Juan Miguel Domínguez Seda | 25 marzo, 2025
Clásicos


En este segundo capítulo o artículo de nuestra mini-serie dedicada a los modelos más emblemáticos de la historia de Alpine, encontramos al A310. Este modelo fue concebido para suceder al legendario Alpine A110 que tantas alegrías había dado a la marca tanto en las carreteras como en el mundo de la competición, ganando, entre otros eventos, la edición inaugural del actual Mundial de Rallies de la FIA en 1973. Hoy repasaremos los detalles más importantes de este modelo como su diseño, sus especificaciones y su versión más deportiva que fue comercializada a lo largo de los años que duró en el mercado.

El origen del sucesor del A110

Después de haber logrado grandes éxitos en las competiciones de Rallies con el A110, la marca de Dieppe fue pensado en la fabricación de un sucesor para este modelo que tanta popularidad le había dado a la empresa. Para ello, crearon en A310, un modelo que fue presentado al público por primera vez durante el Salón del Automóvil de Ginebra de 1971. A partir de ese mismo año, se empezó a comercializar, y tuvo un ciclo de vida que abarcó hasta el año 1984. 

La idea de este nuevo vehículo fue el de darle continuidad al propósito que buscaba el A110, el de contar con un coche equilibrado que combinase un motor de relativa baja potencia, pero con un peso bastante ligero, dándole así una gran agilidad para que diera juego tanto en las carreteras como en las pistas, algo que cumplieron con creces.

Diseño y especificaciones

El A310 tenía un chasis robusto de estructura tubular de acero que estaba revestido con una carcasa de fibra de vidrio. Al igual que sucedía con el A110, toda la carrocería estaba modelada en una sola pieza. Sus dimensiones eran de 4.180 mm de longitud, por 1.150 mm de alto, por 1.640 mm de ancho y una distancia entre ejes de 2.270 mm.

El motor estaba montado longitudinalmente en la parte trasera, tal y como estaba configurado también el A110. El A310 original contaba con un motor de 1.605cc de cilindrada (1,6 L), y una transmisión manual de 5 velocidades, lo que permitía una conducción más dinámica y controlada. La potencia del modelo original era de 94 CV, aunque esto acabó aumentando con el paso de los años con las diferentes versiones mejoradas que se fueron creando. Pero si tenemos que elegir solo una versión, esa es la versión que protagoniza nuestro siguiente apartado.

El A310 V6, la unidad llevada al extremo

En el año 1976, el diseñador francés Robert Opron rediseñó el A310. Se tomó la decisión de equipar en la versión actualizada un motor nuevo con más potencia. Se sustituyó el motor por uno completamente nuevo, un V6 de 2.664 cc (2,6 L) que se llegó a utilizar en algunos modelos de Renault, Volvo y Peugeot. 

Este V6 también recibió un alerón trasero de plástico negro, útil para mantener la parte trasera más adherida al asfalto, es decir, dándole un toque más aerodinámico. Sin embargo, esto provocó que el coche estropeara un poco la pureza del original. Pese a esto, lo cierto es que, con estas actualizaciones, el modelo pasó a contar con una potencia de unos 150 CV. La versión A310 PRV V6 acabó convirtiéndose en el buque insignia de alto rendimiento de la marca, ya que era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 220 km/h.

En conclusión, el Alpine A310 es considerado todo un clásico dentro de los automóviles de la marca gala, y de los deportivos en general. Es cierto que no tuvo la trascendencia de su predecesor, ya que partían de un modelo que había dejado el listón muy alto en el panorama internacional del mundo del automóvil, pero sí logró destacar por su diseño innovador y su enfoque en el rendimiento, manteniendo así la esencia del A110 original. A día de hoy, sigue siendo un modelo digno y apreciado por los entusiastas de los automóviles históricos y una pieza de coleccionismo.



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