Skoda Motorsport se levanta sobre una tradición de 120 años. En 1901, una motocicleta L&K fabricada por los fundadores de la compañía, Václav Laurin y Václav Klement, compitió en la carrera de 1.200 kilómetros entre la capital francesa de París y Berlín, en Alemania. Tras pasar de las dos a las cuatro ruedas tan solo cuatro años más tarde, L&K se convirtió también en un nombre reconocido en las carreras de coches.
Las raíces competitivas de Skoda se remontan a las carreras de motocicletas de larga distancia, a principios del siglo XX
Partiendo de grandes éxitos como las victorias de categoría en el Rally de Montecarlo y en la carrera de 24 horas de Spa-Francorchamps (Bélgica), Skoda celebró más victorias en circuitos y rallyes durante los años 70 y 80. Hoy en día, el Skoda Fabia Rally2 Evo continua la historia de éxito de la marca, ganando títulos por todo el mundo, desde campeonatos nacionales hasta el Campeonato Mundial de Rally FIA.
Los primeros años y las primeras victorias
El amor por las competiciones de motor se remonta a los propios fundadores de la compañía, Václav Laurin y Václav Klement. Tras empezar como taller de reparación y fabricación de bicicletas en Mladá Boleslav, que por aquel entonces formaba parte del Imperio Austrohúngaro, iniciaron la producción de motocicletas a partir de 1899. Solo dos años más tarde, L&K participó en la carrera París-Berlín con un modelo TB de un solo cilindro.
El 27 de junio de 1901, el piloto de fábrica Narcis Podsedníček salió de la capital francesa de París para recorrer a la carrera los 1.200 kilómetros que lo separaban de Berlín, en Alemania. Al ser uno de los diez competidores en la categoría de motocicletas y vehículos de tres ruedas, Podsedníček fue el único piloto que acabó los tres últimos tramos. Cuando su L&K rugió por las calles de Berlín durante la madrugada del 30 de junio, los cronometradores ya no estaban de servicio. En vez de ellos, la llegada de Podsedníček fue certificada por un policía. Pero como el control de carrera seguía las normas al pie de la letra, Podsedníček fue descalificado, aunque también celebrado como ganador moral de la competición.
Aunque Václav Klement era un apasionado de las carreras de moto, él y su socio Václav Laurin vieron que su futuro económico estaba en los vehículos de cuatro ruedas, por lo que finalmente dejaron de producir motocicletas. De 1905 en adelante, los coches L&K continuaron la historia de éxito de la compañía. Un Laurin & Klement FCS batió el récord de velocidad en Brooklands, Inglaterra 1908. Propulsado por un motor de cuatro cilindros que entregaba cerca de 100 CV, el coche abierto alcanzó los 118,72 kilómetros por hora. A partir de 1910, durante cinco años consecutivos, el equipo de fábrica de L&K, con tres coches en su haber, ganó una medalla de oro en el famoso Rally de los Alpes. En 1912, un coche con el logo de L&K apareció por primera vez en la lista de los participantes del Rally de Montecarlo.
1936 – 1986: Skoda se afianza como potencia del motor de competición
En 1925, la empresa industrial Skoda, con sede en Pilsen, se convirtió en socio estratégico de Laurin & Klement. Haciendo uso de las nuevas posibilidades, los coches que a partir de ahora llevarían la marca exploraron nuevas fronteras técnicas, como, por ejemplo, un nuevo marco tubular central, suspensión independiente y carrocerías aerodinámicamente avanzadas. En enero de 1936, un Skoda Popular Sport quedó en segundo lugar en su categoría en el extenuante Rally de Montecarlo de 4.000 kilómetros. El Skoda Rapid repitió este éxito un año más tarde. En 1948, el modelo de serie Skoda 1101 celebró una triple victoria de categoría en la carrera de 24 horas de Spa-Francorchamps. El Skoda Sport, un biplaza especial basado en el Skoda 1101, participó en las famosas 24 horas de Le Mans, en 1950. En 1953, un motor sobrealimentado propulsó al Skoda Supersport hasta los 197,8 kilómetros por hora, convirtiéndolo en el coche checo más rápido de su tiempo. Los dos tipos de coches abiertos basados en el modelo de serie Skoda 1101 lograron numerosas victorias en los circuitos de carreras de Europa Oriental. Más tarde, el modelo especial Skoda 1100 OHC fue una prueba adicional de la habilidad de los brillantes ingenieros de la compañía para desafiar las restricciones del llamado Telón de Acero. El biplaza abierto con carrocería de fibra de vidrio era prácticamente invencible.
Introducido en 1959, el Skoda Octavia TS fue de éxito en éxito en la categoría de turismos con una cilindrada de menos de 1,3 litros. En 1961, el equipo finlandés compuesto por Esko Keinänen y Rainer Eklund no solo ganó el Rally de Montecarlo en su categoría, sino que además obtuvo una sensacional sexta posición en la clasificación general. En 1962 y 1963, equipos al volante del Skoda Octavia TS volvieron a ganar en su categoría.
El Skoda 1000 MB abrió el siguiente capítulo para la marca durante los años 60. El primer Skoda con motor y tracción traseros aportó un nuevo enfoque tecnológico, también en el caso de los coches de carreras. Con su sucesor, el Skoda 130 RS, el piloto de rally noruego John Haugland, en particular, obtuvo muchos resultados notables. El coche, que debido a su configuración técnica fue cariñosamente apodado “Porsche del Este”, ganó en su categoría los Rallyes de Montecarlo en 1977 y del Acrópolis en 1978, 1979 y 1981. El 130 RS también ganó el título de fabricantes del Campeonato Europeo de Turismos de 1981. Su sucesor, el Skoda 130 LR, obtuvo victorias de categoría en el RAC Rally, la ronda británica del Campeonato Mundial de Rally, en 1985 y 1986.
Skoda F3, 1965
Los modelos de carreras monoplazas han servido de antesala para la Fórmula 1 desde su creación, en 1950. Todavía hoy, la Fórmula 3 representa uno de los primeros peldaños de la escalera, compitiendo en innumerables países desde los años 60. Los campeonatos se organizaron incluso tras el llamado Telón de Acero.
Cuando, en 1964, las normativas en materia de motor establecieron un límite de capacidad de 1 litro, Skoda desarrolló su propio coche de carreras F3. El motor era el propulsor de cuatro cilindros del 1000 MB, montado en la parte trasera y con una potencia de 90 CV. La fina carrocería, hecha una aleación de metal, mantenía el peso por debajo de los 410 kilogramos. El coche abierto con el número de proyecto 992 alcanzaba una velocidad punta de 210 km/h. En 1968, el piloto de fábrica checo de Skoda, Miroslav Fousek, ganó el Campeonato de Europa del Este de Fórmula 3. El Lucia F3, fabricado en la planta subsidiaria de Vrchlabí en 1966, empleó otro diseño. El coche, con la misma unidad de potencia, se usó durante las temporadas 1966-1969 del campeonato nacional checoslovaco.
1990, más éxitos en el Campeonato Mundial de Rally
La presencia de Skoda en los deportes de motor modernos empezó en con el Rally de Montecarlo de 1991. Pavel Sibera y Petr Gross, al volante de un Skoda Favorit 136 L, ganaron en su categoría durante cuatro años consecutivos (1991-1994). En 1994, Skoda también ganó la Copa F2 del Campeonato Mundial de Rally FIA para vehículos con motores de menos de dos litros de cilindrada y un eje motor. En 1996, el nuevo Skoda Felicia Kit-Car ganó en su categoría el Rally de Montecarlo, de nuevo pilotado por el equipo Sibera y Gross. Con el profesional sueco Stig Blomqvist al volante, también obtuvo una notable tercera posición en la general del RAC Rally del Reino Unido. En enero de 1997, Emil Triner y Julius Gál repitieron la victoria de categoría en el Rally de Montecarlo.
Con el Skoda Octavia WRC, introducido en 1999, el equipo de fábrica participó por primera vez al más alto nivel del Campeonato Mundial de Rally FIA. El vehículo de 300 CV y tracción total con un motor turboalimentado, fue el primer World Rally Car de la marca. El 2001 fue un año especialmente exitoso para Skoda Motorsport. El equipo de fábrica alemán compuesto por Armin Schwarz y Manfred Hiemer empezó la temporada acabando el Rally de Montecarlo en cuarta posición. Un par de semanas más tarde, en el rally de larga distancia más duro del campeonato, el Safari Rally de Kenia, la marca vivió su mayor éxito en WRC. Schwarz y Hiemer lograron una excelente tercera posición en la general.
El Octavia WRC también cosechó muchos éxitos en los campeonatos nacionales. Entre 2003 y 2007, el modelo sucesor, el Fabia WRC, tuvo un gran impacto para la marca checa. En 2005, el legendario Colin McRae estuvo a punto de acabar segundo en la ronda australiana del WRC, pero un desafortunado problema durante la parada de servicio se lo impidió.
Los 2000, el Skoda Fabia Super 2000 y el Fabia R5, escriben la historia de los deportes de motor
En 2009, el Skoda Fabia Super 2000 tomó el mundo del rally por sorpresa. En 2012 y 2013, el coche con motor de dos litros y tracción total ganó en categoría el Rally de Montecarlo, con los equipos de Kevin Abbring y Lara Vanneste y Sepp Wiegand y Frank Christian. El Skoda Fabia Syper 2000 alcanzó hitos adicionales en la forma de tres títulos consecutivos en el Campeonato Europeo de Rally FIA. En 2012, con Juha Hänninen y Mikko Markkula, en 2013 con Jan Kopecký y Pavel Dresler y en 2014 con Esapekka Lappi y Janne Ferm. Además, Juho Hänninen ganó en la categoría S-WRC del Campeonato Mundial de Rally FIA de 2011 y el Campeonato Intercontinental de Rally en 2010, mientras que Andreas Mikkelsen y Ola Fløene se llevaron el título del IRC en 2011 y 2012. Los equipos al volante del Skoda Fabia Super 2000 ganaron el Campeonato de Rally de Asia-Pacífico FIA tres años consecutivos, entre 2012 y 2014. En total, el Skoda Fabia Super 2000 ganó 50 títulos nacionales e internacionales en todo el mundo, escribiendo así el capítulo más exitoso de la historia de la marca checa en los deportes de motor, hasta verse superado por su sucesor, el Skoda Fabia R5.
Este modelo, propulsado por un motor turboalimentado de 1,6 litros fue un éxito instantáneo. Los pilotos ganaron el Campeonato Mundial de Rally FIA en la categoría WRC2/WRC2 Pro en 2016, 2017, 2018 y de nuevo en 2019, con el actualizado Skoda Fabia R5 EVO. Al volante, los franceses de Pierre Louis Loubet y Vincent Landais se coronaron como Campeones de WRC en 2019. Durante los mismos años, Skoda celebró múltiples títulos en el Campeonato Europeo de Rally FIA, el Campeonato de Rally de Asia-Pacífico, el Campeonato Sudamericano de Rally FIA y el Campeonato de Rally de África. Los equipos que competían al volante de un Skoda Fabia R5 o un Skoda Fabia R5 EVO también ganaron numerosos campeonatos nacionales.
2020: el Skoda Fabia Rally2 Evo continúa su historia de éxito
En 2020, el Skoda Fabia R5 evo fue rebautizado Skoda Fabia Rally2 Evo, para cumplir con el nuevo sistema de categorías de la FIA. Al mismo tiempo, Skoda Motorsport cambió su estrategia en el Campeonato Mundial de Rally FIA, pasando de competir con equipo propio a dar apoyo a equipos privados que compitiesen con el Skoda Fabia Rally2 evo. Uno de ellos, Toksport WRT, se convirtió en Campeón de Equipos de WRC2 en 2020. Entre los 14 títulos y trofeos ganados por los clientes de Skoda en 2020, hay uno que supone un auténtico hito histórico para la marca checa. Barry McKenna y James Fultonwon, de Irlanda, ganaron el Campeonato Nacional de la ARA en los Estados Unidos, el primer título de este tipo que obtiene el ŠKODA FABIA Rally2 evo. La temporada WRC 2021 comenzó con otra victoria del Skoda Fabia Rally2 evo. Andreas Mikkelsen y Ola Fløene, con su coche actualizado de la generación 2021, perteneciente al equipo Toksport WRT apoyado Skoda, obtuvieron la primera victoria en la categoría WRC en el Rally de Montecarlo.
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