La transición a la movilidad eléctrica está abriendo el sector de automoción a la llegada de numerosas marcas. Si bien estas en su mayoría proceden de los mercados orientales, también es cierto que cada vez un mayor número de emprendedores y start ups europeas y occidentales se interesan por introducirse en el siempre competido y disputado sector del automóvil. Este es el caso de Liux, una nueva marca de origen español, cuyo primer modelo podría llegar en 2023.
Revolucionar los sistemas de producción de automóviles, apostar por la construcción mediante avanzadas tecnologías de impresión 3D, utilización de materiales renovables, movilidad eléctrica, …. Ya que te pones, te pones. Así es el pensamiento típico español que se esconde tras Liux y su primer vehículo eléctrico, el crossover “Animal” que previsiblemente y si nada se tuerce debería llegar al mercado a lo largo del ya muy próximo año 2023.
Pese a la muy reciente fundación de la compañía —apenas iniciaron su actividad en 2021— sus creadores no renuncian a nada y aspiran a todo. David Sancho Domingo, diseñador, y Antonio Espinosa de los Monteros, arquitecto, tienen la mente puesta en revolucionar por completo la industria del automóvil en cuanto a sistemas de producción se refiere, en general, y a la construcción de vehículos eléctricos, en particular.
Apoyados directamente por el Ministerio de Industria español, su proyecto, Liux, contempla que la primera unidad producida del Liux Animal, su nuevo vehículo impulsado por la energía de una batería y un propulsor 100 por cien eléctrico debería salir de la línea de ensamblaje a lo largo del próximo año 2023.
El Animal es un nuevo crossover eléctrico destinado a cubrir la oferta de la nueva marca en el segmento de los compactos. Los emprendedores españoles lo han dado a conocer durante el presente mes de noviembre como una unidad concepto ubicada a medio camino entre el diseño de un vehículo SUV y el de una MPV, con unas puertas laterales que se abren de manera opuesta entre ambas y en el cual destaca la completa ausencia de un pilar B, lo que permite a sus pasajeros disfrutar de un muy cómodo y espectacular espacio de acceso al interior de habitáculo por ambos lados de la carrocería.
El frontal del Liiux Animal carece, al igual que el resto de modelos impulsados por motores eléctricos en el mercado, de rejilla calada para el radiador. En la unidad que se muestra en las imágenes adjuntas, esta se reemplaza por un panel completamente opaco y sólido que recuerda poderosamente a los diseños de frontal en X que están presentes en los frontales de modelos como los de la gama Toyota, aunque en este caso las ópticas son mucho más finas y los faros de tecnología LED adoptan un muy pequeño tamaño con sus formas completamente planas. Un deflector delantero (que bien es susceptible de ofrecerse como opción en carbono) se sitúa en la parte inferior del frontal, aunque a una altura considerable con respecto al asfalto.
Por el momento, lo único que percibimos como imagen de la marca son tres pequeños círculos lumínicos dispuestos como si se ubicaran en el interior de un triángulo equilátero tanto sobre la parte final del capó delantero como sobre las aletas laterales justo por donde termina el pilar A bajo la línea de cintura del coche. Las vista lateral muestra, al igual que la frontal, unas superficies amplas y muy planas, con las manetas de apertura de puertas encastradas en la carrocerí en solución de continuidad una con la otra. Esta posición permitirá que cuando las manetas emerjan de su posición enrasada con la carrocería se abra ante los viajeros un amplio espacio al que poder acceder, pero igualmente complicará sobremanera su paso al interior del coche, dado que forzará a los de la fila delantera esperar a que los de la trasera ocupen sus plazas o viceversa, dado el sistema elegido para la apertura de las puertas.
Unos faldones laterales en plástico acabados en negro recorren todo el largo del coche, en solución de continuidad con la prolongación del difusor delantero en la zona inferior del voladizo frontal. Tanto las ópticas delanteras como las traseras “muerden” y avanzan por el lateral, conformando el arranque y final de una línea de cintura o de hombros marcada igualmente por la altura a la que las manetas de la puerta se situan.
Las llantas, de gran tamaño y sobre las que se montan unos neumáticos de perfil ultrabajo tal y como corresponde a todo vehículo concept (el modelo de producción en serie presumiblemente montará neumáticos de perfil superior), están acabadas en negro mate y cuentan con un diseño muy abierto de diez radios dispuestos de manera excéntrica en su zona central. En esta, el anclaje es el convencional de cinco tornillos en cuyo centro vuelve a aparecer el logotipo de los tres círculos anteriormente comentado. La amplia apertura disponible entre los radios permite contemplar claramente el potente equipo de frenado que monta el Animal, con sus pinzas termindas en un brillante color azul.
El techo está completamente acristalado en toda su extensión, aunque no cuenta con apertura practicable alguna en toda ella. Al llegar a la trasera, su longitud se alarga mediante la adopción de un alerón trasero enrasado a la altura del coche sobre la zona superior de la luneta del portón trasero .
En la trasera del vehículo lo que más destaca es la llamativa línea lumínica que arranca bien entrada la aleta lateral (hasta prácticamente alcanzar el borde del marco de las puertas traseras) y que recorre toda la zaga en solución de continuidad de lado a lado del vehículo. Dos bocas de aireación laterales permiten extraer parte del aire de los bajos del vehículo en ambos extremos del vehículo, contribuyendo así a dotar de más estabilidad al coche al tiempo que de mayor refrigeración al equipo de frenos trasero. En el centro de la trasera, sobre la zona más frontal del porton, a la altura de las luces de freno LED dispuestas en ambos extremos a caballo entre las aletas traseras y el portón, identifican el nombre de la marca, que no el del coche.
Estructuralmente, el Liux animal parte de una plataforma en la que se integran las baterías eléctricas que alimentan el motor dispuesto sobre el eje trasero del coche, que se ofrecerá en dos versiones de distinta potencia, 190 o 240 CV. La imágenes adjuntas permiten apreciar claramente la arquitectura del Animal, lo que nos lleva a preguntarnos a las claras si realmente la versión final contará con esas puertas de apertura enfrentada o se decantará por una solución tradicional , dada la aparente vulnerabilidad en la que deja a los ocupantes en caso de impacto al prescindir de los pilares B y, aparentemente al menos dada la fina apariencia que tienen sus puertas, de los necesarios refuerzos laterales que estas deberían incorporar. ¿Milagros de la tecnología de impresión 3D con la cual se van a producir numerosas piezas del coche? Ya nos lo contarán más detenidamente.
Ya en el interior del Animal, tanto la visibilidad hacia el exterior como la sensación de espacio disponible es muy grande. Tras el volante, dispuesta sobre el salpicadero, una pantalla rectangular ofrece toda la información necesaria al conductor para controlar tanto la marcha del vehículo como las principales funciones del mismo. La columna central está conformada por una gran pantalla vertical dispuesta en una posición inclinada que parte desde lo alto del salpicadero hasta alcanzar la amplia consola central a modo de brazo que separa la plaza del conductor de la de su acompañante. En ella se pueden visualizar y controlar el funcionamiento de todos los sistemas de ayuda, seguridad, navegación, infoentretenimiento, ventilación y demás funciones operativas embarcadas a bordo. Por delante del pasajero, una amplia guantera ocupa la práctica totalidad de la zona inferior sobre las piernas. Los asientos cuentan con un diseño muy simple y sobrio y, en la versión vista en las imágenes que acompañan a este texto se presentan con un acabado textil que aparenta una gran ligereza y normalizada calidad. Dispuestas en distintas partes del habitáculo, unas tiras LED facilitan el poder disponer de distintas zonas ambientales de iluminación adaptadas al gusto de cada uno de los pasajeros.
Según la información facilitada por sus creadores, el Animal utilizará para su producción diferentes materiales compuestos la mayoría de los cuales se han obtenido a partir del uso combinado de fibras naturales renovables y resinas de origen natural. La capacidad de reciclaje que el coche aporta será bastante elevada, pues el número de componentes se ha reducido en al menos un 25 por ciento con respecto al de un vehículo convencional de su misma categoría y la calidad de cada uno de ellos se ha estandarizado al máximo para facilitar tal operativa.
Por otra parte, y con el fin de facilitar igualmente cualquier labor de mantenimiento o reparación del vehículo, los sistemas de ensamblaje y montaje de cualquier pieza empleada en el Liux Animal ha sido especialmente pensada y desarrollada para que su montaje y desmontaje resulte lo más sencillo y fácil posible.
Los espacios habilitados bajo el piso del habitáculo en la plataforma del vehículo pueden acoger baterías de 46 a 92 kWh de capacidad, según la versión elegida del Animal. Cada modulo de estas báterias puede almacenar 23 kWh. El fabricante de los mismos es un productor asiático cuyo origen aún no se ha desvelado, aunque con casi toda probabilidad estas baterías se podrán producir en territorio español en breve espacio de tiempo. Gracias a la energía que se puede almacenar en ellas, el crossover de Liuxcontará con autonomías máximas que rondarán los 600 km de alcance. La electricidad acumulada en ellas alimentará a un único motor eléctrico, dispuesto sobre el eje trasero del coche, que proporcionará de 190 a 240 CV directamente a las ruedas de dicho eje, lo que debería permitir acelerar al Animal de 0 a 100 km/h en poco más de cinco segundos y alcanzar velocidades de entre 190 a 200 km/h. Lo normal sería alcanzar velocidades superiores pero el sistema limita de serie la velocidad punta que puede alcanzar el coche para preservar la conservación de la energía disponible.
Liux contempla el lanzamiento del modelo para el primer trimestre de 2024, aunque este ya se puede reservar mediante un depósito de 200 euros a través de la web de la marca. La versión más asequible, Habitat, con 300 km de autonomía, costará poco menos de 40.000 euros, mientras que la superior y de carácter más deportivo, Wild, saldrá por algo más de 45.000 euros. Precios que pueden incrementarse en función del equipamiento y opciones añadidas por el cliente a su acabado de serie. Entre ellas, Liux ofrecerá la posibilidad por de añadir al coche por 9.000 euros adicionales hasta cuatro packs más de baterías que permitirían elevar la autonomía del coche hasta superar levemente los 600 km.
Los fundadores de Liux prevén comenzar la producción del Animal en octubre del próximo año y alcanzar las 5.000 unidades producidas antes de finalizar el mismo. A partir de ahí el objetivo es alcanzar una cadencia de unas 50.000 unidades al año. Tras el lanzamiento del crossover, Liux tiene previsto afrontar un incremento de la oferta en su gama con la incorporación de una limousina de mayor tamaño así como el de un modelo destinado al trafico urbano de menor tamaño.
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