El Citroën DS, conocido por su diseño revolucionario y sus innovaciones tecnológicas, es uno de los automóviles más emblemáticos de la historia de Citroën y de toda la industria automotriz francesa. Su historia se remonta a la década de los 50, cuando la marca francesa Citroën buscaba un nuevo modelo que pudiera revolucionar el mercado y diferenciarse de la competencia. Con motivo de su 70 aniversario, vamos a repasar la historia de este modelo apodado por los españoles como el “Tiburón”.
Orígenes y desarrollo
El desarrollo del DS comenzó originalmente a finales de los años 30, pero la Segunda Guerra Mundial interrumpió sus planes. Citroën, bajo la dirección de su fundador, André Citroën, había sido pionero en la producción en masa de automóviles en Europa con el Traction Avant, del que ya hablamos en su día en otro artículo, y el DS era visto como una continuación de su legado. El proyecto fue retomado después del fin del conflicto bajo la dirección de Pierre Boulanger y el ingeniero André Lefebvre. El concepto del DS era ambicioso: un automóvil que no solo fuera estéticamente atractivo, sino que también incorporara tecnología avanzada, para hacerle la competencia al Renault Fregate, el primer coche francés más importante creado tras la II Guerra Mundial.
El Citroën DS fue presentado de manera oficial durante el Salón del Automóvil de París en 1955. Su diseño, creado por el italiano Flaminio Bertoni, era futurista y aerodinámico, con líneas suaves y una silueta baja que lo diferenciaban de los modelos de la época. La presentación del DS fue un éxito rotundo, atrayendo la atención de miles de visitantes. En su primer día, Citroën recibió más de 12.000 pedidos, lo que evidenció su impacto inmediato en el mercado.
Aportaciones tecnológicas
El DS no solo destacó por su diseño, sino también por sus innovaciones. Fue uno de los primeros automóviles de calle en utilizar suspensión hidroneumática, que proporcionaba un confort de marcha excepcional y permitía ajustar la altura del vehículo. Además, contaba con frenos de disco en las cuatro ruedas, algo poco común en la época, teniendo en cuenta que Jaguar fue el pionero con este tipo de tecnología en Le Mans con el C-Type tan solo tres años antes del lanzamiento del DS. También contaba una dirección asistida que facilitaba la maniobrabilidad del coche, algo muy común ahora, pero no para mediados de los 50.
Otra innovación notable fue el uso de un motor de cuatro cilindros que ofrecía un buen equilibrio entre potencia y eficiencia. El DS también presentó un sistema de transmisión automática, que mejoraba la experiencia de conducción, especialmente en entornos urbanos.
Evolución y variantes
A lo largo de su vida útil, Citroën lanzó varias variantes del DS, incluyendo el DS 19, DS 21 y DS 23, cada uno con mejoras en el motor y tecnología. En 1967, Citroën presentó el DS descapotable o también conocido como DS Cabriolet, que ofrecía una experiencia de conducción única y un diseño elegante.
Además, el modelo fue utilizado en diversas competiciones, incluyendo el rally, donde demostró su durabilidad y capacidad como la victoria lograda en 1966 durante el Rallye de Montecarlo.
Éxito y popularidad
A lo largo de su producción, que se extendió desde 1955 hasta 1975, se fabricaron más de 1,4 millones de unidades del Citroën DS. Este modelo se convirtió en un símbolo de la cultura francesa y fue adoptado por diversas personalidades, incluidos artistas, políticos y celebridades. Su popularidad se extendió más allá de las fronteras de Francia, convirtiéndose en un ícono del diseño automotriz en todo el mundo. En España, por citar un ejemplo, fue apodado por su peculiar forma como “El Tiburón”.
El DS también tuvo un impacto significativo en la cultura popular. Su diseño se ha utilizado en películas, obras de arte y literatura, consolidándolo como un símbolo de la modernidad y la innovación. Además, fue un automóvil utilizado por el presidente francés Charles de Gaulle, quien lo eligió como su vehículo oficial, lo que contribuyó aún más a su estatus.
Los modernos citroën ds
Aunque la producción del Citroën DS cesó en 1975, su legado sigue vivo. Citroën ha revitalizado las siglas DS: primero como división de deportivos de Citroën en 2009 y, a partir de 2014, como marca independiente.
En este período han lanzado modelos contemporáneos que llevan el nombre y el espíritu del clásico. Estos nuevos modelos, como el DS 3 y el DS 7 Crossback, buscan capturar la esencia de innovación y diseño que hizo famoso al DS original, aunque en un contexto moderno y con tecnologías actuales.

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Como conclusión, podemos decir que el Citroën DS es un testimonio del ingenio y la creatividad en el diseño automotriz del siglo XX. Su historia es un viaje que abarca la innovación, el éxito comercial, y un legado cultural que ha perdurado a través de las generaciones.