pasos de rueda los que acentuán el marcado estilo dinámico que los diseñadores han elegido para esculpir su carrocería.
Y, sin embargo, pese a las rotundas y marcadas formas con las que estos le han dotado, al mismo tiempo le han retirado cualquier elemento y tipo de detalle decorativo hasta conseguir unas líneas de trazo suaves y fluidas que le aportan una rotunda sensación de dinamismo. Se evitan en ellas cualquier posible exceso de decoración. Así, las ópticas prácticamente “desaparecen”, dado que los faros van ocultos bajo el R-Wing integrándose a la perfección sobre la aerodinámica superficie. Eso sí, incluyen todos los elementos funcionales que hoy precisa cualquier iluminación delantera. De hecho, tanto en el frontal como en la zaga, el diseño lumínico ocupa todo el ancho del vehículo, con el icono Fratzog iliminado en 3D posicionado en su centro. Todo esto hace que la silueta del Charger Daytona SRT Concept sea especialmente reconocible en todo momento
En la vista lateral, las manetas de las puertas —de diseño minimalista— están enrasadas con la carrocería y sobre las aletas delanteras, unas insignias con la leyenda Banshee (alma en pena) elaboradas en aluminio cepillado “gritan” el nuevo sistema de propulsión que posicionado bajo el capó delantero impulsa al vehículo. De este hablaremos algo más adelante, cuando terminemos de definir tanto el exterior como el interior del coche.
En ambos ejes, el Dodge Charger Daytona SRT concept monta llantas pintadas, con un acabado de cortes adiamantados y con el lojo Fratzog en color rojo sobre los bloqueos centrales en medida de 21 pulgadas. Su diseño permite visualizar los grandes discos y pinzas de seis pistones acabadas en color gris que aseguran una elevada potencia de frenado al muscle car.
Un interior que no defrauda
El interior del concept también contempla los mismos parámetros de modernidad, ligereza y dinamismo que su diseño exterior. Todo en el interior de la cabina se centra en la figura del conductor y en proporcionarle una experiencia dinámica lo más completa y emocionalmente posible, aunque no por ello los diseñadores se han olvidado del resto de posibles ocupantes.
Al acceder, los pasajeros son recibidos por unos umbrales de puertas elaborados en carbono con leyendas Daytona iluminadas en blanco; leyendas que también se aprecian en la parte superior derecha a media altura sobre el bisel y que forman parte de la atractiva e impresionante decoración lumínica interior del Charger concept, que toca múltiples superficies interiores del modelo (consola, puertas, asientos, …) creando un atractivo halo que destaca por las numerosas sombras y reflejos que sus tonos van creando.
Tanto las puertas como la consola central mantienen la máxima del diseño aplicada en el exterior del vehículo, lo que ha llevado a los diseñadores a prescindir de numerosos detalles y a mantener únicamente aquellos elementos que realmente son necesarios a bordo. Eso sí, los que hay están cuidados al máximo. Así, por ejemplo, una tapa inspirada en un avión de combate oculta el botón de arranque y la palanca de cambios “Powershot” cuenta con un diseño ciertamente exclusivo con forma de empuñadura de pistola —claramente inspirada en versiones precedentes del modelo— que funciona como una pieza mecánica de auténtica precisión y que ofrece las máximas garantías facilitando cambios sin esfuerzo básicamente apretando lo que sería el gatillo de una pistola.
El diseño del volante muestra superficies planas tanto en la zona superior como inferior del aro, así como un radio interior no conectado a su circunferencia, lo que aporta una innegable sensación de flotabilidad al mismo. Las levas del cambio se montan directamente en él. Alñ igual que los de las puertas, los mandos insertos en el volante son controles táctiles capacitivos. En el centro, curiosamente, no aparece el logotipo Fratzog, sino que se utiliza un simbólico SRT en color rojo que está igualmente iluminado.
Tanto el puesto de conducción como el salpicadero buscan crear una sensación envolvente y centrada en el conductor. La instrumentación ofrece un diseño curvo con una pantalla de visualización frontal (HUD) de 8 pulgadas que aporta cuanta información adicional precisa para controlar el avance del vehículo. En el centro del salpicadero, una pantalla central de 12,3 pulgadas (la mas grande inserta hasta la fecha en un modelo de la marca) se ubica orientada hacia el conductor con una inclinación de 10 grados para favorecer su visualización por este.
Los asientos delanteros son livianos y muy delgados, lo que favorece disponer de un mayor espacio para las plazas traseras; y están directamente inspirados en el mundo de la competición. Su acabado cuenta con un patrón perforado en abstracto basado igualmente en el logotipo Fratzog, que va desapareciendo sobre su superficie a medida que se avanza hacia la zona central de sus respaldos. En estos se abren distintas aberturas y ubican distintos refuerzos que brindan tanto una mejor ventilación como unas sensaciones más deportivas a sus ocupantes.
Sobre las cabezas de estos, un amplio techo de vidrio panorámico les aporta una mayor sensación de espacio libre que beneficia especialmente a los ocupantes de las plazas posteriores. La carrocería tipo Hatchback del Dodge Charger Daytona concept, la disponibilidad de portón trasero y los respaldos abatibles de las plazas traseras facilitan una más que notable capacidad de carga a bordo del concept eléctrico, haciendo de este el muscle car que mayor volumen de carga ofrece hasta la fecha.
“Músculo, aptitud, rendimiento,… Dodge lleva ese chip sobre los hombros y lo lleva al segmento de los BEV con este concept cargado de patentes, innovaciones y características de rendimiento que encarnarán los muscle car electrificados del mañana”, comenta Tim Kuniskis, director ejecutivo de la marca Dodge en el grupo Stellantis.
La “hermandad del Músculo” que conforman mecánicas de alta potencia con nombres como Hemi, Hellcat o Redeye, se verá en breve incrementada con el nuevo sistema de propulsión 100 por cien eléctrico Banshee que Dodge incorpora en el Charger Daytona STR concept. Con él, el fabricante americano mantiene su excepcional reputación como fabricante de autos con sobrada potencia. El uso de la denominación Charger Daytona STR para el primer modelo eléctrico de la marca no es una simple coincidencia. Al igual que en el pasado el muscle car fue el primero en alcanzar las los 320 km/h (200 mp/h) sobre el asfalto de una pista NASCAR en 1970, el rendimiento del nuevo concept eléctrico para el cual Dodge reutiliza nuevamente el nombre resulta igualmente “impactante” … aunque el fabricante del grupo Stellantis así lo reconoce sin más, puesto que su comunicado no aporta cifras al respecto que poder facilitar.
Lo único que sabemos es que este primer modelo Banshee será “más rápido que un Hellcat en cuanto a rendimiento” y que su sistema de tracción a las cuatro ruedas de serie será clave “para ir más allá del rendimiento de un Hellcat y, al mismo tiempo, mejorar su capacidad en todo tipo de condiciones climáticas”. Dodge avanza, eso sí, que la potencia del sistema de propulsión Banshee alcanza los 800 CV sobre la base del Charger Daytona SRT concept.
Y lo hace en parte gracias a las otras dos patentes revolucionarias que se nos habían quedado en el tintero: la nueva transmisión electromecánica e-Rupt con múltiples velocidades, un desarrollo exclusivo de Dodge; y el innovador sistema de escape con cámara Fratzonig, el primero en la industria del automóvil ideado para vehículos eléctricos, que ofrece un sonido de rendimiento capaz de rivalizar con el que ofrecen los potentes propulsores de combustión interna que montan los SRT Hellcat, igualando su rugido de nada menos que 126 dB… ¡pese a ser el escape de un modelo 100 por cien eléctrico!
La primera de ellas ofrece diferentes puntos de cambio distintivos en las entregas de potencia del sistema Banshee, capaces de impulsar los hombros de los ocupantes del vehículo sobre los respaldos de sus respectivos asientos, al más puro estilo al que los modelos más potentes de la marca norteamericana nos tiene acostumbrados.
Con sólo pulsar un botón en el volante, el conductor puede además optar por uno de los cuatro modos de conducción disponibles (Auto, Sport, Track y Drag) y transformar de inmediato no sólo la dinámica de potencia que ofrece el vehículo, también la información que recibe a través de la instrumentación del coche, el contenido del HUD, el sonido que emite el escape en función del rendimiento que dicho modo ofrece y, por último, las características de la iluminación interior de la cabina del concept. Con todo ello, la experiencia sensorial que el conductor y los ocupantes del coche perciben con la activación de cada modo en particular cambia por completo y se percibe de manera aún más clara y diferenciada en cada uno de ellos.
Como dijimos al inicio, el Charger Daytona SRT concept ha sido mostrado durante el evento de demostración que la marca ha celebrado ante sus aficionados hace apenas una semana. La Dodge Speed Week. Apenas un día antes de su presentación, Dodge mostró en este mismo evento el nuevo Hornet de 2023, el que será el primer turismo eléctrico de alto rendimiento en comercializarse de la marca, sin embargo, la presentación al día siguiente de este espectacular concept que anticipa la futura llegada de un modelo cien por cien eléctrico a partir del charger, ha opacado por completo dicho lanzamiento debido a la enorme ilusión que el mismo ha generado entre los aficionados y fieles seguidores de la marca. A todos estos únicamente les falta ahora conocer las fechas de posible desarrollo del proyecto y, en especial, la de la comercialización en el mercado de la versión de carretera resultante.
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